Dos jurados, uno popular y otro formado por técnicos de la institución, valorarán las propuestas de una convocatoria que busca un diseño “creativo e icónico”
VALÈNCIA. La Diputación de València ha convocado un concurso especulativo valorado en 3.000 euros para la confección de una figura que distinga la contribución de personas, asociaciones, entidades y ayuntamientos que destaquen por su trayectoria, dedicación y fomento de iniciativas enmarcadas dentro del ámbito de la cultura, un concurso “creativo” cuyo resultado será determinado de manera conjunta por un jurado técnico con una representación de la Diputación de Valencia y por un proceso de votación popular. Los interesados en participar en la convocatoria, tal y como han informado desde la institución, disponen de un plazo máximo de dos meses para presentar sus propuestas finalizadas, las cuales podrán estar elaboradas de forma individual o conformar equipos de trabajo.
Los proyectos serán valorados de manera conjunta por votación popular y por un jurado técnico con una representación de la Diputación de Valencia, una fórmula a través de la cual se determinarán los proyectos seleccionados que accederán a la segunda fase del concurso. Por votación popular se decidirán también los cinco proyectos que llegan a la fase final, siendo nuevamente el jurado el que determine de entre estas propuestas las elegidas. El jurado podrá seleccionar hasta dos propuestas adicionales que serán recompensadas con una cuantía de 1.000 euros cada una, además del primer premio de 3.000 euros que, tal y como inciden desde la Diputación, será para el ganador y “en el caso de que el mismo sea el resultado del trabajo en equipo, el importe del galardón se distribuirá en partes iguales entre los integrantes del colectivo”.
“[Este galardón] pretende ser un reconocimiento a aquellas personas y colectivos que trabajan de forma activa y fructífera en el engrandecimiento de los valores culturales y en conseguir que la cultura esté cada vez más al alcance de la ciudadanía en sus diversas manifestaciones”, indicó el diputado de Cultura, Xavier Rius. De igual manera, el responsable de la corporación provincial asegura sobre la idea del premio, no su diseño, que distinciones de este tipo “contribuyen también a que la sociedad valenciana sea partícipe y valore la dimensión de las diferentes aportaciones culturales que favorecen la formación, recuperación y refuerzo de nuestras manifestaciones y tradiciones culturales, además del disfrute colectivo”.
Los diferentes proyectos se presentarán, en primera instancia, en formato PDF, en un archivo no superior a los 10 Mb. En la segunda fase del concurso los seleccionados deberán presentar en tres soluciones gráficas: un panel descriptivo del proyecto, un panel con su representación gráfica y una representación de la figura en tres dimensiones. “Entre los aspectos a valorar de los diferentes diseños presentados, se tendrán en consideración cuestiones como la originalidad del proyecto, la innovación, la facilidad para reproducir la figura y la interrelación de disciplinas del equipo de trabajo, entre otros”, añaden desde la corporación.
Si bien la intención de la Diputación de València es encontrar un diseño “creativo e icónico”, lo cierto es que la fórmula del concurso especulativo, al menos a ojos de los profesionales, no se presta a ello. No son pocas las ocasiones en las que la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), entre otras, ha criticado duramente este tipo de procesos frente a las llamadas a proyecto que son cada vez más habituales en las instituciones, un proceso que no demanda un diseño hecho sino un porfolio de los profesionales que quieran acceder al encargo. Las bases de estas llamadas han sido consensuadas tanto con la ADCV como con otras asociaciones, como puede ser la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana (ComunitAD) o l'Associació Professional d'Il·lustradors de València (APIV). Por su parte, desde la ACDV han mostrado su rechazo a esta convocatoria.
