MADRID (EP). La agencia de calificación crediticia Moody's ve "poco probable" que las aerolíneas se recuperen plenamente de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 antes de 2023 y ha advertido de que el sector se enfrenta a "un profundo cambio estructural". En un informe publicado ayer jueves, la agencia de calificación crediticia estima que en 2021 la demanda de viajes aéreos seguirá siendo "muy baja", por lo que prevé que la recuperación "total" de los niveles previos a la crisis no llegará hasta 2023.
Las preocupaciones por la situación sanitaria a nivel mundial, las posibles restricciones a las llegadas internacionales y el incremento del desempleo, entre otros factores, limitarán la demanda de billetes aéreos hasta 2022. Por eso, la agencia estima que la demanda en 2023 podría acercarse a la de 2019, pero las incertidumbres sobre el control del virus de forma más permanente dificulta realizar estimaciones o previsiones.
Desde el inicio de la crisis a principios de marzo, muchas aerolíneas han mejorado su liquidez, aunque, según Moody's, esto ha sido a costa de la creciente carga de la deuda. Las aerolíneas más fuertes y apoyadas por el Estado han mejorado significativamente la liquidez, mientras que en el caso de las aerolíneas más débiles, su liquidez puede ser insuficiente si las inmovilizaciones persisten hasta 2021. Con todo, la mayoría de las aerolíneas tendrán una deuda sustancialmente mayor en 2023, con unos niveles entre un 20% y un 30% más comparado con 2019.
Además, la agencia ha advertido de que habrá "profundas repercusiones" en los sectores conexos, en particular en los fabricantes y proveedores comerciales de la industria aeroespacial, los aeropuertos, los distribuidores de viajes, las empresas de servicios aéreos, proveedores de combustible de aviación y los arrendadores de aeronaves.
La semana pasada, Moody's rebajó el rating del grupo IAG y de las aerolíneas British Airways (BA), Wizz Air y easyJet, todas con perspectiva 'negativa' ante las previsiones de que la industria no recupere el volumen de pasajeros de 2019 hasta 2023 "como muy pronto".
La rápida y creciente propagación del brote de coronavirus, que está deteriorando las perspectivas económicas mundiales, la caída de los precios del petróleo y la disminución de los precios de los activos están creando una "severa y extensa" crisis crediticia en el sector aéreo, afectado por su exposición ante las restricciones de viaje y la sensibilidad a la demanda.