VALÈNCIA. Poco a poco la normalidad parlamentaria vuelve a a Les Corts Valencianes. Este martes la Mesa de la cámara se reunió por segunda vez para abordar distintas cuestiones que afectarán al funcionamiento del Parlamento durante la X legislatura: desde el reparto de representación de los partidos en las comisiones que se constituyan -todo apunta a que se mantendrán las del mandato anterior-, hasta el ajuste de los tiempos de intervención de los diputados en los plenos.
Ahora bien, el encuentro también sirvió para que los grupos del Botànic -especialmente desde Compromís- plantearan al resto de formaciones realizar un cambio significativo en el desarrollo de los plenos: que las votaciones de cada debate se acumulen al final de las sesiones plenarias como ya sucede en el Congreso de los Diputados o en el Senado. En Les Corts Valencianes, sin embargo, ahora mismo los partidos votan cada iniciativa inmediatamente después de debatirse.
A priori, el cambio se plantea en términos de "agilizar las sesiones", pero en el fondo también para "coordinar la acción del parlamentaria y de Gobierno". Es decir: para que los diputados del Botànic que sean consellers no tengan que dejar el acta -como llegó a plantear el PSPV-, sino simplemente tener en cuenta en sus agendas que deberán acudir a las votaciones al final de cada pleno.
Esto es, los resultados de las elecciones autonómicas del 28 de abril dieron una victoria al bloque de izquierdas de 52 diputados frente a los 47 que suman Ciudadanos, PPCV y Vox. Una distancia menos holgada que en la legislatura pasada -cuando el tripartito agrupaba 55 escaños- y que condiciona en cierta manera el proceder de los diputados del Botànic en Les Corts si no quieren perder votaciones.
En la legislatura pasada, algunos consellers eran a su vez diputados. Y a pesar de que acordaron en 2015 priorizar la agenda parlamentaria a la de gestión, a lo largo de los cuatro años las ausencias de responsables del gobierno fueron numerosas. De hecho, incluso se llegó a perder alguna votación por este motivo.
En el último pleno de 2018 antes de las vacaciones estivales, conocido como "pleno escoba", estaba prevista la aprobación de la reforma de la Ley del Consell del Audiovisual impulsada por Podem y con la que PSPV y Compromís estaban de acuerdo. Un escenario favorable para que la modificación saliera adelante sin problemas -55 votos frente a 44-, pero que no logró aprobarse porque faltaron ocho parlamentarios; entre ellos, cuatro eran consellers.
Ante un escenario más ajustado en esta legislatura en términos numéricos, los socialistas llegaron a plantear hace semanas la posibilidad de que los diputados que fueran nombrados consellers en esta ocasión renunciaran al acta para que el Botànic no perdiera votaciones si éstos no se hallaban en el hemiciclo en los momentos de sufragio. Una idea que no agradó en absoluto a la coalición valencianista, donde consideraron que un responsable de un área del Gobierno debía poder votar una ley elaborada por su departamento -de no ser diputado no participan en las votaciones-.
Con el cambio propuesto este martes en la Mesa de Les Corts -siempre y cuando se apruebe- los consellers que sean diputados no deberían estar pendientes de la agenda parlamentaria para acudir a las distintas votaciones que se produjeran a lo largo del día, sino que bastaría con que asistieran al final de la jornada sin la necesidad de estar presentes en los debates.
Otra de las cuestiones que se debatieron en la Mesa de Les Corts es si los grupos parlamentarios del Botànic deberían realizar sesión de control al president de la Generalitat, o no. En la legislatura pasada, el PSPV rehusó intervenir en ellas, pero no así Compromís, que consideraba que los socialistas tenían mayor visibilidad mediática al ostentar la jefatura del Consell. Con este argumento, consideraron que debían aprovechar las sesiones de control y no renunciar a ellas.
En la reunión de este martes, la representante de los socialistas, María José Salvador, y el de Compromís, Enric Morera, expusieron que si Podemos entra también a formar parte del Consell en esta legislatura los grupos del Botànic podrían renunciar a realizar preguntas de control al jefe del Ejecutivo valenciano. Con ello, tan solo las haría la oposición: PPCV, Ciudadanos y Vox.
Sin embargo, la postura no es unánime en la coalición valencianista. De hecho, desde el grupo parlamentario subrayan que esta es una decisión que toma el grupo y no la Mesa y es un derecho que queda recogido en el Reglamento de la cámara.
En los próximos días, las formaciones también deberán cerrar qué cantidad de diputados integran las comisiones parlamentarias. En la jornada de este martes se puso encima de la mesa que pudieran componerlas entre 15 y 17 diputados -aunque también desde Compromís deslizaron que tan solo las constituyeran 11 para abaratar gastos, ya que cada portavoz de comisión cobra dieta cada vez que se convoca-.