VALÈNCIA. (EP) Podemos llega al ecuador de campaña con sensaciones positivas de cara al 28M, especialmente en Madrid, y con perspectivas de retener su presencia en los gobiernos regionales que ya conforman e incluso ser clave para la gobernabilidad en territorios como Extremadura.
La formación se está volcando en la Comunitat Valenciana, donde quieren asegurar que superan la barrera del 5% y el concurso de los principales dirigentes de Podemos e IU en diversos actos, como las ministras moradas Irene Montero e Ione Belarra, además del líder de IU, Alberto Garzón, en la apertura de la campaña electoral. El objetivo es revalidar por tercera vez el Ejecutivo del Botànic y ser una de las patas de un futuro gobierno progresista.
El respaldo a los candidatos de la confluencia de ambas formaciones en esta región, Héctor Illueca (Generalitat) y Pilar Lima (Ayuntamiento de València) es constante y la semana que viene desembarcará la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en un acto en Alicante para dar impulso a la lista autonómica.
Por ahora, el tono ha sido contundente en la Comunitat Valenciana, tanto por líderes regionales como los primeros espadas de Podemos, contra Compromís y PSOE, a los que incluso define como formaciones "de centro" y "conservadoras", que solo aspiran a medidas de "maquillaje".
En general, diversas fuentes del espacio confederal señalan que la primera semana de campaña va bien, donde aprecian que están remontando en zonas prioritarias y movilizando al electorado potencial, donde una pieza clave es la alianza de IU en diez comunidades autónomas para concentrar voto a la izquierda del PSOE.
Para ello, están aplicando una estrategia de reivindicarse como formación netamente de izquierdas, tanto a nivel de propuestas como de discurso, donde enfatizan su diferencia con PSOE y otros partidos progresistas como Compromís y Más Madrid.
Sobre todo están focalizando la vivienda como bandera al reclamar que los avances en esta parcela, como la reciente ley estatal que regula el alquiler, son posibles gracias a su impulso, convencidos de que este asunto será uno de los motivos centrales a la hora de votar.
Además, en esta parcela confrontan claramente con su socio de coalición, donde no faltan despliegue de críticas a los anuncios electorales del PSOE, que incluso desdeña como en el caso de los avales a las hipotecas anunciado por el presidente Pedro Sánchez.
Por otro lado, hay voces que recalcan que el efecto de la polémica en torno a Bildu y la presencia en listas de condenados por pertenecer a ETA tiene recorrido limitado aunque el PP se afana en convertirlo en su 'leit motiv' de campaña, y que ante ello no deben despistarse y centrarse "en lo suyo": abordar las problemáticas sociales y exponer soluciones.
Eso sí, hay opiniones en Unidas Podemos que reivindican que para opacar el "ruido" de la derecha hay que potenciar el impacto y ambición de las propuestas, yendo más allá de las medidas de los socialistas.
Por ahora, los morados han registrado proposiciones de ley en el Congreso para duplicar el impuesto a la banca y reformar el Código Penal para perseguir a empresas como Desokupa, unido a propuestas de su programa marco.
Madrid es otra de las plazas relevantes para Podemos e IU, donde el objetivo es también blindar su presencia en la Asamblea de Madrid y ser decisivos para evitar una posible mayoría absoluta de la presidenta regional, la popular Isabel Díaz Ayuso.
Así, los morados destacan el papel de su candidata Alejandra Jacinto, sobre todo en vivienda y su papel ante Ayuso en el debate de candidatos, al trasladar que las sensaciones son especialmente buenas en la región, tanto remontando a nivel autonómico como en las opciones a poder entrar en el Ayuntamiento de Madrid, donde ahora son fuerza extraparlamentaria.
En Baleares, donde también están gobernando en coalición tanto en el Ejecutivo regional como en el Ayuntamiento de Palma, la sensación es que hay opciones importantes de que el bloque progresista vuelva a Sumar, donde también se ha potenciado el concurso de sus líderes regionales.
Misma situación se producen en Canarias y Aragón, donde se ven opciones de revalidar ambos gobiernos y se reservan actos para la segunda semana de campaña. En el caso de Navarra, también habrá respaldo de la cúpula de Podemos, tras desembarcar Díaz este mismo viernes, y es el territorio donde mejores perspectivas se tiene de revalidar Ejecutivo autonómico.
Otra de las apuestas del espacio confederal será Extremadura, donde se ve con muchas opciones de que la coalición de Podemos e IU sea fundamental para que el PSOE retenga uno de sus bastiones y gobernar de forma conjunta.
En Cantabria, diversas fuentes son optimistas respecto y que la candidatura de Podemos e IU ha sido un acierto para volver al parlamento regional, tras perder su representación en los comicios de 2019, y la incógnita es si alcanzará una suma de izquierdas junto al PRC.
Mientras, en Asturias y pese a la fuerte crisis interna de los morados, se da por sentado que Podemos y la confluencia de IU y Más País, que concurren por separado, estarán en la próxima legislatura con opciones de ser determinantes si el PSOE quiere mantener otra de sus comunidades tradicionales.
En Murcia, sectores de la formación morada confían en poder subir tras la alianza y alcanzar la cifra de tres diputados, que le permitiría tener grupo parlamentario propio.
También otros sectores de Unidas Podemos destacan el papel de Díaz, que está centrada sobre todo con los 'comunes' y las candidaturas municipalistas en este primer tramo de campaña. Así, ponen de ejemplo que el tirón de la vicepresidenta se nota en los actos donde participa, en los que hasta ahora no ha coincidido ni con Belarra ni Montero.