Fiesta de la Tomatina celebrada en Buñol en 2015. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La tradicional fiesta de la Tomatina de Buñol, conocida por su espectacularidad, se ha visto envuelta en polémica este viernes debido a la denuncia pública de la Unió de Periodistes Valencians. La organización ha acusado al Ayuntamiento de Buñol de cobrar a los medios de comunicación por el acceso a los balcones municipales desde donde se cubre el evento anual que se celebra el último miércoles de agosto. La Unió de Periodistes ha calificado esta práctica como una "clara vulneración del derecho a la información".
La retransmisión del evento se realiza cada año de manera gratuita desde puntos habilitados para facilitar la cobertura mediática. Sin embargo, este año el Ayuntamiento de Buñol, a través de la empresa externa Keni Beach, ha exigido a los medios de comunicación nacionales e internacionales el pago de una tasa económica de entre 700 y 900 euros para la reserva de un espacio donde cubrir el evento. Los fotoperiodistas no valencianos que no realicen el pago de dicha reserva, no tendrán asegurado un lugar donde realizar la cobertura habitual de la fiesta.
En cambio, los fotoperiodistas regionales contarán con la acreditación de manera gratuita y podrán cubrir la Tomatina desde el lugar asignado. En un primer momento, a los fotógrafos y cámaras valencianos que trabajan para agencias extranjeras, se les había denegado la acreditación gratuita por "una confusión" en la clasificación. Sin embargo, según ha informado la propia empresa, ya se les ha acreditado para acceder al ayuntamiento.
Los balcones desde los que se podrá grabar el evento están divididos en dos zonas limitadas que se irán asignando según orden de petición. El encargado de comunicación de la Tomatina por parte del Ayuntamiento, Guillermo Comí, ha explicado que el hecho de pagar se debe a la falta de espacio. "Lo que hicimos es hacer un orden de prioridad y quien quería reservar una plaza era libre de hacerlo", ha argumentado Comí.
La Tomatina, celebrada cada año el último miércoles de agosto, ha ganado popularidad a nivel global gracias a la cobertura mediática que recibe. Así lo ha explicado la Unió de Periodistes: "Se ha hecho grande gracias a la difusión generada por parte de la prensa local y autonómica primero, y nacional e internacional en segunda instancia". Es por ello por lo que la limitación del acceso a este acontecimiento anual ha generado la indignación de numerosos medios, que han decidido no cubrir el evento este año o alquilar espacios alternativos a modo de protesta.
Vicent Marco, presidente de la Unió de Periodistes, ha expuesto la petición de la asociación al Consistorio buñolense, que desde el 17 de junio está regido por primera por el Partido Popular, con Virginia Sanz como alcaldesa. Le pide que rectifique y se habilite un espacio "para que los profesionales que vayan a trabajar lo puedan hacer en las condiciones necesarias". A su vez, de cara al próximo año, exigen que el servicio de acreditación siga unos criterios establecidos, sin previo pago y que sea "un servicio libre, transparente y jamás mercantilizado".
