Enrique Bañuelos. Foto: EFE/JAUME SELLARTVALÈNCIA. El 'hub' de Descarbonización de Barcelona (D–Hub), liderado por QEV Technologies -participado por Enrique Bañuelos- y Barcelona Technical Center (B-Tech), ha sido el único en presentar una propuesta en tiempo y forma al Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), según ha podido saber este dario. Se trata de la única candidatura presentada para optar al concurso de licitación de los antiguos terrenos de Nissan en Zona Franca, que ha cerrado esta misma mañana el plazo para la presentación de proyectos.
El plazo de presentación de candidaturas ha finalizado hoy a las 11 horas y a continuación, a las 12 horas, se ha reunido, en sesión privada, la mesa de contratación para calificar la documentación del sobre A relativa a la documentación general y administrativa y ha procedido a admitir la candidatura presentada. De esta manera se inicia la fase final para la adjudicación del concurso para la reindustrialización de la Zona
Franca de Barcelona.
La mesa de contratación se volverá a reunir el 4 de noviembre, coincidiendo con la apertura del sobre B, y el 17 de noviembre, con la apertura del sobre C, antes de publicar una resolución definitiva. Dicha mesa de contratación está formada por un presidente, un secretario y 7 miembros
QEV Tecnologies confirmaba la presentación de la propuesta, que inicialmente tenía previsto hacer oficial el pasado viernes, pero que se ha retrasado hasta el último día hábil. En un comunicado, el 'hub' ha señalado que su alianza con Goodman y su "sólido plan de reindustrialización" le hace ser "optimista" y confía en ser el proyecto seleccionado para gestionar los terrenos de Nissan en Zona Franca y tirar adelante el proceso de reindustrialización.
El concurso está pensado para elegir a un operador especializado en la promoción y gestión del suelo, tanto industrial como logístico, que subarrendará las parcelas a industrias u otras empresas logísticas. El 'hub' ha sido hasta ahora el favorito para dar otra vida industrial a las parcelas que ocupaba la multinacional nipona y para reubicar a los 1.300 trabajadores que perdieron su empleo y que mayoritariamente se encuentran en casa agotando su subsidio de desempleo.
