CASTELLÓ. Marie Claire inició a finales de septiembre una nueva andadura tras confirmarse ante notario la operación de compra por parte de Formen. Superaba el concurso en el que se había visto inmersa desde un año atrás y esperaba su renacimiento a través del nuevo comprador. Pero los problemas persisten en los primeros meses de su vuelta y el nuevo dueño está generando serias dudas en el personal. La plantilla lleva sin cobrar desde su incorporación (los meses de octubre y noviembre) y UGT advierte que si la empresa persiste en no pagar presentarán una demanda ante los juzgados antes de final de año.
"El propietario nos dijo la semana pasada que no se había pagado por problemas burocráticos y aseguró que el viernes (el pasado) cobraríamos, pero no hemos recibido nada y no dan la cara. Por eso hay una desconfianza total con la empresa", afirman desde CCOO, mientras UGT indica que este miércoles el propietario le "ha transmitido que el problema está resuelto y que octubre y noviembre se abonarán la semana que viene, pero en la plantilla ya no se creen nada".
Entre los afectados hay dos grupos: los 72 trabajadores que vienen del ERTE que se incorporaron el 1 de octubre, a los que se debe dos meses; y un segundo que corresponde a 20 personas que continuaron en la empresa durante el concurso. En este último caso también se les debe desde julio y, aunque abarcan periodo anterior a la venta, el nuevo propietario les aseguró que se haría cargo de esas retribuciones.
A la vista de este retraso con las nóminas, UGT plantea presentar una demanda por impagos si estos no se resuelven próximamente. Así, este miércoles hubo una asamblea en la que se empezó recabar documentación para ir preparándola. Por su parte, CCOO va más lejos y apunta la posibilidad de reclamar la rescisión de contratos con indemnizaciones por despidos improcedentes.
Pero además de los salarios de los empleados, el propietario también adeuda el pago de la compraventa de la unidad productiva. En este sentido, el administrador concursal que pilotó el proceso ha presentado un requerimiento judicial (un auxilio) ante el juzgado de lo mercantil número 1 de Castelló para que Formen y el empresario Ángel Pío Sánchez aclaren y justifiquen el motivo de sus impagos. Y "hasta la fecha no consta que lo haya aportado", informa el administrador concursal.
También ha entregado un requerimiento uno de los acreedores como el Fogasa. Y es que Formen adquirió el compromiso de aportar 250.000 euros por la unidad productiva; más 1,4 millones a Calpe Invest por la adquisición de las naves, y 565.000 y 166.000 euros al IVF y Fogasa respectivamente.
La compraventa ya no tiene marcha atrás porque ya se firmó ante notario, pero Formen puede recibir diversas demandas de afectados, tanto de plantilla como acreedores.
Esta demora en los pagos pone de relieve las dificultades que tienen los titulares actuales para poner en marcha la empresa de Vilafranca tras estar parada más de un año. El nuevo inversor trasladó optimismo en las primeras semanas tras aprobarse la operación por el juzgado de lo mercantil el mes de agosto y anunció nuevas inversiones en la factoría y el lanzamiento de un plan de marketing para relanzar la marca.
Y el camino inicial no está siendo de color de rosas. En estos dos meses la firma se ha centrado en poner a punto la maquinaria, rematar acabados e intentar recuperar clientes y comerciales de la antigua red, pero los planes, vistas las críticas por impagos, no están yendo al ritmo previsto. Este diario ha intentado ponerse en contacto con Formen pero no ha habido respuesta.
"El desánimo está volviendo a cundir entre la plantilla, que va la fábrica sin haber nuevos pedidos y sin cobrar", reiteran fuentes sindicales. Y la preocupación se extiende por toda la comarca de Els Ports, que otra vez comprueba las dificultades de su buque insignia económico para remontar.