VALÈNCIA. La Conselleria de Educación, Cultura y Deportes que dirige Vicent Marzà aplazará las oposiciones de Infantil y Primaria para el año 2022 tras acordar con el Gobierno que estas podrán mantener las mismas condiciones con las que se habían convocado, según confirman fuentes de la Conselleria. Una decisión acordada este miércoles después de que se celebrara la Comisión General de Educación en la que se han reunido los secretarios autonómicos de Educación de toda España con el Secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana.
Las pruebas de Infantil y Primaria estaban previstas para el próximo año. Sin embargo, el aplazamiento de las oposiciones docentes de Secundaria a junio de 2021 hacía inviable que se pudieran celebrar ese mismo ejercicio ambas convocatorias. Por lo que después de que la conselleria de Marzà acordara hace dos semanas el aplazamiento de las oposiciones docentes de Secundaria -para las que hay convocadas 4.295 plazas, de las cuales 3.575 son de libre acceso-, los sindicatos demandaron que si se aplazaban las de Primaria e Infantil a 2022, se mantuvieran las mismas condiciones acordadas para la convocatoria que iba a tener lugar el próximo año.
Esto es porque cuestiones como el temario, baremo o la puntuación de méritos que se empleaba hasta ahora en las oposiciones, estaba previsto que cambiaran a partir de 2021, tal y como establece el Real Decreto 84/2018 de ingreso a la función pública docente aprobado por el Gobierno central hace dos años.
Esta norma establece, por ejemplo, que en aquellas especialidades "que tengan número superior a 50 temas, deberá elegirse entre cinco temas". Con las condiciones actuales, los opositores que iban a examinarse en 2021 deberían elegir entre tres.
Con todo, la intención de Educación era que se modificara el Real Decreto para hacer extensible las condiciones actuales a 2022. Este miércoles, en la Comisión General de Educación en la que ha participado el secretario autonómico de Educación Miguel Soler se ha acordado prorrogar el Real Decreto 84/2018 para que las oposiciones previstas se pudieran celebrar con las condiciones con las que estaban diseñadas desde el principio.