VALÈNCIA. Estudiar la historia del mercado ayuda a entender mejor la evolución y naturaleza de las bolsas. Es por ello que me gustaría estudiar y compartir con ustedes la historia de los ciclos alcistas y bajistas del S&P 500 durante las últimas 9 décadas.
Para este estudio de ciclos he hecho uso de la referencia más comúnmente utilizada para definir lo que son ciclos alcistas y bajistas. En ella se considera un ciclo alcista a un movimiento del 20% o más al alza después de que el mercado haya retrocedido más de un 20%.
La siguiente gráfica muestra la duración en días naturales de todos y cada uno de los ciclos alcistas (en verde) y bajistas (en rojo con numeración negativa) experimentados en los últimos 94 años.
La gráfica refleja dos cosas interesantes. La primera de ellas es que los ciclos del mercado se volvieron mucho más duraderos a partir de la Segunda Guerra Mundial (IIGM). El aumento en el conocimiento del funcionamiento de los ciclos económicos, así como el mayor intervencionismo de los bancos centrales en la economía desde los años 50 ocasiona una menor volatilidad y estabilidad en los ciclos, lo que repercute en la duración de los mismos.
El segundo aspecto interesante -derivado del primero probablemente- es que los ciclos alcistas y bajistas antes de la IIGM tenían una duración bastante similar. No obstante, después de la segunda guerra mundial los ciclos alcistas empezaron a durar mucho más que los ciclos bajistas.
Esta circunstancia se refleja claramente en la siguiente tabla que muestra los 14 ciclos alcistas y bajistas del S&P 500 posteriores a la IIGM.
Concretamente, el ciclo alcista promedio desde la IIGM ha tenido una duración de 1612 días naturales, mientras que el ciclo bajista promedio ha durado 339 días. Es decir, desde la IIGM, de media los ciclos alcistas suelen ser casi 5 veces más longevos que los ciclos bajistas.
Este hecho supone un cambio sustancial con respecto a lo que sucedía antes de la IIGM, cuando los ciclos alcistas y bajistas tenían una duración muy similar y pone de manifiesto el efecto que en la historia reciente tiene el mayor intervencionismo de las autoridades monetarias sobre el comportamiento de los mercados.
Las políticas de las autoridades monetarias durante las últimas décadas, si bien no han sido capaces de eliminar los ciclos desfavorables ni reducir la magnitud porcentual de los retrocesos, sí que han conseguido disminuir los periodos de tiempo en los que el mercado experimenta un comportamiento desfavorable y aumentar la 'esperanza de vida' de los ciclos favorables.
Ricardo González es gestor de fondos de GPM