Las nuevas deducciones fiscales en la Comunitat: por gastos de óptica, de dentista y de gimnasio
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VALÈNCIA. La relación entre el Partido Popular y Vox va de mal en peor. A pesar de que los primeros bautizaron a los segundos como sus "socios preferentes" el pasado mes de julio, lo cierto es que a la vuelta del verano ambas formaciones se han enfrentado por diferentes motivos y no han dudado en exponer sus diferencias en público: el Valencia CF y el Nou Mestalla, la negociación "partida a partida" de los presupuestos municipales, la denominación de Valencia con acento abierto o cerrado y, este miércoles, qué hoja de ruta urbanística y social seguir en Las Casitas Rosas de La Malvarrosa, principal foco de venta de droga de la ciudad.
PP y Vox llegaron a la comisión de Urbanismo de este miércoles con un texto acordado en el que proponían exigir a la Delegación del Gobierno un "incremento del número de agentes de Policía Nacional para luchar contra los problemas de seguridad ciudadana". El texto, además, contemplaba la creación de una mesa de trabajo con todas las delegaciones municipales implicadas para "abordar soluciones concretas a la multiplicidad de problemas de la Casitas Rosas".
Ahora bien, antes de debatir esta iniciativa, la comisión analizó un texto alternativo presentado por los socialistas. En él, el PSPV exponía que ese análisis del escenario actual que proponían que realizara la mesa de trabajo ya fue realizado por el equipo de gobierno anterior. Por ello, instaban a que se suprimiera el apartado de la moción y se sustituyera por un compromiso a trabajar sobre ese estudio ya realizado. Entre otros motivos, para no empezar de cero y tratar de buscar soluciones a lo problemas existentes cuanto antes.
La propuesta era bien vista por el PP, según dejó claro el concejal Juan Giner, quien además preside la comisión, pero sin embargo no ocurrió lo mismo con Vox, cuya representante, la edil Cecilia Herrero, advirtió en mitad de la reunión a Giner que no aceptase la oferta del PSPV: "Juan, no. Eso no es lo acordado", explican que espetó la concejal al presidente de la comisión. "Juan, no. Eso no lo vamos a votar", repitió en varias ocasiones.
Ante esta situación, fuentes presentes en el encuentro explican que Giner, un concejal de talante calmado, buscó negociar con Vox para hacer recapacitar a Herrero. Así, subrayó que introducir lo que proponían los socialistas no cambiaría el fondo de la cuestión, dado que el grupo municipal que lidera Sandra Gómez sí estaba dispuesto a exigir a la Delegación del Gobierno un aumento del número de efectivos de la Policía Nacional en el barrio.
Los intentos, sin embargo, fueron vanos y Vox se mantuvo en el "no" durante la discusión, lo que provocó que la tensión en el ambiente fuera en aumento y desquició finalmente al presidente de la comisión, continuamente interrumpido, y que acabó espetándole a la concejal de Vox un: "Te voy a explicar cómo funciona la democracia", en relación a los pactos y acuerdos que en ocasiones se alcanzan con los partidos de la oposición para lograr consensos amplios en temas conflictivos o especialmente espinosos.
En ese momento, el concejal del PP y vicepresidente de la comisión, Carlos Mundina, se dirigió a su compañero para instarle a mantener la propuesta acordada entre su partido y Vox intacta y, así, evitar una ruptura con los que son sus "socios preferentes": "Juan, haz lo que dice. Vamos a mantener lo pactado". Y finalmente, la moción aprobada fue la que pactaron PP y Vox antes de la cita. El encuentro, sin embargo, sirvió para algo más que para aprobar el texto: demostrar que las relaciones y convivencia entre ambos partidos están siendo bastante complicadas.
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