VALÈNCIA. En Presidencia de la Generalitat hace tiempo que no están contentos con el equipo encargado de la liquidación del ente público Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y de la que era su filial Radiotelevisión Valenciana SAU. No por el trabajo realizado, que ha sido lento pero prácticamente ha cumplido su objetivo, sino con el hecho de que las empresas sigan 'vivas' después de respectivamente, cinco años y cuatro meses y cuatro años y medio desde que se encargó su liquidación.
El malestar se hizo patente este domingo después de publicar Valencia Plaza que la auditora de cuentas de RTVV SAU ha advertido de la dilación en el trabajo de los liquidadores y ha recordado a la Generalitat que puede tomar medidas: "Transcurridos tres años desde la apertura de la liquidación sin que se haya sometido a la aprobación de la Junta General el balance final de liquidación, cualquier socio o persona con interés legítimo podrá solicitar del juez de lo mercantil del domicilio social la separación de los liquidadores".
Según ha podido saber este periódico, el propio Ximo Puig ha tomado cartas en el asunto y ha ordenado acelerar la extinción de ambas empresas, tarea que corresponde instar al secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal. La Generalitat no se plantea, de momento, apartar a los liquidadores, como sugiere la auditora, TAM Auditores Asociados, pero lo cierto es que Vidal no puede hacer otra cosa que apremiar a los tres profesionales encargados del trabajo, Agustín Arenas, Francisco Gómez e Ignacio Baixauli, ya que son ellos los que marcan los tiempos.
Los liquidadores trabajan con sendos contratos de obra y servicio por valor de 62.291 euros en el ente público y de 140.289 euros en RTVV SAU, lo que suma 202.580 euros al año, casi 17.000 euros al mes. Son ellos los que marcan el ritmo y el final del servicio por el que perciben una media, cada uno de ellos, de 67.527 euros. Es casi igual al sueldo del president de la Generalitat -sin el complemento de residencia- y 9.000 euros más que el sueldo de la vicepresidenta, Mónica Oltra.
Arenas, Gómez y Baixauli fueron contratados hace ahora tres años por el actual Gobierno valenciano después de que los anteriores liquidadores renunciaran al cargo. En el Consell consideran que deberían haber terminado su trabajo "hace meses". Y no sin fundamento. Fueron ellos mismos los que el 24 de julio de 2017 manifestaron en Les Corts que la liquidación estaba prácticamente concluida y que la finalizarían en el último trimestre del año, "si no surgen problemas", y en todo caso esperaban hacerlo antes de final de año.
Después de esta comparecencia, quedó definitivamente despejado el tema laboral en RTVV SAU con la sentencia del Tribunal Supremo que validaba el ERE de extinción de casi todos los contratos de Canal 9 y Ràdio 9.
En cuanto al ente público RTVV, el camino de la liquidación quedó despejado en mayo de 2016 cuando se anunció que el último banco acreedor, el Santander, había accedido a traspasar su crédito a la Generalitat, con lo que el ente se quedó prácticamente sin activo ni pasivo que liquidar. De esto hace ya más de dos años.