El movimiento refuerza la posibilidad de que lleve a los juzgados la caducidad anticipada de la Actuación Territorial Estretégica si finalmente no hay un acuerdo.
VALÈNCIA. El Valencia juega a dos bandas para defender sus intereses. Por un lado mantiene una negociación abierta con el Consell para que, aunque haya anunciado que iniciar el proceso para caducar la Actuación Territorial Estratégica por sus retrasos, le mantenga sus beneficios urbanísticos... pero por otro ha activado la vía judicial para mantenerla viva en los juzgados.
El club presentó en su momento una petición a la Conselleria de Economía para reorganizar la ATE y ampliarla cinco años hasta 2030, una posibilidad que el departamento de Rafael Climent rechazó. El Valencia recurrió la decisión pero no consiguió que variara y ahora ha presentado un recurso ante la Sala de lo contencioso administrativo del TSJCV, que ha reclamado a la Generalitat el expediente del caso para estudiarlo.
El movimiento del Valencia para no perder opciones parece augurar que, llegado el momento, si no hay un acuerdo con el Consell para poder salvar los beneficios urbanísticos que se le concedieron en la ATE para impulsar su cambio de estadio, podría primero agotar la vía administrativa para evitar que la Generalitat dé por cacudada la Actuación Territorial pese a sus retrasos y, si no hace camabiar de opinión al gobierno valenciano, llevar la resolución a los tribunales.
De hecho, haber presentado este primer recurso podría reforzar ante un juez en esa segunda 'batalla' por la globalidad de la ATE su interés en seguir adelante con la misma.
El recurso, por tanto, por un lado salvaguarda los intereses del Valencia (y de sus accionistas) y por otro no deja de suponer una medida de presión al Consell para la negociación que mantienen abierta.