VALÈNCIA. Estaba cantado. La EMT de València aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus empleados con motivo de las millonarias pérdidas que se esperan para los próximos meses a causa del parón de la actividad. La dirección de la empresa y el Comité de Empresa llegaron este lunes a un principio de acuerdo para el empleo de esta herramienta facilitada por el Gobierno de España para intentar amortiguar el impacto económico de la crisis del coronavirus.
Así lo confirmaba este lunes un escrito del Comité de Empresa, en el que explicaba que aquellos empleados que se vean afectados por el ERTE cobrarán el sueldo al completo. Una circunstancia que fue caballo de batalla en la negociación dado que la dirección de la empresa pretendía rebajarlo un 15%. Así, la EMT complementará hasta el 100% del salario -sueldo base, prima fija y antigüedad- y no afectará a las pagas extra. No ha trascendido por el momento a cuántos trabajadores podría afectar.
Se tratará de un ERTE que durará desde este jueves 9 de abril hasta el 10 de mayo y será voluntario. Es decir, que a priori se podrán acoger aquellos trabajadores que lo prefieran y si no se completa el número mínimo de trabajadores, la empresa será la que complete las listas. En cambio, si hay más trabajadores de los necesarios para seguir esta senda, la empresa podría marcar prioridades para aquellos que sean grupo de riesgo por contagio de coronavirus -especialmente los mayores de 55 años- y los empleados que tengan personas dependientes a su cargo. Por su parte, la gerencia y los altos cargos de la empresa no se verán afectados en ningún caso por el ERTE. Eso sí, el acuerdo recoge para ellos una rebaja salarial durante este período de un 10%.
La propuesta planteada inicialmente por la cúpula de la mercantil pública, que dirige Giuseppe Grezzi y gerencia Josep Enric García, no había gustado a priori a los sindicatos, que veían otras vías posibles antes de llegar al ERTE, como por ejemplo la reducción del salario y el horario un 10%, la posibilidad de utilizar días de convenio o de vacaciones durante los días que no se trabaje, o que se establecieran turnos de siete días de trabajo y catorce de descanso -cuyo coste corriera fifty fifty entre los trabajadores y la empresa-.
Sin embargo, la postura sindical fue virando y más tarde abrieron la puerta a presentar el ERTE, que será, huelga recordar, el primero en una empresa pública valenciana con motivo del coronavirus. Y es que, según recogía una nota interna de CCOO, por ejemplo, los empleados se encontraban ante dos opciones a todas luces negativas: un ERTE negociado y voluntario o directamente ir a un ERE -despido masivo-. La opción menos mala es la que finalmente se ha escogido.
Finalmente, habrá ERTE dado que la empresa ha cedido en un elemento clave. Los sindicatos exigían que, para negociar este camino, la empresa aceptara el preacuerdo de convenio laboral suscrito por el Comité y la empresa a mediados del pasado mes de marzo y que se venía negociando desde enero. Asimismo, la EMT no despedirá a nadie una vez pasado el ERTE y el estado de alarma.