ELCHE. La empresa ilicitana PLD Space ha presentado públicamente el cohete Miura 1 en su base de lanzamiento en Huelva. Con este hito, arranca la campaña de demostración de vuelo del microlanzador suborbital, que tendrá lugar en las instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), perteneciente al Ministerio de Defensa de España. Tras completar los trabajos de preparación y los ensayos pertinentes, la compañía cuenta con distintas ventanas de anzamiento entre abril y mayo.
El objetivo final es realizar un primer test de vuelo que permita validar en condiciones reales la tecnología desarrollada hasta el momento por PLD Space. Durante los siguientes lanzamientos de Miura 1 se irán ampliando los requisitos de vuelo hasta obtener un conocimiento y experiencia válidos para trasladar al cohete orbital que ya está desarrollando la compañía, Miura 5, y que volará desde la Guayana Francesa a finales de 2024. s implicados para autorizar el vuelo: la revisión formal de lanzamiento (Launch Readiness Review, LRR).
Durante la presentación del primer cohete privado de Europa, los fundadores de PLD Space, Raúl Torres y Raúl Verdú, junto al presidente ejecutivo, Ezequiel Sánchez, han avanzado los planes de la compañía para los próximos meses en un evento que ha reunido a autoridades nacionales como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Ciencia, Diana Morant; la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo; el comisionado para el Perte Aeroespacial (al que se presentará la compañía ilicitana), Miguel Belló; o el director general del INTA, el teniente general Julio Ayuso Miguel. El acto también ha reunido a distintos representantes políticos, sociales e institucionales relevantes de ámbito estatal y autonómico.
Con este hito, PLD Space da un paso más en su misión de mejorar la vida de las personas en la Tierra desde el espacio, un mercado pujante de un 1,3 trillón de dólares para 2040, según la organización sin ánimo de lucro Space Foundation. Sin embargo, “Europa está en una encrucijada espacial”, tal y como ha señalado el presidente ejecutivo, Ezequiel Sánchez. “Las opciones de acceso al espacio por parte de lanzadores europeos para 2023 son muy limitadas, entre cero y dos lanzamientos, algo totalmente insólito para Europa y para este sector”.
El problema es que, “aunque el hombre llegó hace 50 años al espacio, aún sigue siendo un reto cambiante y complejo de mantener”. Según Sánchez, “evitar un invierno espacial europeo es una cuestión de inversión”. La transformación de los fabricantes de los satélites ha obligado a reducir la estructura de costes de los lanzadores y ha revolucionado la manera de trabajar en el sector.
Los cofundadores de PLD Space asumieron esas dificultades y empezaron a trabajar en un proyecto que, 12 años después, está cerca de proporcionar una capacidad estratégica nueva para España. Para competir en este mercado tan complejo, la compañía ha apostado por aportar ventajas diferenciales como “la fiabilidad, de hecho nuestro cohete suborbital Miura 1 servirá para demostrar más del 70% de la tecnología del lanzador orbital sostenible Miura 5 del que, antes de finalizar la década, ofreceremos más de 14 lanzamientos anuales; una gestión excelente de la misión; y un coste competitivo, gracias a la internalización de la fabricación de todos los subsistemas y nuestra tecnología de
recuperación y reutilización”, ha destacado el cofundador y responsable de Desarrollo de Negocio, Raúl Verdú.
Con la presentación pública de Miura 1 en Huelva, arranca uno de los hitos más destacados para PLD Space: la campaña de demostración de vuelo del cohete suborbital. El siguiente paso tendrá lugar en el hangar de la compañía en El Arenosillo, donde se llevarán a cabo los trabajos de mantenimiento y preparación para el lanzamiento, que incluyen desde pruebas de presión hasta carga de propelentes. Cuando terminen estas tareas, se procederá al montaje en la rampa y a su traslado a la base de lanzamiento en Médano del Loro.
Ya en la plataforma desde la que volará MIURA 1, se efectuará una serie de ensayos rigurosos que certificará que el cohete está listo para vuelo. Uno de los más críticos será el wet dress rehearsal (prueba de carga completa de propelentes), que incluye todos los pasos del lanzamiento previos al encendido de motor. Posteriormente, se realizará el ensayo definitivo: el hot test (prueba estática de fuego), en el que se encenderá el motor del cohete durante cinco segundos y servirá para dar luz verde al lanzamiento. En este momento, INTA y PLD Space formalizarán la revisión formal de vuelo o flight readiness review, (FRR), que oficializará la preparación de lanzador Miura 1 para su primer
lanzamiento. Así, la empresa comenzará todas las revisiones finales, comprobaciones técnicas finales y simulaciones para ese gran hito.
Pero antes del vuelo será el turno de la integración de la carga de pago en la cofia del cohete. El microlanzador demostrador transportará un experimento del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen, con el objetivo de verificar en condiciones de microgravedad algunas de las tecnologías que esta institución científica ha creado para la industria espacial.
Entonces sí, habrá llegado el momento y se procederá a formalizar el hito entre INTA, PLD Space y el resto de los equipos implicados para autorizar el vuelo: la revisión formal de lanzamiento (launch readiness review, LRR).
Durante abril y mayo, PLD Space dispone de distintas ventanas de vuelo de Miura 1 concedidas por el Ministerio de Defensa de España. Además de la seguridad de la zona, el lanzamiento está sujeto a la disponibilidad del propio cohete y a las condiciones meteorológicas, ya que se requiere de una velocidad del viento en superficie inferior a los 20 km/h, una atmósfera calmada de vientos en altura y ausencia de potenciales tormentas en las proximidades.
“Si durante el procedimiento del lanzamiento, que dura unas 10 horas, se detecta un mínimo factor de riesgo; se abortará la operativa de ese día y se iniciará de cero la próxima ventana de vuelo”, explica el cofundador y director de Lanzamiento, Raúl Torres. “Siempre vamos a preferir retrasar el vuelo a acabar con un cohete despiezado”.
Todo ello implica que la compañía maneje un margen de oportunidades de vuelo entre los meses de abril y mayo, un rango que entra dentro de lo habitual en el sector de los lanzadores espaciales. “Nuestro objetivo es conseguir un hito para España y Europa, pero aún tenemos todo por demostrar”, concluye Ezequiel Sánchez. “Sabemos que nos esperan muchos retos, aunque tenemos la certeza de que seremos capaces de resolverlos”.