VALÈNCIA. El candidato de Podem-EU a la Presidencia de la Generalitat, Héctor Illueca (València, 1975), protagonizó el séptimo encuentro electoral organizando Valencia Plaza con el objetivo de conocer las líneas básicas del programa de Gobierno de los distintos partidos y candidatos si gobiernan a partir del próximo 28 de mayo. El formato de la cita fue, como viene siendo habitual, un desayuno en el céntrico restaurante Al Pomodoro, sito en la calle del Mar, en el que participaron redactores del periódico y colaboradores que plantearon diferentes cuestiones de la agenda política municipal.
En los últimos meses, las encuestas y sondeos han ofrecido a la confluencia una tendencia a la baja. No obstante, esta parece haber cambiado en el transcurso de las últimas semanas y en el ámbito autonómico parece probable que Podem-EU pueda superar la barrera electoral del 5%, e incluso alcanzar en torno a un 6-7% de los votos. Según Illueca, estos días de pre-campaña el partido está percibiendo una "altísima movilización" de su base social y confía en poder volver a conformar "un nuevo gobierno progresista en la Comunitat", ya que el Botànic "ha dado estabilidad" y ha conseguido "muchos avances en áreas importantes" para la autonomía.
El deseo, por tanto, es reeditar un tercer Pacto del Botánico a partir del 28M junto a Compromís y PSPV. Reconoce que le hubiera gustado acudir con los primeros a las urnas: "Me hubiera gustado que nuestras alianzas políticas fueran más amplias, pero no ha sido posible porque Compromís ha rechazado cualquier posibilidad de coalición con nosotros", sostiene. Respecto a los segundos, los socialistas, admite que no ha sido fácil gobernar conjuntamente por las "limitaciones" que han interpuesto "cada vez que se planteaba cualquier avance y estas afectaban a las estructuras de poder".
"Cuando se ha planteado medidas de este tipo, ha chocado con la resistencia del PSPV; ya sea la tasa turística, las energías renovables, la reforma fiscal o hasta el último decreto ley que aprobamos para combatir el acoso inmobiliario", subraya. Y es precisamente por esta resistencia, que considera necesario que Podemos vuelva a participar en un futuro gobierno a pesar de que cree que no serían bienvenidos: "El PSPV nunca ha querido gobernar con nosotros, se ha visto obligado por las circunstancias, pero se van a tener que aguantar".
A punto de cumplirse 10 años de un sistema de financiación caduco, el candidato a presidir la Generalitat sostiene que en España existe un problema evidente de distribución de recursos entre los territorios y el modelo actual -caduco- es "injusto porque no atiende al criterio de población, que debería ser el que primase en caso de abordarse una reforma". Sin embargo, se apresura a apostillar que el dilema de escasez de fondos no se puede disociar de otro hecho: "Hay sectores privilegiados de la sociedad que están excluidos de la base tributaria del país, que no pagan impuestos, y que hacen que este debate sea inseparable del debate de la financiación autonómica".
"El debate de la financiación autonómica es un debate sobre el Estado de Bienestar. No es solo una cuestión de distribución de los recursos entre territorios, sino entre grupos sociales, entre quienes aportan y quienes sencillamente a día de hoy no contribuyen
o contribuyen muy poco", expone Illueca para más adelante sostener que no habrá un sistema nuevo de financiación "mientras no se produzca una reforma fiscal progresiva que integre en la base tributaria a estos sectores e incremente los recursos disponibles para hacer posible un acuerdo". "Sectores que actualmente están excluidos porque han logrado con el transcurso del tiempo convertir España prácticamente en un paraíso fiscal, porque aquí la presión tributaria es siete u ocho puntos inferior a la de otros países europeos", apostilla.
A lo largo de la última legislatura, el gobierno del Botánico ha aprobado a través de la Ley de Medidas Fiscales de cada año -más comúnmente conocida como Ley de Acompañamiento- diferentes reformas fiscales en el ámbito autonómico. Las últimas, una subida del Impuesto de Patrimonio o una nueva escala de IRPF. Illueca, así, es partidario de seguir la misma senda: "Hay figuras tributarias que requieren una actualización urgente porque son profundamente regresivas".
