VALÈNCIA. La valenciana Fermax, empresa especializada en la fabricación de microporteros para las viviendas, redujo su facturación un 7,7% en 2020 hasta los 59,3 millones, frente a los 64,3 millones de 2019. Así lo recogen las cuentas de la compañía, depositadas en el Registro Mercantil, donde también se apunta a un descenso del 6,25% de los beneficios en un año donde la covid ha marcado al conjunto de la economía.
Fundada en 1949 y actualmente liderada por Jeremy Palacio, Fermax es en la actualidad líder en el mercado nacional y ha instalado millones de videoporteros por los cinco continentes. Aunque fabrican a caballo entre sus instalaciones de València y Alaquàs, más de un 60% de la producción sale fuera España, donde la compañía cuenta con filiales en Inglaterra, Francia, Polonia, Singapur, China o Bélgica.
A pesar de que la compañía no ha señalado en sus cuentas la repercusión de la covid a la empresa, sí lo hizo en las de 2019, cuando apuntaban al cese de la actividad en la empresa matriz y en las filiales nacionales desde el día 30 de marzo hasta el día 9 de abril de 2020. Mientras, en la filial de Singapur el cese de actividades no esenciales decretado por el Gobierno local se preveía hasta el 1 de junio.
"El Grupo disponía del stock suficiente para garantizar la producción a corto plazo y que el impacto de la falta de suministro durante los días en que duró esta limitación de la actividad haya sido mínimo", recogían en el cierre de cuentas de 2019, respecto a situación originada en 2020. La compañía especificaba que se había presentado un ERTE por causas productivas en las sociedades nacionales del grupo que afectó a 199 empleados de la plantilla y que fueron reincorporándose a medida que se fue recuperando la actividad.
En todo caso, los movimientos de Fermax en 2021 han ido destinados a abrir nuevas vías de negocio. Y es que, puso en marcha una división para vender servicios vinculados a la 'smart city', Fermax Servicing SL dirigida a la comercialización de servicios de carácter informático y que ahora ha renombrado como Opendit Servicios Digitales SL. En los últimos años la compañía ha mostrado públicamente su interés en conectar su sistema con los hogares y dar un valor añadido. Un camino dirigido a unir la placa de la calle a su nube con la misión de tener instalaciones geolocalizadas, con información y que les permita interactuar con el usuario final o poder ofrecer servicios a terceros.
Con la intención de profundizar en este camino, ha sido este mismo año cuando la compañía adquiría el 20% de la startup valenciana Dekalabs, dedicada a desarrollar proyectos tecnológicos, aplicaciones web y aplicaciones móviles, creando soluciones y productos digitales y utilizando tecnologías disruptivas. Con esta operación, la compañía señaló el objetivo de acelerar la entrada en el sector servicios y seguir por el camino de la innovación y los servicios.