VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, avanzaba este martes en su intervención en el Debate de Política General la hoja de ruta de la administración autonómica contra la 'burbuja' del alquiler, la acusada subida de precios que sufren determinados lugares como la ciudad de València durante los últimos meses.
El dirigente habló de la creación de un "índice de precios" no obligatorio que marcará el precio "razonable" de una vivienda según sus condiciones, y explicó que los propietarios que se acojan a ese precio tendrán beneficios fiscales.
Preguntado al respecto, el Director General de Vivienda de la Generalitat, Rafael Briet, detalla a este diario que la iniciativa se puso sobre la mesa en la última comisión bilateral entre la conselleria del ramo y el Ministerio de Fomento. "Se planteó al Estado la posibilidad de introducir un cambio para regular los precios de residencia", afirma el dirigente.
El "índice" del que habló Puig será realmente una tabla de precios de referencia como las que rigen en grandes ciudades como París o Berlín, según Briet. Tales precios se fijarán a partir de un estudio que analice los diferentes factores que influyen en el precio de una vivienda: los metros, la ubicación, sus prestaciones...
Para elaborarlos se recurrirá a informaciones como los precios de las rentas que manejan las firmas inmobiliarias o las fianzas que se depositan en la Generalitat cuando se formaliza un alquiler. Al respecto, según destaca Briet, cabe subrayar que solo se recurrirá a esta herramienta en las zonas que el estudio señale como "tensionadas" -las que realmente sufran una 'burbuja'-.
El resultado será un precio establecido por la Generalitat que servirá de base para determinar por cuánto debería alquilarse una vivienda en función de su tipología -un precio que además tendrá en cuenta una horquilla de margen de error al no tratarse de una ciencia exacta-.
De entrada este precio será simplemente orientativo. Es decir: los propietarios de las viviendas no tendrán la obligación de alquilar por ese importe. Pero en el caso de hacerlo la Generalitat les premiará con ayudas o incentivos fiscales que todavía han de negociar las consellerias de Vivienda y Hacienda.
Según estima Briet, en lo que resta de año el departamento podría tener listo el estudio y la tabla de precios, de modo que comenzaría a utilizar la herramienta en 2019, antes de que concluya la presente legislatura.
En cualquier caso, de cumplirse las aspiraciones del Consell, lo detallado anteriormente sería tan solo la primera fase del plan para contener la 'burbuja' del alquiler, porque el objetivo del Gobierno valenciano es que el índice de precios pase de opcional a obligatorio.
"Queremos pedirle al Estado que sean vinculantes. Para ello necesitamos que nos autoricen a regularlo -si no lo hacen ellos a nivel nacional-, porque actualmente no es nuestra competencia. Esa es nuestra aspiración y lo estamos hablando con Fomento", explica Briet, que argumenta que "la subida del precio del alquiler supone también la subida del precio de la vivienda".
Por otro lado, el director general añade que el estudio sobre la subida de los precios del alquiler servirá al Consell para dar prioridad a las inspecciones previstas en la Ley Por la Función Social de la Vivienda para identificar las viviendas vacías, tanto las de grandes tenedores a los que puedan obligar a alquilar -en función de esta ley- como las de particulares a los que puedan incentivar para que las saquen al mercado.