Respecto al Impuesto de Sucesiones, el candidato cree que hay "un enorme margen" de mejora "para que paguen más los que más tienen". Asimismo, también cree que en otros impuestos donde se ha aplicado una mayor progresividad siguen teniendo margen de mejora, como IRPF, Patrimonio o Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Por lo que respecta a la confección del próximo Presupuesto de la Generalitat, Illueca considera que el Consell que se conforme a partir del 28 de mayo no debe realizar ningún ajuste del gasto a pesar de que la Unión Europea ya comienza a marcar una ruta de estabilidad a cuatro año y unos objetivos de déficit. "Rotundamente, no. No se debería revisar el gasto en momentos difíciles como los que estamos viviendo, con una guerra en Europa, con una crisis energética que se agrava cada día y con una crisis económica que afecta ya a muchos países. La Unión Europea se equivocaría profundamente si optase por volver a un pasado de infausto recuerdo para todos".
"En los momentos difíciles es cuando más necesario es el gasto público para mantener el consumo con los principales servicios públicos, para contribuir a la reactivación económica e impedir que al final todos los mecanismos fundamentales de la economía se hundan. Yo creo que esto es el ABC de la teoría económica", zanja sobre el asunto.
Illueca, vicepresidente segundo del Consell del Botànic, tomó las riendas de este cargo y de la Conselleria de Vivienda hace ya dos años. Y precisamente esta cartera se ha convertido en una de las más importantes en el contexto socioeconómico actual: con el alza de los precios y el aumento del número de apartamentos turísticos en las grandes ciudades, la tensión del mercado de la vivienda se ha incrementado de manera significativa.
Tanto, que es una cuestión que todos los partidos incluyen en sus agendas programáticas y diferentes líderes estatales y autonómicos lanzan compromisos de todo tipo. "Aquí parece que se acaban de enterar de que hay un área crítica en la gestión pública en España que es la vivienda y entonces cada día hacen un anuncio. Ante los anuncios que se están produciendo, lo primero que se me ocurre decirles al resto de fuerzas es: bienvenidos a las políticas de vivienda".
Por todo ello, considera que Vivienda, en el próximo gobierno, debería seguir siendo una conselleria por la importancia que está adquiriendo: "Igual que existe un sistema de sanidad pública o un sistema de educación público, hace falta que este tercer derecho social fundamental como es poder tener una casa; y que tener un techo sea también un derecho garantizado por parte de la Administración autonómica", expone sin llegar, eso sí, a revelar si le gustaría en un futuro Botànic III seguir gestionando el departamento.
Así, esta es una materia en la que el candidato se siente especialmente cómodo por su conocimiento del área. "En breve adjudicaremos el primer concurso de solares, donde construiremos más de 1.000 viviendas en 17 solares de titularidad pública en régimen de colaboración público-privada". "Esto no son palabras ni promesas; son hechos, son procedimientos que ya están en marcha", añade Illueca.
En relación a la entrada en vigor de la futura Ley de Vivienda estatal, el candidato cree que la norma se convertirá en un "instrumento para favorecer la recuperación de la construcción de vivienda pública protegida" en la Comunitat. "El diálogo con el sector no ha sido fácil, pero sí muy fructífero", valora. En cualquier caso, señala que para él, el debate "real" de la vivienda se centra en "si se interviene o no el mercado inmobiliario".
"¿Se va a aplicar la Ley de Vivienda que se apruebe? Isabel Díaz Ayuso ya ha dicho que la recurrirá ante el Tribunal Constitucional, pero si nosotros tenemos fuerza en el Gobierno valenciano, la vamos a llevar hasta las últimas consecuencias: vamos a declarar zonas tensionadas y tenemos un diagnóstico claro de la situación en el territorio, así que vamos a realizar una intervención precisa y proporcionada para limitar el precio de los alquileres", explica.
