VALÈNCIA. Todavía no se sabe quién fue el genio que tuvo la brillante idea. Es, posiblemente, una de las aberraciones más absurdas que se perpetraron en los últimos años del Gobierno popular en el Ayuntamiento de València. Como si fueran unos adolescentes haciendo el gamberro, los regidores apoyaron que se pintara la fuente escultura conocida como la Pantera Rosa de Miquel Navarro… de rosa.
La confusión no podría ser más divertida. El sobrenombre de Pantera Rosa para la escultura de Navarro era por su supuesto parecido con el dibujo animado. Pero los que apoyaron que se le mudara la piel lo tenían muy claro: si se le llamaba Pantera Rosa tendría que ser rosa. El propio Navarro no supo en su día qué pensar, si le gustaba o no. Ahora ese sinsentido va camino de corregirse.
El concejal de Desarrollo Urbano y responsable del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarriá, se reunió este lunes con el decano del Colegio Oficial de Ingeniero Industriales y el escultor mislatero en un encuentro dirigido a “adoptar las acciones oportunas para devolver a la fuente conocida popularmente como la Pantera Rosa, su aspecto original”, según explicaron fuentes municipales.
La escultura fuente, ubicada en la calle Filipinas, además de haber sido virada a rosa, está sufriendo los rigores del paso del tiempo. Su ubicación en un entorno afectado por una gran presión de tránsito rodado ha desdibujado el aspecto que debería lucir una de las fuentes más emblemáticas de la ciudad.
Tras la reunión del concejal de Desarrollo Urbano con el autor de la escultura-fuente, Miquel Navarro y el representante del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Valencia, el concejal Sarrià se comprometió a recuperar la estética original de la fuente, “una imagen que nunca debió perder”, afirmó.
Aprovechando la mejora del entorno de la fuente que conllevará la ejecución de la primera fase del Parque Central, se hará una puesta a punto de la misma: se repintará con su color rojo original y se mejorará la iluminación. “Con todo ello esta fuente pasará a formar parte de una de las zonas más destacadas de la ciudad, y podrá ser contemplada con todo su esplendor, manteniéndose fiel a la idea original del autor”, concluyó.
Inaugurada en el año 1984 en conmemoración por la llegada a València de las aguas del Júcar a través del canal Júcar-Turia, el nombre propuesto originalmente para ella, Fuente Pública, fue rápidamente sustituido por el apelativo popular de Pantera Rosa que ha generado esta situación rocambolesca.