VALÈNCIA. Desde un niño al que le acaban de regalar su primer teléfono hasta una compañía con 20.000 trabajadores que cuenten con dispositivos móviles. Este es el perfil de los clientes que abarca Ontinet.com, el brazo en España de ESET. Lo hace desde el municipio de Ontinyent (Valencia), donde su fundador, Vicente Coll, decidió poner en marcha en 1992 una pequeña tienda de informática con dos trabajadores para emplear a día de hoy a centenares tras ser elegido como distribuidor exclusivo a nivel nacional de la multinacional de ciberseguridad.
Lo peculiar de dedicarse a los ordenadores y a la informática a principios de los 90 y la experiencia en el sector llevó a Ontinet.com a convertirse en uno de los principales distribuidores de antivirus de España. Lo hizo en el año 2000 de la mano de la compañía con sede en Bratislava (Eslovaquia), quien habitualmente desembarca en los diferentes países con un socio externo. Un acuerdo gracias al que, a día de hoy, ya superan los diez millones de facturación.
La compañía distribuye en territorio nacional el producto más famoso de la empresa eslovaca, el NOD32, cuya primera versión se publicó a principios de los años 90. Un producto que solo solo protegía ordenadores domésticos y que ahora está presente en servidores de cualquier tipo y tamaño, así como en teléfonos móviles. "Hemos conseguido implementar la oferta de aquellos antivirus domésticos, fabricados en 1987, con productos que complementan la ciberseguridad, la protección y la recuperación de la información”, explica Juan Carlos Tortosa, director de Canal y Grandes Cuentas de ESET España.
La misión de la compañía de Ontinyent es la venta de este software con el fin de facilitar la protección de información y eliminar las amenazas de pérdida de datos. "La ciberseguridad hoy en día se concentra en no perder dinero”, explica. El servicio se dirige a cualquier persona que tenga un dispositivo con un sistema operativo y algunos de sus clientes finales son Caixa Ontinyent, la Federación Española de Básquet o el Ayuntamiento de Vigo.
La empresa atravesó dificultades en sus inicios, cuando la informática no estaba en los bolsillos y muñecas de la gente, cuando no había móviles ni relojes inteligentes. Ahora disponen de productos para todo tipo de sistemas operativos y hardware: Microsoft, Mac, Linux, ordenador o móvil. En los últimos años, en relación con la crisis económica, Tortosa remarca que se ha visto poco afectada. “Nuestro producto es una necesidad para cualquier empresa. No hemos crecido como querríamos, pero hemos mantenido un ritmo por encima de la media”, confiesa.
ESET está considerado entre el tercer y cuarto fabricante a nivel mundial por volumen de negocio, explica Tortosa, y su valor diferencial respecto a marcas del sector como Sophos o Panda es que su producto funciona en cualquier cliente sin ningún tipo de inconvenientes y sin necesitar un gran número de recursos. “Un antivirus nuestro no detiene cualquier proceso en un ordenador si no está seguro de que es un virus, por lo que a cualquier persona no se le para el proceso si no es una amenaza real”, expone. La complejidad se ha incrementado en sus productos a lo largo de la historia de la empresa. “Cuando detectamos una nueva amenaza, nos ponemos a trabajar para encontrar una solución”, explica Tortosa.
En cuanto al modelo de negocio, el 90% es generado por una gran cantidad de distribuidores en toda España, desde una empresa que tiene un producto doméstico en un pequeño comercio de un barrio hasta un integrador de gran tamaño con sede en Madrid o Barcelona. “Un porcentaje grande de la venta viene a través de este canal y otro menor, por medio de clientes domésticos o grandes corporaciones que necesitan comprar el producto directamente al fabricante y no a un tercero", señala. Esto permite ofrecer servicios adicionales como la gestión del propio antivirus, la consola de administración que gestiona de manera remota los dispositivos instalados o la monitorización.
ESET pisa fuerte y ya deja huella en más de 200 países mientras que la empresa ubicada en Ontinyent, por medio de distribución de productos de la marca, está presente tanto en España como a Andorra. “En ningún caso vamos a abrir nuevas tiendas. Estamos aumentando la relación con distribuidores y contactando con nuevos clientes como empresas de telecomunicaciones", explica Tortosa.
El director de Canal y Grandes Cuentas destaca el carácter local y familiar de la empresa. "Se fundó en Ontinyent y no va a modificar la ubicación. Los trabajadores, que son un 90% del pueblo, cuentan con la ventaja de que viven cerca", afirma Tortosa, en referencia al tiempo que estuvo ubicada en Madrid. "Nosotros trabajamos al lado de casa o vivimos al lado del trabajo, como se quiera ver, y se invierte menos tiempo en desplazamientos, lo que es un factor fundamental", explica.
Tortosa asegura que se encuentran en un periodo de crecimiento constante, por lo que el lugar de procedencia no les supone ningún inconveniente si necesitan ampliar la plantilla. "Tenemos trabajadores de otras provincias como Alicante, que vienen todos los días y les compensa", expone. A corto plazo, tienen proyectos relacionados con la gestión de los servicios informáticos de seguridad, así como de auditorías. "La compañía evoluciona constantemente con nuevas características, herramientas y productos. Colaboramos con el fabricante en España y gestionamos a nivel comercial y de soporte", afirma Tortosa.
“Cada vez aparecen nuevas amenazas, lo que supone que las empresas han de invertir en ciberseguridad. Si los productos funcionan, y lo están haciendo, y el servicio también, el reto principal es crecer y adquirir nuevos clientes”, señala Tortosa, quien asegura que están trabajando en el lanzamiento de nuevos servicios y herramientas avanzadas que el fabricante ha diseñado. “El año que viene nos concentraremos en la búsqueda de nuevas líneas de venta que estén más relacionadas con empresas de telecomunicaciones y en colaborar con ellas”, expone Tortosa.