Illueca ahonda sobre esta presumible intervención para evitar que el "auge de apartamentos turísticos en zonas de litoral y grandes ciudades siga provocando un alza de los precios". "Proponemos limitar las plazas de alojamientos turísticos al 2% del total de los habitantes de las zonas tensionadas", añade, pero a su vez reconoce que si gobiernan en coalición no lo van a tener fácil: "Obviamente entran en conflicto diferentes intereses: el de los jóvenes que necesitan que se limite el precio de los alquileres, frente a los intereses de los fondos de inversión, entidades financieras o grandes propietarios".
De alguna manera, Illueca enfatiza que debe atacar la especulación que se está produciendo en cerca de 83 municipios, donde los precios están viéndose afectado por esta razón. "Habrá que esperar a ver cuáles son los criterios definitivos que fija la norma -dice-, pero "sí o sí hay que regular de los precios de los alquileres". El hecho de que la normativa estatal disminuya de 10 a 5 viviendas el límite que se impondrá a los dueños para considerarlos grandes propietarios, para Illueca, también permitirá "ampliar el campo de actuación y que afloren viviendas vacías" para ampliar el parque público. Y, en este punto, además, recuerda a los partidos de la oposición, quienes han criticado los ritmos de actuación de la Generalitat en materia de Vivienda, que "las casas no crecen como hongos en el bosque, sino que las promociones públicas requieren de todo un proceso administrativo y de un concurso para ver la luz; las casas hay que construirlas, para empezar".
En caso de que las mayorías permitan una reedición del Botànic, el número 1 en la lista de Podem-EU defiende la necesidad de que la Comunitat lidere un debate sobre el modelo territorial en toda España. "Yo soy un convencido federalista de base municipalista y de la estela de un gran político y un escritor brillante como fue Vicente Blasco Ibáñez. Creo que la Comunitat Valenciana puede cambiar España. Es una convicción firme que albergo desde hace tiempo. La próxima legislatura, si tenemos fuerza suficiente, presentaremos en Les Corts un proyecto de reforma constitucional donde invitemos al conjunto del Estado a una reflexión colectiva sobre nuestro modelo territorial", explica.
Esa propuesta, señala, tiene que incluir, al menos, tres aspectos: "La incorporación de las comunidades autónomas a la dirección política del Estado a través de un Senado federal; la financiación autonómica y constitucionalizar el principio de la población; y abordar las reglas fiscales del artículo 135 de la Constitución, que están laminando la autonomía financiera".
Para Illueca, "no sólo es necesaria una nueva síntesis política en la que todos los territorios del Estado esté cómodos, sino una que también dé vertebración y cohesión". En su opinión, "una de las claves de este momento es una Comunitat Valenciana olvidada". "Aquí hay una fractura, una línea divisoria que se está agrandando, entre los grandes núcleos urbanos y el litoral, que concentra el empleo y la riqueza, y las zonas periféricas, desindustrializadas o rurales", indica. Las consecuencias de ello, expone, se observan en cuestiones como "la calidad de los servicios públicos" o los incendios forestales debido a que "ya no se dispone de los cortafuegos naturales, como eran las actividades tradicionales con las que se cuidaban los entornos".
La clave, para Illueca, es conformar lo que llama una "Generalitat republicana" y que, de la misma manera que se aboga por una mayor descentralización del Estado, replicar lo propio también en el ámbito autonómico. "Se trata de que tenga la capacidad de planificar nuestro desarrollo económico y territorial desde las comarcas y los ayuntamientos, con una nueva alianza entre el poder municipal y el autonómico", explica. ¿Y cómo? Una de las medidas que cita Illueca es "territorializar el Consejo Económico y Social".
"Es un organismo que ahora mismo hace informes valiosísismos, pero que podría hacer mucho más con una estructura comarcal que aglutinase al mundo académico, los agentes sociales, los sindicatos, las pymes, los grandes empresarios, la administración, etc. Que comarca a comarca, ayuntamiento a ayuntamiento, pudiese hacer un diagnóstico veraz de la situación en cada zona, propuestas de financiación y propuestas de desarrollo, integrando todo eso en una perspectiva global de la Comunitat", destaca.
