VALÈNCIA. La Universitat Politècnica de València (UPV) realizará las elecciones a rector o rectora del centro el día 4 de mayo mediante una votación electrónica que se efectuará tras una campaña del 19 de abril al 3 de mayo. Unas elecciones por las que se sustituirá al actual rector, Francisco J. Mora, quien concluirá su segundo mandato y no optará a reelección, debido a que los estatutos de la Politècnica establecen que solo puede ser reelegido una vez de forma consecutiva. De esta forma, el 25 de marzo se abrirá el plazo de presentación de candidaturas hasta el 9 de abril.
Uno de los que presentará su candidatura para convertirse en rector de la UPV es Pepe Capilla, actual vicerrector de Investigación, Innovación y Transparencia del centro universitario y catedrático de Física Aplicada. Es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y Doctor en la misma rama de la Ingeniería, tiene 59 años y opta al cargo después de casi 12 años de experiencia como gestor universitario y más de 30 como profesor de universidad tanto en la UPV como en el MIT -en calidad de profesor invitado- y en la Universidad de Stanford como científico visitante.
Así pues, con el inicio del proceso previo a la presentación de candidaturas, Capilla atiende a Valencia Plaza para explicar el programa que está preparando junto a su equipo y que, bajo la premisa de innovación, participación y transparencia, presenta objetivos alineados con la inclusión, la diversidad, la sostenibilidad y la internacionalización, entre otros factores. Todo ello, de cara a fomentar una "universidad del siglo XXI" abierta, internacional y digitalizada en la que primen aspectos como la investigación.
-¿Qué le lleva a presentarse a las elecciones a rector o rectora de la Universitat Politècnica de València?
-Tras muchos años dedicado a la universidad como profesor y como gestor, llega un momento en la carrera en el que sientes que tienes una experiencia y un compromiso con la institución y que puedes dar mucho al centro universitario y ayudarle a enfrentar unos tiempos de cambio que no van a ser sencillos pero que, al mismo tiempo, ofrecen muchas oportunidades para relanzar la universidad, reinventarla y verdaderamente pasar a ser una universidad del siglo XXI. Tenemos que cambiar, puesto que el tipo de estudiantes que vamos a recibir no tiene nada que ver con lo que éramos nosotros cuando éramos alumnos o alumnas. El salto tecnológico se está produciendo y esta pandemia es terrible, pero nos ha hecho dar un salto muy importante que tenemos que saber aprovechar. Pero, sobre todo, es ese compromiso personal, ese saber que puedes aportar, esa ilusión y, luego, que los centros de educación superior hemos pasado por una etapa complicada después de la crisis anterior y hay que relanzar un poco la ilusión de todo el personal universitario, ese sentimiento de pertenencia a la institución y de compromiso, que es lo que hace que funcionen las universidades. El secreto, por tanto, es ese: el compromiso, la ilusión de pertenencia y que es algo que tenemos que transmitir a los y las estudiantes.
-¿Cuáles serían los principales objetivos del programa que están preparando?
-Vamos a hacer apuestas muy claras por recuperar la ilusión de la comunidad universitaria; ser una universidad del siglo XXI; estar completamente alineados con estos tiempos en todo lo que tiene que ver con la inclusión, con la diversidad, con el gran desafío de la sostenibilidad en el que las universidades hemos de ser ejemplares, con la internacionalización; y, además, estar anclados al territorito y ser polos de desarrollo y de generación de progreso social y económico en el entorno. Además, ese es un compromiso que siempre ha tenido la Politècnica, pero lo tenemos que reforzar mucho.
"Hay que estar reinventándose continuamente e innovando. Innovación va a ser otra palabra clave de nuestra campaña y de nuestro programa".
-¿Cuáles son las líneas sobre las que se va a desarrollar este trabajo?
-Vamos a tener un programa bastante disruptivo en algunas cosas, muy ilusionante y muy claro. Además, vamos a tener un equipo -que estamos conformando para la candidatura- de profesores y profesoras jóvenes, con mucha ilusión, con experiencia... Y con eso vamos a ver si atraemos a la comunidad universitaria y ganamos su confianza. Luego, hay aspectos que yo creo que cualquiera que quiera optar a la dirección de una universidad tiene que apostar por ellas. Una es que, verdaderamente, la universidad llegue a ser un espacio sostenible desde el punto de vista medioambiental y que sea un ejemplo en referente. Otra es la transformación digital y otra es una apuesta por dar el máximo sentido al aprendizaje del estudiante en el campus, aprovechar esa presencialidad y reinventar un poco la docencia -que ya es excelente- porque estamos con unos estudiantes que ahora ven el mundo con otros ojos, tienen otras experiencias, otra manera de aprender y que se van a enfrentar a un mundo donde uno lo que tiene que tener son unas competencias para saber adaptarse a unos cambios que van a una velocidad de vértigo. Esto lo venimos diciendo hace tiempo, pero yo considero que las instituciones educativas verdaderamente todavía no se lo han planteado en serio porque a veces tenemos esa tendencia a pensar que lo que hemos vivido cuando nos educábamos nosotros es lo que se tiene que hacer y no es así. Hay que estar reinventándose continuamente e innovando. Innovación va a ser otra de las palabra clave de nuestra campaña y de nuestro programa.
