Estudiantes de la UPV se suman a las acampadas propalestinas y piden romper con Israel

VALÈNCIA (EFE). Al menos una treintena de estudiantes de la Universitat Politècnica de València (UPV) han pasado la primera noche en la acampada que, en apoyo al pueblo palestino, han organizado en el campus de esta institución académica, a la que reclaman que rompa "relaciones y convenios" con universidades israelíes.

Esta nueva acampada propalestina se suma a las que ya realizan en la Comunitat Valenciana la Universitat de València (UV) -desde el 29 de abril-, la Universitat de Alicante (UA) -desde el 8 de mayo- y la Jaume I de Castellón (UJI) -desde este lunes-.

En declaraciones a EFE, uno de sus portavoces, Rafa Mansanet, de 22 años y estudiante de tercer curso de Ingeniería Agrónoma, ha señalado que piensan estar acampados por tiempo indefinido y piden que la UPV "rompa relaciones y convenios" con universidades israelíes.

"En el primer día hemos estado unas treinta personas y a medida que vayamos haciendo más cosas, entendemos que irá a más y a sumar fuerzas", ha indicado para añadir que el objetivo es "seguir, organizarse y luchar contra el genocidio contra el pueblo palestino".

Según Rafa Mansanet, con la UPV hay "cordialidad" y a la asamblea que celebraron este lunes acudió un vicerrector con el que estuvieron hablando, pero las demandas "tienen que estar ahí" y se les tiene que escuchar: "Si no, esto irá a más", ha advertido.

"No estamos en contra de negociar con la Universidad; de hecho, si no, no hay otra manera, pero lo que estamos haciendo es un acto de protesta y esto va a ir a más. La Universidad no va a querer que estemos aquí porque el objetivo que tenemos es hacer presión y, obviamente, nadie quiere que le molesten", ha indicado.

Mansanet, que también estuvo en la acampada de la Universitat de València, ha explicado que desde el primer momento se planteó la posibilidad de mover la acampada a otras universidades de Valencia porque tienen relaciones con universidades israelíes, "la UPV muchas más que la UV".

Ha explicado que están redactando documentos con todos los programas que la UPV tiene con empresas de Israel para que rompan las relaciones, y ha considerado que la única manera de acabar con todo esto es que las "autoridades de aquí le hagan un boicot a todas las universidades, empresas y demás, porque todas tienen relación con el genocidio".

Según ha indicado, este lunes se dieron cuenta de que hay una cátedra del departamento de óptica que tiene una "relación superestrecha" con una universidad israelí por la financiación que tiene de Estados Unidos.

"Son empresas tecnológicas muy punteras y, al final, las universidades de aquí buscan ese apoyo allí" y aunque los estudiantes "no tienen ninguna culpa, debemos tener en cuenta que se está cometiendo un genocidio", ha afirmado para añadir que seguro que hay "alternativas" a esas universidades o cátedras.