El planteamiento trae consigo una pregunta clave: qué papel pasarían a ejercer las diputaciones. Y aunque reconoce que estas seguirían ejerciendo ciertas funciones, cree que hay "que bajar a un nivel de mayor arraigo territorial. Hace falta una nueva alianza entre la comunidad autónoma y los ayuntamientos por un nuevo modelo productivo". "Las diputaciones tienen su papel pero creo que ha llegado el momento de que seamos capaces de aprobar una asignatura pendiente, que es cambiar el modelo productivo para que sea más justo", declara.
Respecto a estas propuestas, Illueca confía en poder llegar a un entendimiento con Ximo Puig, "porque es un federalista convencido". "El federalismo no puede reducirse a trasladar la sede de algunos órganos constitucionales a capitales que no sean Madrid, que es lo que nos están proponiendo", concluye.
Ahora bien, también cree que abordar una posible reforma de la Constitución es algo complejo de conseguir porque existe un "cierre absoluto en la clase política, y en concreto del viejo bipartidismo, ante cualquier posibilidad de reforma constitucional". "Y se ha visto con el Derecho Civil Valenciano", expone a raíz del último intento por recuperarlo a través de una modificación del artículo 49 de la Constitución.
Unas reticencias que, señala, surgen ante el temor de que se "abra el debate sobre la monarquía". Sin embargo, el candidato contrapone la situación de España, donde no se ha reformado la Carta Magna desde que se aprobó, "mientras en Alemania llevan ya 62 reformas constitucionales desde que la aprobaron en el año 49. Salen a una reforma por año, casi". "Aquí, sin embargo, no se ha hecho un intento de replantear nuestro contrato social. Hay un momento en el que un país tiene que plantearse los parámetros que rigen la convivencia, porque como decía Thomas Jefferson: los muertos no pueden gobernar a los vivos. Y al final, lo que fue útil y eficaz durante décadas se ha hecho viejecito y hay que volver a discutirlo", asevera.
Respecto a la gestión sanitaria, Illueca cree que el tercer Botànic debe seguir la senda de "devolver a lo público" los servicios. "Es muy importante que en la Comunitat Valenciana consigamos que la salud no sea un negocio, sino que se enfoque como un derecho. Al final, solo existen dos formas de gobierno: el que protege al dinero frente al pueblo y al revés. Y eso se aplica a todas las áreas de gestión, en el ámbito de la alimentación, en el ámbito de la vivienda y también en el ámbito de la sanidad pública. Yo creo que es muy importante que el nuevo gobierno valenciano persevere y profundice en la desprivatización de nuestra sanidad pública, que efectivamente no ha llegado todo lo lejos que nos gustaría".
En este sentido, aboga por "fortalecer la Atención Primaria" y que esta alcance "el 25% del total de la inversión sanitaria", pero también "impulsar una industria farmacéutica valenciana pública, que tenga la capacidad de abastecer a la ciudadanía". "La gente sabe que hay muchos medicamentos que son innecesarios y que al final esto se ha convertido en un gran negocio al servicio de grandes multinacionales. Y es fundamental que un área tan básica para la salud de las personas tenga también intervención pública", expone.Una propuesta que redunda en la idea que lleva la formación de crear nuevos servicios públicos básicos a través de, por ejemplo, una "empresa pública de energía y supermercados públicos donde se fijen los precios de los alimentos".
A colación de este tema, preguntado sobre si tiene la percepción de que la afrenta con Mercadona puede beneficiarles o si cree que tienen la misma percepción de la empresa que se tiene en el resto de España, apunta que lo único que han hecho algunos miembros de Podemos con sus manifestaciones es "denunciar los abusos que se estaban produciendo en el precio de los alimentos de las grandes superficies" y que "el propio Roig señaló que habían subido los precios una burrada".
