Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. La vuelta del departamento de La Ribera a lo público no le ha sentado bien a la lista de espera. Así se desprende de los datos que Sanidad hizo públicos esta misma semana, donde la conselleria ha mostrado de nuevo los datos desagregados por departamentos, dejando a la vista cuáles son aquellos que más lastran la media del conjunto de la sanidad pública.
Aunque desde hace años el departamento de Ana Barceló no muestra los datos por áreas de salud, en alguna ocasión sí ha puesto sobre la mesa los datos de La Ribera. Entre ellos, el referente a marzo de 2018, el último mes de gestión de Ribera Salud en el departamento de Alzira, que pasó en el mes de abril de ese mismo año a manos públicas.
En enero de 2020, los últimos datos hecho públicos, la lista quirúrgica de espera estructural en el departamento fue de 78 días. Sin embargo, en marzo de 2018, la consellera apuntó a una demora de 62 días, lo que supondría una diferencia de 16 días respecto a la cifra actual. Según un informe procedente del sistema público Alumbra, la lista de espera en febrero de 2018 era de 57 días mientras que en junio de 2018 se había incrementado a 65. Estas cifras suponen un fuerte aumento en la espera a pesar del incremento considerable del personal de La Ribera en los últimos años.
A pesar de la subida de la demora en intervenciones quirúrgicas, La Ribera no está entre los departamentos con más lista de espera, aunque se ha posicionado en la parte baja de la tabla. Mientras la espera media estructural en la sanidad valenciana se situaba en 86 días a 31 de enero de 2020, en marzo de 2017 era de 83 días. Una cifra que la consellera quiere rebajar a 70 en 2023 con un nuevo plan de reducción de listas de espera.
De hecho, los tres departamentos con menos días de espera quirúrgica estructural siguen siendo los de concesión, concretamente Manises, con 31 días, Torrevieja, con 39, y Elche con 43. Unas cifras que, desde la administración, habitualmente justifican señalando que en algunos hospitales privatizados no se atienden determinadas patologías o se remite al público de referencia cuando hay complicaciones, tal y como señalaba este jueves la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología, Concha Andrés, en una comparecencia en la comisión de Sanidad de Les Corts.
Ante esta afirmación señalaba que se revisará la contabilización de las listas de espera que realizan los distintos departamentos de salud, y es que no es la primera vez que desde los partidos del Gobierno del Botànic ponen en duda las cifras aportadas por los departamentos de gestión público-privada a pesar de que en estas áreas existe un comisionado de la Conselleria de Sanidad encargado de velar por el cumplimiento de los pliegos y reportar las posibles deficiencias.
En este marco, Andrés acudía a Les Corts para presentar el Plan para la Optimización de Tiempos y Mejora de la Atención (Óptima), en el que este año invertirá 35,2 millones -16 para el autoconcierto, 14 para el plan de choque y 5,2 para contratar a 128 profesionales para reforzar equipos-. Entre otras medidas, la secretaria autonómica también anunciaba oficinas de control de la demora de cada departamento de salud o un consejo asesor. Cabe recordar que, a partir de ahora, desde la Conselleria de Sanidad no publicarán la lista de espera no estructural, en las que se suman aquellas personas que han declinado realizarse una operación en el plan de choque o en otro departamento. Una demora que en diciembre de 2019 se situaba en 249 días.