VALÈNCIA. "La gente demanda viviendas más flexibles, menos jerarquizadas y hechas con materiales más sostenibles. Vamos hacia un mundo en el que la arquitectura tiene que ser más saludable". Así lo aseguraba hace unos días Laura Soto, secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética de la Generalitat Valenciana, en una entrevista con este diario. Y, para conseguir ese objetivo, la Conselleria de Vivienda ha lanzado las primeras promociones de obra nueva propias basadas en criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.
Se trata de tres proyectos en València, Castellón y Alcoy para ampliar el parque público de la Generalitat que pretenden ser demostradores de una construcción sostenible tanto en términos sociales, económicos y medioambientales. Y es que no únicamente la innovación gira a través de la incorporación de los nuevos sistemas constructivos que se abren paso en el mercado, sino que son edificaciones que se han diseñado teniendo en cuenta aspectos como la perspectiva de género, la generación de 'comunidad' y las nuevas formas de habitar.
Para ello, la Dirección General de Innovación Ecológica en la Construcción de la Conselleria lanzó un concurso para recibir diferentes propuestas y de ellas eligió en cada provincia un proyecto ganador, que será el proyecto que se acometerá.
Por el momento, el más avanzado es el de Castellón, que consiste en la reforma integral del edificio de 13 viviendas en la calle Capuchinos. Las obras ya se han licitado por 3,2 millones de euros y este lunes se cerraba el plazo de presentación de ofertas. Esta actuación, a diferencia de las otras dos, es la única en materia de rehabilitación, ya que en València y Alcoi se levantará obra nueva. Eso sí, todavía están pendientes de lanzarse la licitación para la ejecución de los proyectos.
Estos desarrollos se enmarcan dentro del plan del departamento que dirige Héctor Illueca para movilizar suelo público parado y construir 2.400 nuevas viviendas en cinco años. Una iniciativa que incluye la construcción de tres proyectos pilotos innovadores en las tres provincias, que, a su vez, se desarrollan financiados por la Unión Europea Next Generation.
En concreto, la propuesta ganadora en Castellón, denominada Viu i Conviu, del equipo formado por la UTE Civera, Prior, Viu i Conviu, apuesta por viviendas sostenibles que juegan con la eficiencia energética, la diafanidad y el espacio. Su concepto parte de la creación de pisos abiertos, comunitarios y polivalentes, capaces de evolucionar en función de las necesidades del ocupante.
Como aspectos más relevantes del proyecto, se suprime la escalera original para ampliar el patio central, de manera que se convierta en el cuerpo vertebrador de la edificación. La escalinata y el ascensor se disponen en los laterales, liberando así el eje longitudinal para habilitar una calle interior que confluya con un impluvio ajardinado.
Además, a través del patio se organizan los elementos comunitarios repartidos en tres niveles muy definidos. En la planta baja, se disponen dos salas sociales, zona de aparca-bicis y dos locales para usos comerciales o administrativos. En el piso cuarto, se proyecta una terraza comunitaria, lavandería, paelleros y zona de almacenamiento. En la cubierta, se concibe un huerto para autoconsumo.
En Alcoi, el emplazamiento escogido es un solar de la Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda (EVha) en el conjunto histórico de la ciudad. La propuesta ganadora, denominada 48 a repartir, pretende potenciar conceptos de flexibilidad y calidad de vida. Así, para mantener la homogeneidad con el entorno, plantea un edificio para 13 viviendas y de dos volúmenes de 130 a 100 metros cuadrados de superficie en cada una de sus seis plantas para conseguir "la máxima optimización de la volumetría edificable". Uno de los pilares de la propuesta es la generación de un gran patio interior para lograr potenciar las sinergías de 'comunidad'. A su vez, esta zona es parte protagonista de la estrategia bioclimática del edificio.
