VALÈNCIA. La Mesa Sectorial de Educación debatirá este jueves sobre la propuesta de la conselleria de un nuevo modelo de orientación educativa que se encuentra recogido en un proyecto de decreto. Un modelo que deroga los actuales servicios psicopedagógicos escolares (SPEs) y que establece la creación de equipos de orientación educativa en los centros de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial, aparte de una unidad especializada de orientación para cada provincia de la Comunitat.
Según informan desde el gabinete de Vicent Marzà a Valencia Plaza, el pasado lunes 18 de enero se realizó una reunión con los 34 SPEs existentes -17 en Valencia, 12 en Alicante y 5 en Castellón- y se envió el borrador de la propuesta a fin de poder comentarla en la Mesa Sectorial del jueves 21 de enero. No obstante, el diálogo se pospuso una semana ante la petición de los sindicatos de poder contar con más tiempo para poder analizarla.
En concreto, la conselleria plantea en el proyecto de decreto que los orientadores y orientadoras pasen a formar parte de la plantilla de los propios centros educativos bajo el objetivo de "facilitar la inclusión" al estudiantado. De esta forma, "se favorece un seguimiento más próximo de cada caso" y se proporciona "una atención personalizada tanto al alumnado y como a las familias", tal y como detalla Educación en un comunicado.
Este cambio supondría que el personal orientador dejaría de ser un servicio externo -mediante los SPEs- para pasar a formar parte de la estructura de los centros. Asimismo, el nuevo diseño incluiría el incremento de la plantilla de orientadoras y orientadores en un 32% y se pasaría de los 612 actuales externos a 801 incorporados en los colegios.
Junto a esta idea, se suma además la propuesta de creación de tres unidades especializadas de orientación, conformadas por equipos interprofesionales, para colaborar en los centros educativos que lo soliciten de forma específica. Entre las tres se sumarían 65 especialistas, entre los que habría 26 orientadores u orientadoras, 20 maestros de pedagogía terapéutica, 9 maestros de audición y lenguaje y 10 trabajadores o trabajadoras sociales -24 en Valencia, 23 en Alicante 18 y Castellón-.
Del mismo modo, el nuevo modelo de orientación que se propone también incorpora "la figura de los trabajadores y trabajadoras sociales a los centros educativos de barrios con alumnado más vulnerable", según se afirma desde Educación.
Con todo, esta propuesta de un nuevo decreto "para facilitar la inclusión en los colegios" se comenzará a dialogar este jueves en la Mesa Sectorial y se irá llevando a otras hasta consensuar qué resolución tomar al respecto para el próximo curso. Además, desde Educación subrayan que esta propuesta radica de "una reivindicación que llevan realizando los centros de educación Infantil, Primaria y Educación Especial desde hace muchos años" para que los orientadores formen parte de su equipo.
A su vez, comentan que la propuesta "se envió con tiempo y forma sin ninguna mala pretensión, puesto que se busca dar facilidades". Por ello, destacan que se habló también con los SPEs de cara a que el modelo pueda darse en el siguiente año escolar si al final se llegara a establecer.
Sin embargo, los sindicatos buscan entender el motivo de querer cambiar el modelo de orientación educativa. Por ejemplo, el responsable de Educación de UGT, Pepe Gil, expresa a este diario que han pedido atrasar el diálogo para que el conseller les comenté los motivos de "este cambio repentino". "No se posee ninguna evaluación del grado de efectividad de los SPEs y, sin ello, no hay posibilidad de entender los motivos del cambio", destaca Gil.
Del mismo modo, el responsable de STEPV, Marc Candela, sostiene a este periódico que se busca la explicación por parte de conselleria respecto al cambio, puesto que desean saber qué le pasa al modelo actual y poder hablar de forma detenida con todos los colectivos implicados a fin de dialogar al respecto. Asimismo, desde el sindicato también buscan comentar acerca de las plantillas de formación y necesidades de los centros educativos para aplicar el modelo de educación inclusiva.
Por otro lado, el presidente de CSIF Educación Comunidad Valenciana, José Seco, afirma que "no están para negociar ese documento que se ha hecho en un despacho y a espaldas a los interesados". "Lo que queremos es un proceso de trabajo, un proceso de grupos o de comisiones que trabajen ese nuevo enfoque si se entiende que así podemos mejorar en esa orientación, pero nunca de forma unilateral", subraya.
De esta forma, explica que la desaparición de los SPEs -modelo que considera que está funcionando- o de cualquier otra medida que suponga un "cambio radical" debe tomarse con consenso y viendo opciones como, por ejemplo, "la combinación de un sistema de SPEs junto con que los centros dispongan de refuerzos directos de personal en los propios centros, de forma que se haga una evaluación del modelo para valorar qué mejoras y qué áreas se tienen para que esa orientación sea efectiva y ayude al alumnado".
De igual manera, profesionales de los SPEs se posicionan en contra de este proyecto de decreto al considerar que no debe perderse el factor multidisciplinar de los servicios actuales, los cuales están conformados por maestros de audición y lenguaje, orientadores educativos, trabajadores sociales, fisioterapeutas y educadores de educación especial. Por ejemplo, la directora del SPE de Altea, Lourdes Rada, explica a este diario que la propuesta es "un despropósito porque propone desmantelar unos equipos formados que llevan trabajando alrededor de 35 años".
De esta manera, la directora valora que sería un "grave error" el cambio de modelo, puesto que este conllevaría a la pérdida de un "equipo multidisciplinar y extenso para asesorar y enriquecer a todos los miembros de la comunidad educativa al reunirse una vez a la semana".
Por otro lado, el director del SPE-V6 de Alzira, Joan Cortés, afirma que los SPEs se han sentido "muy decepcionados" con el procedimiento que ha utilizado la administración para obtener el borrador del decreto que propone cambiar el modelo de orientación. "La administración nos ha ignorado para tratar el tema, ni tan solo ha negociado con los sindicatos. La transparencia y el diálogo son las buenas prácticas que se han olvidado en este proceso y estamos en contra de dicho cambio", matiza.
Asimismo, un orientador de SPE -que prefiere preserva su anonimato- opina de forma positiva el hecho de que se busque ampliar un 32% la plantilla y que se creen tres unidades especializadas de orientación. No obstante, aclara que la crítica radica en la eliminación del equipo multidisciplinar que suponen los SPEs, un equipo "fundamental" que se reúne semanalmente para poner en común diversos temas y poder aprender los unos de los otros en una constante formación.
Ante esto, desde la Conselleria de Educación sostienen que el modelo colaborativo se establece en los propios centros, donde "al estar inmersos en el proceso educativo se tiene una mayor predisposición para tratar distintos temas". De esta manera, explican que no se pierde el trabajo colaborativo en el nuevo sistema de orientación propuesto, sino que "se intensifica" siendo "más eficaz y más próximo a las familias".