-Entonces, si tuviera que destacar algún concepto de su propuesta rectoral, ¿cuál sería?
-Innovación, participación y transparencia. Esos tres van a ser conceptos claves en nuestro programa.
-En cuanto al equipo con el que se presenta a las elecciones, ¿cómo están siendo elegidos sus miembros?
-Van a ser profesores y profesoras y, en muchos casos, con una carrera académica ya importante. Estamos buscando un equipo -que esta prácticamente completo porque ya llevamos meses trabajando en este proyecto- que tiene que ser representativo de la diversidad de ámbitos académicos que hay en la Politècnica. En ese sentido, por lo menos más de la mitad de las escuelas de ingeniería van a estar representadas. Habrá un grupo importante de catedráticos y catedráticas y también habrá profesores titulares, ya que tenemos que tener toda la gradación de figuras docentes. En todo caso, gente con experiencia, con ganas, con ilusión, que crean en el proyecto y que crean en que vamos a cambiar la universidad.
-¿Qué retos considera que ha de afrontar la UPV?
-Tenemos retos muy importantes. Primero, el reto de cambiar la oferta docente, es decir, cómo enseñamos a los estudiantes y cómo alcanzamos una docencia digamos más del siglo XXI. Otro reto es que vivimos en un entorno en el que la financiación universitaria, realmente, desde la ultima crisis no se ha recuperado y esto es un problema importante para la renovación de los equipamientos o la renovación de los edificios, por lo que es uno de los retos que tenemos por delante. Y otro reto es ir a más en todo lo que es transferir el conocimiento y, en caso de la Politècnica, por supuesto, la creación artística que se genera en nuestros laboratorios, en nuestros talleres, y que eso ayude realmente al crecimiento de la economía valenciana. Yo creo que tenemos una obligación, la cual es que la universidad publica ha de retornar a la sociedad lo que la sociedad está invirtiendo en ella porque hay una inversión muy importante para educar a las nuevas generaciones.
"Uno de los retos en los que vamos a tener que actuar desde el primer día es en la eliminación de la burocracia porque lo que queremos es que la gente trabaje en lo que tenga que trabajar"
-De estos retos, ¿cuál destacaría e intentaría resolver en sus primeras decisiones en caso de ser elegido?
-Una de las cosas muy importantes que no he mencionado, pero que es un problema que tenemos de manera general en todas las universidades y centros de investigación, es la enorme losa que estamos sufriendo con la burocracia que se ha presentado de una manera enorme. En la Politècnica probablemente el problema sea un poco mayor y, entonces, uno de los retos en los que vamos a tener que actuar desde el primer día es en la eliminación de la burocracia porque lo que queremos es que la gente trabaje en lo que tenga que trabajar. No queremos que el investigador o el profesor esté dedicándose a hacer papeles o a rellenar datos en una pantalla que son trámites burocráticos, Tienen que dedicarse a trabajar en el laboratorio y a impartir la mejor docencia, por lo que ese es uno de los grandes retos que tenemos que abordar desde el primer día. Es uno más, pero este es fundamental.
-Por lo que respecta al alumnado, ¿qué objetivos estarían enfocados en él para que tome más presencia en la toma de decisiones de la Universitat?
-Yo creo que el alumnado de la universidad tiene que opinar y participar todo lo posible en las decisiones de la universidad porque, además, esos alumnos y alumnas van a ser los profesionales del futuro y esa participación no deja de ser un aprendizaje. Queremos tener un campus más vivo, donde el estar en el campus sea en sí una experiencia de aprendizaje, de convivencia. Vamos a fomentar también las sociedades que hacen los alumnos como aprendizaje de cara a su futuro desarrollo profesional y los deportes, por supuesto, como forma de sociabilizar.
-La docencia híbrida con sus respectivos recursos online está muy presente a día de hoy. ¿Cómo piensa que se debería mejorar este tipo de docencia?
