VALÈNCIA. La reactivación económica y la subida notable de las inyecciones estatales y autonómicas permitirá al Ayuntamiento de València volver a la senda de los presupuestos expansivos: más dinero para gastar en programas de ayudas, inversiones, contratos y el resto de menesteres habituales en un gran consistorio. Concretamente, el presupuesto de 2022 superará los 1.010 millones de euros. Un crecimiento de un 10% respecto a las cuentas de 2021, cuando sumaron 914 millones de euros.
Así pues, las cuentas de la recuperación, con ese incremento de 96 millones de euros, modifican también los equilibrios presupuestarios dentro del gobierno municipal, conformado por Compromís y PSPV. Las concejalías que dirigen los ediles de la coalición valencianista absorben la mayoría de la subida presupuestaria: el 84% de la 'lluvia' de millones llegada para 2022 será gestionada por la formación del alcalde, Joan Ribó. Todo ello dejando fuera de los cómputos a las delegaciones de Personal -que se lleva un tercio del presupuesto total- y de Hacienda -84 millones de euros- cuyas partidas redundan de alguna manera en el resto del consistorio.
Concretamente, la negociación presupuestaria entre la formación de Ribó y la de la vicealcaldesa socialista Sandra Gómez, ha concluido con un reparto desigual de los 68 millones de euros nuevos -que no van a Personal ni a Hacienda-: 57,2 los gestionarán delegaciones de Compromís, y 10,7, concejalías dirigidas por el PSPV. Lo cual ensancha más la diferencia en cuanto a dinero manejado por ediles de cada partido.
Esta es, en realidad, una tendencia que se ha venido repitiendo en los últimos años de gobierno progresista en el Cap i Casal: cada ejercicio que pasaba, la coalición valencianista ha ido fortaleciendo su posición en el reparto presupuestario, con crecimientos notables en muchas de las áreas que gestiona, también el año pasado.
De esta manera, la concejalía que presenta un crecimiento más reseñable es la de Movilidad Sostenible, que gestiona el edil de Compromís Giuseppe Grezzi, con más de 20 millones adicionales -un 20% más que este año- hasta alcanzar los 122,2 millones de euros. Para 2022, la delegación presupuesta diferentes proyectos presentados a las convocatorias de los fondos europeos Next Generation.
La mayor parte de los importes que cuestan estas iniciativas corren a cargo de los fondos europeos, pero el Ayuntamiento ha de hacerse cargo del 10% y del IVA. Aquí se encuentran algunos proyectos como el suministro de marquesinas de la EMT, la implantación de sensores en los autobuses, la construcción de carriles bici y la puesta en funcionamiento de la zona de bajas emisiones.
Por su parte, la concejalía de Desarrollo Económico también cuenta con un impulso importante. La delegación que encabeza la socialista Pilar Bernabé experimenta un crecimiento notable de 7,6 millones de euros, una subida del 70% hasta los 18,4 millones de euros. La gestión del futuro 'hub' de innovación de La Harinera o la mejora en los programas de formación y planes de empleos municipales se encuentran en este apartado.
Por su parte, también destacan los crecimientos de varias delegaciones que dirige Compromís como la de Servicios Centrales Técnicos, de Luisa Notario, con 6,3 millones más; el área de Jardinería, de Sergi Campillo, con 5,4 millones más en los que se incluye la nueva gran contrata de jardines de la ciudad; o la concejalía de Comercio, de Carlos Galiana, que ve más que duplicado su presupuesto hasta los 7,6 millones de euros en total (+4,7 millones) para inversiones en la reforma de los mercados municipales entre otras cosas.
En cuanto a otros departamentos socialistas que crecen, los presupuestos entregan más dinero a las concejalías de Cultura y Educación, en manos de Maite Ibáñez, con 3,2 millones adicionales (+28%) hasta llegar a los 14,5 millones. Entran aquí, por ejemplo, la reforma de las naves en Mariano Cuber para ubicar un centro cultural o la rehabilitación de la biblioteca histórica; y por otra parte, la construcción de una escoleta infantil en Malilla o el cheque escolar.
El socialista Aarón Cano, que dirige la concejalía de Seguridad Ciudadana, contará por su parte con 2,9 millones de euros más (+25%) y alcanzará los 14,8 millones, con los que pretende adquirir material y vehículos, construir la nueva sede de la segunda unidad de distrito de la Policía en la calle Vicent Marco Miranda, o reformar el Parque Norte de Bomberos. También Emiliano García tendrá en la cartera 1,6 millones más para Turismo, un 22% más hasta ver los 9 millones de euros para inversiones en el Palacio de Congresos y actividades relacionadas con el año Berlanga o los Goya entre otras cosas.
La Emergencia Climática, delegación que encabeza Alejandro Ramón, superará los 6,4 millones de euros con una inyección el año que viene de 3,1 millones de euros (+94%), que se dedicarán, por ejemplo, subvenciones para fomentar la reducción de las emisiones, la instalación de paneles solares en cementerios y conseguir la reducción de consumo de recursos en los colegios.
Los Servicios Sociales, por su parte, a cargo de Isa Lozano (Compromís), verán crecer en 2,9 millones de euros su partida presupuestaria hasta superar los 40,8 millones de euros para mejorar servicios como la teleasistencia, el servicio de ayuda a domicilio o la gestión de centros de día, o para ayudas sociales. Y Vivienda, que también dirige Lozano, subirá 800.000 euros (+17%) para sufragar la nueva oficina de la vivienda y aumentar las ayudas al alquiler, entre otras cosas.
Pero si hay que hablar de concejalías que pierden presencia, ese es el caso de Urbanismo, que encabeza la vicealcaldesa Sandra Gómez. Según el presupuesto, contará con 6,8 millones de euros menos (-15%) hasta quedarse con 39,2 millones de euros. Si bien es cierto que tiene entre manos proyectos inversores importantes: revisar el planeamiento de Benimaclet, el concurso de ideas del Parque de Desembocadura, el proyecto para reconstruir las naves de Tabacalera o para la reurbanización de Guillem de Castro, y obras como la habilitación de la Antigua Harinera.
También pierden peso las concejalías de la socialista Elisa Valía. Tanto las de Transparencia y Participación, que ven caer 2,8 millones sus partidas (-50%) como la del Ciclo Integral del Agua, que pierde 3 millones de euros, un 8% de su presupuesto total.