VALÈNCIA. El preacuerdo sellado entre el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para conformar un gobierno de coalición suscitaba este martes las primeras reacciones. Una de ellas era la del presidente de Mapfre, Antonio Huertas, quien consideraba que las medidas más relevantes que debía acometer el nuevo ejecutivo debían centrarse en materia de educación, empleo, pensiones y sociedad digital.
Así lo indicaba en un coloquio en València para presentar el libro ‘La revolución de las canas’ que ha escrito junto al director de Deusto Business School, Iñaki Ortega, quien también asistió a la cita. Asimismo, participaron en la mesa redonda celebrada en EDEM, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y la presidenta de EDEM, Hortensia Roig. Un encuentro que reunió a diferentes personalidades del mundo empresarial y de las finanzas y en el que se debatió en torno al impacto en la sociedad del aumento de la longevidad y las oportunidades de la economía del envejecimiento.
Abrió el debate Iñaki Ortega que destacó las consecuencias positivas de esta nueva economía. Por una lado, porque hay más personas trabajando, incidió, y, por otro, porque se generan nuevos nichos de actividad económica. "Si hay un 30% de población mayor de 65 años habrá que hacer industria para servirle, salud, ocio y tecnología y eso puede generar oportunidades", enfatizó. Una idea compartida por el presidente de Bankia que señaló que "se abren grandes oportunidades para las empresas", especialmente para la banca y las compañías de seguros.
Desde el punto de vista del sistema educativo, Hortensia Roig reivindicó una formación basada no solo en el conocimiento, sino también en la capacidad crítica y analítica para formar a jóvenes del siglo XXI en profesionales capaces de saber hacer y resolver problemas. "Necesitamos polímatas, es decir, personas que saben de todo. Gente todoterreno para resolver marrones", indicó.
En este nuevo escenario de población más envejecida y baja natalidad, las empresas también deben aclimatarse. "El activo más importante es el capital humano. Creo en la capacidad de adaptación de la gente desde una gestión transversal. Yo no creo en carreras especializadas, sino en la transversalidad y en la capacidad aprendizaje", señaló Goirigolzarri.
El presidente de Mapfre puso el acento en la alta capacidad productiva que tienen las personas de mayor edad y, aunque admitió que en la crisis económica fueron uno de los colectivos más perjudicados, reivindicó el importante valor añadido que aportan tanto por experiencia como en conocimientos. "Las personas de más 55 años son perfectamente emplearles. Hay que superar ciertas barreras culturales y generar oportunidades", enfatizó.
Al respecto, Ortega apostilló que hay que "quitarse la venda" ante el prejuicio de que a los profesionales de más edad les cuesta adaptarse a las nuevas tecnologías. "Nadie nace sabiendo blockchain. Hay que quitarse este prejuicio fruto de una cultura de muchos años y, para eso, tenemos que luchar no solo con la ley en mano, sino también en las empresas", incidió para remarcar que aquellos territorios capaces de generar una economía, un urbanismo y un ecosistema en torno a la silver economía recogerán sus dividendos .
En cuanto a las pensiones, Goirigolzarri apuntó que hay que pensar no en el corto plazo, sino en el medio con "un cambio de mentalidad extraordinario acumulando y ahorrando para un futuro". "Eso significa menos consumo en el corto plazo para asegurar el futuro. Nos autolimitamos pensando que al llegar a una cierta edad te tienes que salir de la empresa y eso no es así. Tenemos que pensar que las carreras profesionales son mucho más largas y que ese alargamiento no tiene que ser puestos ejecutivos, sino que hay que tener humildad y ocupar otra posición", afirmó. También abogó por un cambio respecto a la concepción que se tiene sobre la inmigración.
Y es que, según advirtió Hortensia Roig, España será el país más envejecido en el mundo en 2050 si no se revierte la situación actual por lo que puso en valor el papel que juega el emprendimiento también en los mayores. "En lanzadera también hay proyectos de personas con más de 40 años", señaló.