-Está ya mejorando. Hay que reconocer que el profesorado ha hecho un enorme esfuerzo por adaptarse muy rápidamente de un día para otro -como se tuvo que hacer- y tratar de impartir online lo que se hacía presencialmente, lo cual no es sencillo porque hay que preparar nuevos materiales. Entonces, lo que sí que hay que reforzar es preparar más las aulas para poder transmitir las clases desde ellas, asegurarnos de que todo estudiante dispone de los medios necesarios para conectarse online y, por supuesto, dar máximo énfasis en desarrollar esas competencias digitales tanto para el alumnado como para el personal universitario. Esto forma parte del propio concepto de transformación digital que tiene que afectar a todo: a la gestión, a la investigación, a la docencia, a todos los aspectos de la vida universitaria.
-¿Cómo piensa que se va a seguir avanzando en esta transformación digital en la Politècnica?
-La transformación digital requiere de entrada elaborar un plan, una estrategia de transformación digital. Esa estrategia tiene que tener diversos componentes: por una parte, las tecnologías que tenemos que utilizar y, por otra, vamos a necesitar de muchas acciones formativas e impregnar de esa cultura digital a toda la universidad, además de que tenemos que redefinir muchos de los procesos que tienen lugar en la universidad para adaptarlos y redefinirlos. Ahora mismo, seguramente todos los servicios y todas las departamentos tienen sus propias aplicaciones, pero digamos que la conectividad de los distintos departamentos de la administración de la universidad no es la adecuada. Entonces ese es otro de los grandes retos dentro de la transformación digital.
-¿Cómo valora que la UPV vaya a ampliar su oferta con tres nuevos grados y tres dobles grados? (Una aprobación todavía condicionada a la aprobación definitiva por parte de la Conselleria de Educación)
-No es solo ampliación, es renovación. Los grados hay veces que se tienen que reinventar y han cambiado las profesiones y, bueno, los dobles grados son una manera de combinar conocimientos y conceptos de distintos estudios que hacen falta para el desarrollo profesional en muchos casos, por lo que los nuevos grados son bienvenidos y tenemos que estar así continuamente. También es cierto que tendrán que desaparecer grados que ya no tengan sentido, es decir, es un proceso continuo de evolución y de, alguna manera, de transformación y mirando siempre en servir a lo que demanda la sociedad, la empresa.
"Desde un vicerrectorado hay que tratar sobre todo de facilitar el trabajo del profesorado y de los investigadores al máximo y fomentar que ese trabajo se desarrolle como un servicio a la sociedad"
-Durante su etapa como vicerrector en la UPV, ¿qué objetivos lideraste y que proyectos destaca?
-Como vicerrector de Investigación he estado dos legislaturas y se han hecho muchas cosas, pero desde un vicerrectorado hay que tratar sobre todo de facilitar el trabajo del profesorado y de los investigadores al máximo y fomentar que ese trabajo se desarrolle como un servicio a la sociedad. Entonces ahí hemos trabajado, por ejemplo, para orientar mucho a los investigadores a trabajar en proyectos europeos y creo que ha habido un éxito muy importante porque la Politècnica ha roto marcas muy importantes que tenía en cuanto a número de proyectos, el programa marco europeo e incluso económicamente también. Es un éxito de los investigadores que no se puede apuntar un equipo rectoral, pero sí que lo hemos fomentado y hecho todo lo posible para facilitarlo. Creo que ese es un aspecto muy importante. Hemos fomentado también muchísimo y con éxito la colaboración con la empresa generando el máximo de encuentros posibles en grupos de investigación y empresas, tratando de que los investigadores conocieran los retos que tenía que resolver la compañía. Luego, también hemos renovado los sistemas de evaluación de la productividad investigadora, los hemos puesto al día.
-El rector de la UPV, Francisco Mora, comentó en la rueda de prensa con motivo de su último claustro universitario que la participación de las universidades en los fondos europeos de reconstrucción debería traducirse en una modificación de la Ley de Universidades de 2001 que no permite realizar algunos proyectos. ¿Cómo valora esta consideración?
-Bienvenida. Yo he publicado ya un artículo sobre el tema y creo que es una cosa que viene con mucho retraso. Deberíamos haber cambiado el marco legislativo universitario hace años. En este momento, la legislación universitaria pone unos corsés a la actividad que hacen que las universidades no puedan hacer mucho más de lo que hacen. Es algo esencial no solo para trabajar en los proyectos de reconstrucción, sino incluso para trabajar en otro tipo de proyectos. Ahora mismo es una absoluta necesidad ese cambio y esperemos que fructifique porque esto ya depende de instancias que desde las universidades no controlamos. Lo único que podemos hacer es insistir y ver si nuestros políticos llegan a acuerdos para conseguirlo.