VALÈNCIA. Hace un año que Nuria Enguita aterrizó en el IVAM. Su llegada revolucionó el museo, dando paso a una nueva etapa marcada por dos ejes principales: la intención de abrir (más) sus puertas a la creación contemporánea y la confección de una nueva sede ubicada en el Parc Central, un nuevo espacio que cambiará su relación con la ciudad. Todo eso en un año, también, marcado por una pandemia que ha trastocado por completo las relaciones -especialmente en el ámbito internacional- de los centros expositivos. Doces meses después de que pisara el despacho de dirección por primera vez -sala que ha cambiado los tonos negros y grisáceos por el blanco- se vuelve a sentar con Culturplaza para hacer balance de lo hecho y, sobre todo, del camino que queda por recorrer.
-Se cumple un año de su llegada al museo, ¿ha sido como imaginaba?
-Con un año se empieza casi a hablar y andar [ríe] El balance es muy satisfactorio porque se ha puesto en marcha la maquinaría, una maquinaría frenada por la pandemia. Entramos en un momento con muchas restricciones y ahora iniciamos este nuevo curso mejorando las capacidades del museo. Y se nota.
"La creación joven tiene que tener una cabida muy importante en el IVAM"
-En apenas unos días inaugura Un exercici de violència, del artista Guillermo Ros, una de las primeras muestras que comisaria en el museo. ¿Qué dice esta exposición de la impronta de Nuria Enguita en el museo?
-Es una parte. El trabajo que estoy desarrollando tiene una serie de ejes diversos pero interconectados. La exposición de Guillermo Ros es importante por muchas cosas. Primero porque es un artista muy joven, formado en València. Es una persona muy profesional, con un discurso muy potente y con una capacidad de proyección muy interesante y que, además, reúne en su trabajo muchas cosas. Su referencia son los manga y los videojuegos, pero luego hace escultura y da mucha importancia a la cuestión del material. Me interesa mucho ese discurso que mezcla unos saberes populares con saberes contemporáneos. La creación joven tiene que tener una cabida muy importante en el IVAM. De hecho, una gran parte de nuestro programa va sobre que este museo acompañe una escena joven y esté pendiente de lo que pasa. La exposición de Lola Lasurt, por ejemplo, también ha sido muy importante por lo que respecta al trabajo con el contexto.
-En la construcción de relatos, tanto desde el punto vista expositivo como en la colección, uno debe fijarse en los espacio vacíos, ¿cuáles son los espacios que el IVAM no ha trabajado o han quedado en un segundo plano y a los que quiere prestar atención?
-Cuentas pendientes no hay, lo que creo es que en los últimos años se ha hecho una apertura a sectores no hegemónicos de la sociedad, como pueden ser los artistas que no se quieren definir, y que yo voy a continuar. Hablamos de artistas como puede ser Miguel Benlloch, que trabaja desde la desidentificación de los géneros. Esta es una asignatura pendiente de los museos en general.
Hay una serie de cuestiones estructurales que me interesan y que no tienen que ver tanto con lo más visible, como pueden ser las exposiciones, que tienen que ver con una potenciación de la mediación y de la estructura propia del museo, que se ha intensificado de una manera muy intensa. Estamos trabajando en la investigación, en procesos de digitalización y catalogación. Entre otras cosas porque uno de los retos es crear un web en la que se puedan consultar todos los fondos del museo. Se está llevando a cabo un trabajo muy intenso de investigación también de los fondos de Cualladó, del cual tenemos 500 obras. Es una figura del cual se conocen sus fotos pero tiene unos procesos muy interesantes.
-Uno de los objetivos principales de esta nueva etapa del museo es la internacionalización, que pasa tanto por colaborar con museos con con invitar a comisarios. ¿Qué relaciones han cuajado en este año?
-Habrá una colaboración con el Museo de Arte Moderno de París, la Tate y el MACBA. También con el Museo de Bellas Artes de Castellón, porque creo que la internacionalización y la territorialización son dos movimientos complementarios. Hay otras instituciones con las que estamos tratando de colaborar no solo en exposiciones, sino por lo que respecta a metodologías y proyectos de investigación y mediación. Estamos ampliando el convenio con el Reina Sofía y, a otro nivel, [colaborando] con el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. Estamos a punto de firmar un convenio con el MACA para, más allá de proyectos expositivos, fomentar cuestiones de restauración, de préstamos de obra, etc.
Es muy interesante pensar que los fondos de los museos de las autonomías forman un repositorio del que todos podemos disponer. Compartir esas colecciones es fundamental. Es verdad que hemos programado todo lo que se verá el próximo año en un tiempo récord y, además, con la situación del covid se trabaja principalmente en el entorno europeo. La crisis sanitaria trae también una crisis económica que no es igual para todos y los museos europeos podemos seguir programando.
-¿Quiere decir esto que fomentará más una mirada a Europa más allá del mediterráneo?
