Cospedal y Bonig hablan en un acto en València con Sáenz de Santamaría a pocos metros. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El PPCV se enfrenta en el congreso del partido que tendrá lugar el 20 y 21 de julio a una elección entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado que determinará el futuro de la gran mayoría de dirigentes del partido que se han implicado por uno u otro candidato en el proceso. Así, en la Comunitat Valenciana, se impuso la ex vicepresidenta del Gobierno en la votación de los militantes por un estrecho margen -pese al apoyo del aparato- al diputado palentino. Tercera en discordia -y eliminada de la carrera- fue la manchega María Dolores de Cospedal, cuyo papel ahora puede clave para inclinar la balanza hacia un lado u otro en función de la opción por la que se decanten sus compromisarios.
Una pequeña muestra de lo que puede ocurrir en todo el territorio valenciano, que aporta 337 compromisarios electos al cónclave, puede observarse atendiendo a lo que ocurre con los miembros natos del PPCV, un grupo de 35 personas formado por los diputados nacionales y senadores, presidenta regional, líderes provinciales, integrantes de la Junta Directiva Nacional, presidentes de diputaciones y alcaldes de capitales de provincia así como los de los municipios que superen los 50.000 habitantes.
Así, entre los 13 diputados nacionales se observa cierta igualdad de cara a distribuir el reparto de apoyos. Por ejemplo, Belén Hoyo, Óscar Gamazo y Óscar Clavell, hicieron campaña por Casado, al que también apoya ahora otro parlamentario nacional, el exministro José Manuel García Margallo. En cuanto a Sáenz de Santamaría, también tiene fieles que se han descarado por ella como el diputado Rubén Moreno o el senador Antonio Clemente, además de parlamentarios de la órbita de Pepe Císcar como Loreto Cascales. Ahora bien, en esta proporción también existen otros que se situaban más cercanos a la candidatura de Cospedal, como José María Chiquillo, Juan Vicente Pérez o Gerardo Camps.
Un reparto similar si se atiende a otros miembros natos que podrán ejercer de compromisarios en el Congreso. Así, en el bando activo de Sáenz de Santamaría se encuentra la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, o el presidente de Nuevas Generaciones, Juan Carlos Caballero. En cambio, en este listado también se incluyen otros compromisarios que apoyarán a Casado como Enrique Martínez, miembro de la gestora de València, o algunos señalan al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner.
Pero una vez más, también aquí existen dirigentes que apoyaron a Cospedal y cuyo respaldo ahora puede resultar decisivo, como es el caso del ex líder provincial de Valencia Vicente Betoret, o el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez.
De esta manera, punteando uno a uno estos nombres, el resultado final apunta a situarse en que los dos aspirantes manejan un tercio cada uno entre los miembros natos, quizá con una leve ventaja a favor de Sáenz de Santamaría. Ahora bien, los que respaldaron a Cospedal aglutinan al menos el tercio restante de compromisarios de este bloque: una situación que se repite en buena parte de la Comunitat Valenciana lo que evidencia la complejidad de establecer un pronóstico y empuja a los distintos equipos de campaña a una labor de convencer a los designados para votar en el cónclave.
