VALÈNCIA. Los sindicatos de bomberos forestales tienen un nuevo frente en su particular batalla. La Generalitat Valenciana planea subrogar a las brigadas de Tragsa pero no directamente desde la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (Avsre) encabezada por el socialista José Maria Ángel, tal y como se esperaba inicialmente. El Consell está estudiando hacerlo a través de una sociedad instrumental pública creada ad hoc y que dependería de la misma Agencia.
Así lo anunció ante los medios este martes la portavoz del Consell, Mónica Oltra: "Se está trabajando ya en una sociedad instrumental donde puedan ser contratados". Se trata, según la vicepresidenta, de un paso más dentro de la "escalera" que supone todo el proceso de subrogación. Primero se trasladó a este personal de una empresa privada a una empresa pública estatal (Tragsa), y ahora se quiere subrogar a la Administración valenciana.
El qué está claro y ahora la cuestión que centra el debate es el cómo. Si bien aún no hay nada cerrado, la creación de una empresa instrumental de la Generalitat es una idea que se baraja en el Consell. Ya hace una semana la Agencia de Seguridad trasladó a los sindicatos esta posibilidad, que parece que va cobrando fuerza. Es más, fuentes de la Conselleria de Hacienda han corroborado a Valencia Plaza que se han producido "reuniones a instancias de Presidencia para estudiar la creación de una empresa pública", aunque señalan que la última decisión es de Presidencia, de la que depende la Agencia de Emergencias.
Sin embargo, llevar a la práctica este plan supondría el incumplimiento de lo que les Corts Valencianes aprobó a finales del año pasado en la ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2018. Podem consiguió que saliera adelante una enmienda que regulaba cómo se iba a dar este paso. El texto aprobado finalmente recogía que la Agencia Valenciana de Seguridad "se subrogará antes del 30 de noviembre de 2018 en condición de empleador" y que "el personal afectado seguirá en sus puestos con la condición de personal a extinguir (...) hasta su cese por las causas legales de extinción de contratos laborales previstas en el Estatuto".
Es decir, que sería la propia Agencia la que se haría cargo directamente de los bomberos forestales como personal a extinguir y no a través de una sociedad instrumental como se plantea ahora. Un cambio de criterio que las mismas fuentes de Hacienda corroboran: "El mandato de les Corts hablaba de que la integración se iba a producir a través del organismo autónomo (la Agencia)".
Con todo, dar a luz una sociedad instrumental parece ser una idea en proceso avanzado de gestación porque el semanario EL TEMPS ya lo había avanzado hace dos semanas. E incluso había adelantado el nombre con el que se bautizará: Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencia. Y aunque estará supeditada a la Avsre, es una figura jurídica que no agrada nada a los bomberos forestales precisamente porque no era lo que se había pactado y aprobado en un principio.
"No deja de ser un parche: te saco de una empresa estatal y te meto en una empresa valenciana", lamenta el representante de CCOO, Antonio Criado, que hasta ahora había defendido la buena actitud del ejecutivo valenciano en este proceso. "Nosotros no queremos estar en otra empresa para seguir sufriendo las mismas condiciones que sufrimos en Tragsa", denuncia Criado. El representante de UGT, Roberto Caballero, sigue el mismo hilo al lamentar: "Nos quedamos igual. Para estar en otra empresa, nos quedamos en Tragsa".
Hoy mismo sindicatos y Agencia Valenciana de Seguridad tienen concertada una reunión dentro de un ciclo de encuentros periódicos para avanzar en las negociaciones sobre la subrogación. Con el inesperado anuncio de la vicepresidenta de este martes y el descontento suscitado entre los bomberos forestales, este asunto se convertirá en eje central.
La polémica llega en pleno clima de tensión entre los bomberos de Tragsa. El incumplimiento del Gobierno central en la subida salarial que se había pactado a principios de años fue la gota que colmó el vaso este julio. Una mejora del marco retributivo derivada de la asunción de más funciones por parte de estas brigadas. Por ello, convocaron movilizaciones durante este mes de agosto y una huelga indefinida a partir del 7 de septiembre.
El paro no se ha desconvocado pese al complemento salarial no consolidable de 300 euros que se ha pactado entre la Agencia y los trabajadores, que insisten en que se cumpla el pacto inicial. Este pasa por la aprobación del reglamento de bomberos forestales, que tendrá lugar previsiblemente el próximo 7 de septiembre también, en el primer Pleno del Consell del curso. Será entonces cuando la pelota esté de nuevo en el tejado de los bomberos, que tendrán que decidir si continuar con la huelga o desconvocarla.