A diferencia de Compromís, que condiciona la ampliación del Puerto a una previa Declaración de Impacto Ambiental (DIA), Illueca advierte que Podem-EU se opone por completo a esta posibilidad: "Sería tremendamente perjudicial para los intereses de los ciudadanos; nos colocaría de espaldas a las necesidades de los barrios y tendría un enorme coste ecológico". "Las grandes infraestructuras tienen que gestionarse y desarrollarse con criterios de sostenibilidad", opina para acto seguido sentenciar: "Estamos en contra de que esta ampliación se produzca, incluso aunque se haga la DIA".
Además de la ampliación del Puerto, la implantación de plantas fotovoltaicas en el territorio ha sido otro punto de división en el seno del tripartito. E Illueca advierte que, aunque están a favor de las energías verdes, estas deben desarrollarse con el máximo respeto al territorio, sin destruir "campos que hoy por hoy son productivos". "Hay que desplegar las energías renovables, sí, pero protegiendo el territorio", matiza.
"No puede obviarse los riesgos que conlleva el despliegue de estas energías, que no son sólo ecológicos, sino también económicos, que tienen que ver con grandes extensiones de territorio que se pretenden poner al servicio de la construcción de macroplantas sin tener en cuenta, por ejemplo, la destrucción del paisaje, los riesgos para muchas actividades agrónomicas que se desarrollan en el mundo rural y que están siendo cuestionadas y hostigadas", advierte el candidato a la Presidencia de la Generalitat.
"Lo que no puede ser es que la apuesta por el despliegue de renovables sea una excusa para volver a inflar otra burbuja especulativa como la que destruyó nuestra economía. Aquí hay una connivencia del viejo bipartidismo con el oligopolio eléctrico para organizar una nueva burbuja especulativa al servicio de Repsol, de Gas Natural, Renovalia y fondos de inversión que se han sumado a la fiesta", asegura el actual vicepresidente segundo del Gobierno valenciano, quien asevera que la alternativa es "democratizar el acceso a la energía". Una tarea en la que ejercerá un importante papel "una empresa pública de energía que intervenga el mercado".
Preguntado sobre una cuestión que el Gobierno valenciano pretende aprobar contrarreloj, el candidato de Podem-EU confía en que pueda llegarse a tiempo para que entre en vigor antes de que se celebren las elecciones autonómicas. "Espero que pueda ver la luz lo antes posible", afirma Illueca, que cree "fundamental" que lo funcionarios de la Generalitat puedan "atender a la ciudadanía en cualquiera de las dos lenguas oficiales". También cree que la Administración debería conceder un margen temporal para que los actuales empleados públicos valencianos puedan adaptarse a esta nueva realidad durante un periodo transitorio.
Respecto al día posterior a las elecciones y el deseo del PSPV de gobernar en solitario aunque sea en minoría, Illueca asegura que los socialistas no han asumido "todavía que nunca van a poder gobernar sin nosotros". "Esa actitud ha repercutido en la acción de gobierno, porque no ha habido un proyecto común estratégico para desplegar una acción coherente con un horizonte de país", expone.
"En general, cuando se plantean medidas que afectan a intereses de las estructuras de poder, empieza a sonar el teléfono. Y entonces empiezan las discusiones. Está claro que el PSPV nunca ha querido gobernar con nosotros, pero se va a tener que aguantar", sentencia.
El escenario en la Comunitat Valenciana, dice, se ha reproducido también en el ámbito estatal: "El PSPV nunca, nunca, nunca ha querido gobernar con nosotros. Lo ha hecho porque les ha obligado la aritmética electoral. En España tuvimos que repetir elecciones cuatro veces para constituir un gobierno. Cuatro veces. Un hecho insólito en la historia de la democracia liberal en el mundo. ¿Por qué? Porque el Partido Socialista no ha asumido nunca la pluralidad de la izquierda. Nunca ha querido gobernar con nosotros. El problema es que los ciudadanos le han obligado".
Por lo que respecta a la relación de Podemos con la plataforma Sumar y los equilibrios que su dirigente, Yolanda Díaz, ha hecho con Compromís, Illueca se limita a matizar que Sumar no se presenta a las elecciones autonómicas. "Yolanda va a estar haciendo campaña en la Comunitat Valenciana por su espacio político, como no podía ser de otra forma", zanja el candidato.