-Ninguna de las exposiciones son de artistas europeos [ríe] Hay que deconstruir tantas cosas de la historia que nos ha sido legada que todos los museos europeos estamos trabajando para incorporar y consolidar proyectos que tienen que ver con un mundo mucho más amplio.
-En este sentido es interesante la posición del IVAM, como centro europeo, pero en el eje mediterráneo y cercano a África.
-El mediterráneo es una entidad geopolítica de muchísima importancia y nosotros estamos en él. He trabajado tradicionalmente con muchas artistas del mediterráneo, artistas que formarán parte del programa del próximo año. València es un nodo que se construye a partir de muchas relaciones y en cuestión de adquisiciones hay que pensar que tipo de colección queremos hacer. Hay artistas importantísimos que tenemos que encajar.
-Tenía un proyecto muy claro para la subsede del Parc Central, vinculado a la creación contemporánea. Imagino que ahora mucho más concreto y con una reflexión más profunda.
-Estamos trabajando en ponerla en marcha, con el Ayuntamiento para el tema de la cesión administrativa y con la Generalitat para las cuestiones de patrimonio. En cuanto tengamos ambas autorizaciones podremos licitar el proyecto, que ya está redactado, escrito y pensado. En principio no será un lugar para la colección pero si hay un proyecto que cuenta con la colección para desarrollarse lo será. Yo estoy trabajando en un hipotético programa para la sede, que esté también situado, en el sentido de que está en un parque, con lo que hay cuestiones que puede ser interesante trabajar allí por ser un espacio paisajístico; porque está entre Ruzafa y Malilla, en un barrio en expansión... estamos trabajando para desarrollar este programa a partir de 2023. El espacio nos da una libertad mayor que el cubo blanco que es el museo.
"LA SEDE DEL PARC CENTRAL nos da una libertad mayor que el cubo blanco que es el museo"
-Se está trabajando en proyectos con la Capitalidad del Diseño, ¿qué nos puede avanzar?
-Se va materializar en dos exposiciones de producción del IVAM que están en el marco de la Capitalidad. Tenemos una relación bastante continuada y buena con ellos, creo que es un proyecto fantástico. Estamos definiendo algún proyecto más, sería interesante que no se acabara en ese año.
-La anterior dirección anunció en febrero de 2020 el proyecto de compra de obra del colectivo La Nave, tras una reunión con miembros del colectivo, ¿se ejecutará o se descarta?
-Cuando llegué aquí tuve una reunión con el anterior director y en ningún momento se me dijo que eso estaba encima de la mesa. No hay ninguna conversación oficial sobre esta cuestión. Sigo en conversaciones con el colectivo para continuar la relación de este museo con el diseño.
-Ahora que están con los presupuestos, ¿ha hecho la carta a los Reyes?
-Este año tenemos una serie de retos como son la licitación del Parque Central, estamos trabajando en algunas mejoras en esta sede, estamos trabajando con el entorno y hemos subido un poco los programas en el territorio. Todo eso necesita más dinero. Hemos pedido adaptado a lo que necesitamos. Bajar no está en el horizonte. El año pasado se subió el apoyo del Ministerio y nosotros siempre estamos demandando activamente que el IVAM necesita más financiación del estado español.
"La Generalitat entiende perfectamente que necesitamos más manos"
-Por una parte está el presupuesto pero no poco importante es que haya un personal, especialmente con proyectos en el horizonte como la sede del Parc Central o un aumento en la mediación, ¿qué necesidades tiene el IVAM en este ámbito?
-La agenda territorial es importante porque me gustaría tener mayor presencia en Alcoi, que hubiera una persona como mínimo en contacto con los equipos del IVAM pero que estuviera allí. Están estos programas en el ámbito rural, que generan mucho trabajo y que provocan desplazamientos físicos, y efectivamente el Parque Central. Estamos trabajando con la Generalitat, que entiende perfectamente que necesitamos más manos. Estamos viendo como conseguir esas plazas. No solo necesitamos en conservación, sino también en administración. Imagino que como muchas instituciones, estamos viendo la manera en la que puedan concedernos más personal.
- El jardín nació como un punto de encuentro y actividad con el barrio, pero ciertamente no ha terminado de despegar desde su apertura, ¿qué visión tiene para ese espacio?
-El Pati fue una de mis prioridades desde el principio, entre otras cosas porque también es prioritario poner la agenda con el barrio en una situación de centralidad para el IVAM. La puesta en marcha, efectivamente, había tenido muchos problemas y lo que planteamos desde mi llegada es por un lado trabajar con la comisión institucional formada para esto -Ayuntamiento, Generalitat e IVAM- y, por otro lado, iniciar un proceso de escucha con los vecinos para, entre todos, ver por dónde podíamos continuar. Tanto el museo como todas las entidades con las que hemos hablado [entendemos que] necesitamos más un patio que un jardín. Hemos estado trabajando intensamente, pero son procesos lentos. En el año 2022 se llevará a cabo el proyecto que estará consensuado con los agentes del barrio e institucionales.
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