Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La empresa pública Espais Econòmics Empresarials, participada por la Administración valenciana y la SEPI, ultima los trabajos de expropiación de los cerca de 5,6 millones de metros cuadrados que conforman la segunda fase del polo industrial Parc Sagunt. Y todo ello, con el objetivo de cumplir con los planes de Volkswagen para la puerta en marcha de su gigafactoría de baterías eléctricas en este enclave logístico ubicado en la localidad valenciana. Unos trabajos que se iniciaron a finales de febrero y que culminarán el próximo 24 de junio.
Se trata de un proceso clave para el desarrollo de esta zona industrial, que se erigirá como uno de los polos empresariales líderes en el Mediterráneo. Y más, después de que Volkswagen anunciara que Parc Sagunt es la ubicación elegida para albergar una de las seis plantas de baterías que levantará en Europa. La expectación es máxima y el interés por la zona se ha multiplicado.
De esta forma, una vez finalice el proceso de expropiaciones de los terrenos el próximo 24 de junio, se podrá empezar la comercialización de las parcelas, sin esperar al desarrollo del polígono, a partir de acuerdos entre el vendedor y el comprador. Y ya existe mucho interés por instalarse en este enclave, principalmente por parte de empresas vinculadas al ecosistema del gigante alemán.
Y es que el poder tractor de la futura instalación de baterías ha sido clave para la aceleración de todo el proceso. De hecho, el desarrollo de Parc Sagunt II fue clave en la elección del municipio valenciano por parte de la multinacional. Por ello, antes de que la compañía anunciara su decisión, la Generalitat Valenciana decidió avanzar con los trabajos. No solo para atraer esta inversión, sino para cumplir a futuro con el calendario de Volkswagen.
El proyecto de la compañía, que transformará la industria del automóvil en España hacia el vehículo eléctrico y conectado, implica la creación de 3.000 empleos directos hasta 2030 y una inversión asociada de 3.000 millones de euros de los 10.000 millones que el Grupo Volkswagen movilizará para electrificar su negocio en España. Además, se calcula que de forma indirecta se podrían crear otros 12.000 puestos de trabajo. Su previsión es comenzar las obras de su fábrica, que ocupará cerca de 120 hectáreas, a finales de año para que la producción de baterías empiece en diciembre de 2025.
En paralelo, a finales de 2022 también arrancará la urbanización del parque para poder cumplir con las exigencias del fabricante automovilístico. Sin embargo, desde la empresa pública señalan que el plazo de ejecución de esta actuación se prolongará hasta 2026. Sin embargo, se podría pisar el acelerador para atender los requerimientos de la firma. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto de presentación del proyecto, garantizó a los directivos de la Volkswagen que las administraciones harán "todo lo necesario para que esté disponible" en 2025 como piden.
La inversión total de esta segunda fase asciende a los 56 millones de euros para la compra de los terrenos. Los precios de expropiación que se fijaron oscilan entre los 9,66 y los 16 euros/m2, en función de la calificación de la parcela, es decir, si es un terreno abandonado, si es de regadío o de secano.
Lo cierto es que son varias las manifestaciones de interés que Espais Econòmics Empresarials ha recibido para instalarse en la zona, incluso antes de conocerse los planes de la alemana. Eso sí, anunciada ya su inversión, la atracción ha sido mayor como pasó en la primera fase al calor de Mercadona.
Y más teniendo en cuenta que las parcelas de Parc Sagunt II serán grandes y en la provincia de Valencia faltan superficies logísticas de gran tamaño, es decir, de más de 100.000 metros cuadrados. Un hecho que también ha propiciado que se despierte el 'apetito' por instalarse en un parque industrial con excelentes accesos, por su proximidad con el puerto de Sagunt y su conexión directa a las autovías A-7, AP-7 y V-23, así como con el Corredor Mediterráneo y el Cantábrico.
La primera fase de Parc Sagunt cuenta ya con una superficie ocupada del 95%. Un éxito que se propició con la irrupción de Mercadona en el parque logístico. Tras ese movimiento, empezó una cascada de aterrizajes de muchos de sus proveedores como Importaco, Zuvamesa o Dacsa. Pero también de gigantes como Crown Holding o Tempe, filial del calzado de Inditex. Y se rozó el completo en los cerca de 3 millones de metros cuadrados, lo que obligó a iniciar su expansión. Únicamente queda una parcela de 50.000 metros cuadrados, que se venderá en breve.
