VALENCIA. La Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Ikea en Alicante no será una realidad, no al menos la única oficial presentada hasta la fecha por la promotora de Enrique Ortiz, Alicante Avanza, que contempla la llegada de la multinacional sueca a la zona de Rabasa acompañada de una gran superficie comercial.
Así lo trasladan a Valencia Plaza fuentes conocedoras del proceso, que informan de que el empresario ha tomado la decisión de no corregir las deficiencias que Medio Ambiente halló en el proyecto. El plazo para hacerlo concluye este sábado, fecha en la que se cumplirá el mes natural habilitado desde el acuso de recibo del promotor a la advertencia de la administración autonómica.
La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático calificó como desfavorables hasta cuatro informes correspondientes a la ATE de Rabasa, según trasladó a este diario el Secretario Autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Generalitat, Julià Álvaro.
Las deficiencias se encuentran en informes significativos del proyecto como el relativo a Fomento en el que se contemplan los accesos a la tienda del gigante del mueble, cuya capacidad se considera insuficiente para atender el tráfico previsto en función del número de visitantes que se contemplan.
Además, Medio Ambiente rechazó también los informes relativos a los ayuntamientos de Alicante y San Vicente del Raspeig y el que aborda la Infraestructura Verde "por incumplimientos ligados a las lagunas de Rabasa".
Con este escenario administrativo, Alicante Avanza se vio en la difícil disyuntiva de abordar los costosos y complejos cambios que le permitirían cumplir con las preceptivas exigencias de Medio Ambiente o desistir de la opción inicial y plantear un proyecto alternativo.
Esta segunda posibilidad, según advierte Medio Ambiente, requerirá iniciar un nuevo procedimiento desde el principio, con su correspondiente tramitación municipal y autonómica. Si de nuevo se escogiera la herramienta de la ATE el plan urbanístico debería pasar por la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas antes de someterse a un nuevo análisis de Medio Ambiente.
En cualquier caso, pese al plazo para corregir los errores que concluye este sábado, la ATE de Rabasa no será tumbada oficialmente hasta que el expediente sea sometido en la Comisión de Evaluación Ambiental que tendrá lugar a finales del próximo mes de junio. Este proceso podría acortarse si Alicante Avanza desiste voluntariamente antes de que se celebre la comisión.
Preguntadas al respecto, fuentes de Ikea trasladan a este periódico que su intención sigue siendo, independientemente de los problemas surgidos con la ATE, la de instalarse en la zona de Rabasa. Está por ver si la multinacional se mantiene en este discurso cuando el proyecto quede anulado de forma definitiva.