Una de sus particularidades es que las viviendas se adaptarán a los inquilinos, ya que solo serán estables las zonas húmedas, mientras que el resto de las estancias se podrán modificar tipo 'lego'. De esta manera, se dispondrá de unos paneles prefabricados, de fácil montaje y desmontaje que se acoplarán con facilidad y permitirán construir paredes divisorias, según consta en la propuesta.
Cada tipología cuenta con la posibilidad de disponer la vivienda como el usuario quiera, abriendo o cerrando según sus necesidades. Eso sí, se propone como esquema base que tengan un espacio común cocina-comedor-salón abierto a la galería como "corazón" del piso. A partir de esto, se pueden ir añadiendo módulos- dormitorio según el promotor va necesario.
Además, la planta baja y la cubierta se conciben como las zonas comunitarias para los vecinos. Su disposición quedará definida en función de los módulos de las viviendas, pero se ha previsto que la parte central sirva para acoger actividades que la comunidad necesite como zona de cocina comedor, lavandería, y zonas polivalentes de coworking, talleres, reuniones o descanso. Por su parte, la azotea quedará destinada a actividades para la interacción como huertos urbanos o zona de juegos infantiles. También se ha previsto la instalación de paneles solares para una producción anual estimada de 8.000 kWh.
La sostenibilidad ambiental y descarbonización es otro de los puntos fuertes del proyecto y, para ello, el edificio utilizará en un 80% una combinación de materiales orgánicos con un ciclo de reposición corto como es la madera con materiales minerales de bajo procesado industrial como la arcilla. Desde el punto de vista energético, responderá a principio de emisión casi nula. El presupuesto del proyecto se estima en 1,3 millones de euros.
En València, la nueva promoción contará con 18 viviendas y se ubicará en Campanar, en una parcela también propiedad de la Generalitat Valenciana en la calle Joaquín Ballester 17. Dada la situación urbanística del solar, la nueva edificación contará con una altura de siete plantas, incluida la baja. El presupuesto en este caso asciende a los 1,6 millones de euros, aunque todavía está pendiente de lanzarse la licitación para la ejecución de las obras.
En este caso, el proyecto ganador ha sido Sal al salón, una propuesta que busca integrar a los vecinos desde el principio en la concepción del edificio a través de un proceso participativo. Lo que sí que fija la propuesta es que el edificio contará con cuatro espacios de relación: la planta baja, la cubierta, los rellanos y un salón compartido. Así, la azotea se ha diseñado como un espacio productivo de alimentos con huertos urbanos y de energía a través de placas solares.
"La idea de integrar la huerta no solo es integrar lo verde, sino la convivencia de los grupos de viviendas", expone el proyecto ganador. "El edificio no es solo un contenedor de gentes, sino una ciudad donde vivir, charlar, dar y recibir cuidados, alimentarse, reparar o hacer cosas", señala. Con este prisma, dibujan una planta baja que se erige como un ágora, un espacio de confluencia y colaboración. Así, los rellanos se transforman, a su vez, en zonas no solo de paso, sino de relación como "una calle de pueblo en la que encontrarte a los vecinos y poder charlar".
El edificio y sus materiales están dirigidos a ser lo más longevos posibles y, por ello, se recurre principalmente a la madera, el hormigón y la cerámica. El planteamiento constructivo y técnico del edificio se soporta en dos pilares: el uso de materiales de poco o nulo impacto ambiental y la utilización de sistemas técnicos o tecnológicos que disminuyan o eliminen la producción de dióxido de carbono. Además, todo el inmueble se prefabricará, salvo el sótano, y se ha incluido un sistema de monitorización para conocer los consumos de agua, luz y calefacción.
Las viviendas parten de un esquema de dos dormitorios dobles, cocina, baño y salón, además de una gran terraza, aunque mediante el sistema que se ha proyectado de montaje y desmontaje de la tabiquería se podría eliminar el elemento entre estancias para lograr espacios más amplios. Por tanto, se podrán adaptar a cualquier usuario.