VALÈNCIA. Power Electronics, multinacional valenciana dedicada a la fabricación de componentes electrónicos, disparó su facturación en 2018 hasta llegar a los 180 millones de euros, un 50% más que el año anterior. Así lo recogen las cuentas de la compañía, depositadas en el Registro Mercantil, donde se atribuye este fuerte incremento al auge de las renovables, concretamente a la energía solar.
"La organización se encuentra ante un entorno muy favorable para el desarrollo de la actividad y el crecimiento futuro debido principalmente a la evolución del sector renovable solar, tanto en la vertiente de inversores solares como en la de inversores para almacenamiento de energía", señala el informe de gestión. El beneficio de la compañía también aumentó al pasar de los 6,3 millones en 2017 a los 8,4 millones en 2018.
"La evolución de la tecnología en el sector Utility Solar ha permitido que el coste de generación energética sea totalmente competitivo con otros sectores como el eólico o el carbón, lo cual implica unas perspectivas de crecimiento en el sector", aseguran. La compañía, cuya planta de producción principal y oficinas centrales se encuentran en Llíria (Valencia), tiene filiales en Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Australia a través de las que se comercializan los productos fabricados en España y se prestan servicios de asistencia técnica.
El aumento de ventas de Power Electronics tuvo un despunte no solo en el mercado nacional, donde la cifra de negocios pasó de 16,9 millones a 21,2 millones, sino también en el resto del mundo, donde la diferencia en ventas es casi 60 millones. Mientras, el peso en el resto de Europa bajó ligeramente. Del mismo modo, el mayor aumento de facturación se dio en las ventas de sus componentes y en menor medida en la prestación de servicios.
Dentro de la producción de componentes destinados a la energía solar, la compañía señala que los proyectos más significativos ejecutados en el ejercicio han sido en el área de inversores solares y de almacenamiento. Mientras, Power Electronics se mantiene focalizada en el desarrollo, diseño y fabricación de arrancadores, variadores e inversores solares, así como el posterior acompañamiento y servicio postventa sobre los mismos. También está inmersa en el desarrollo de nuevos productos relacionados con el almacenamiento de energía y vehículo eléctrico.
Durante 2019, la compañía ha continuado con las obras de construcción de las nuevas instalaciones productivas en Llíria, que abarcan una superficie de 95.000 metros cuadrados. De hecho, la empresa puso en marcha un proceso de selección en el mes de abril de más de 450 profesionales para su nueva planta. En 2018, la plantilla del grupo se situó en 1.560 personas al cierre del ejercicio, lo cual supone un incremento de 590 personas respecto al año anterior. Mientras, la inversión en I+D en 2018 fue de 4,7 millones de euros.
Sobre los retos futuros de la compañía, el informe de gestión diferencia entre los sectores industrial y solar. En el caso del primero apunta a una desaceleración de la economía, lo cual puede impactar sobre el crecimiento de las ventas. "Debido a la internacionalización y la diversificación se espera que este riesgo impactase de forma moderada", señala. Por lo que respecta al sector solar, se observan más oportunidades que riesgos, ya que las expectativas son de crecimiento de la cuota de mercado y de los GW instalados.
"El grupo Power Electronics dispone de una gran oportunidad en los próximos años al encontrarse posicionado en un sector como es el de las energías renovables, que se encuentra en crecimiento libre. Además los nuevos desarrollos que se están llevando acabo en I+D permitirán la apertura de nuevos mercados que se esperan que tengan un aporte significativo al crecimiento y a la cuenta de resultados", recoge el informe.
De hecho, esta misma semana la compañía ha inaugurado una nueva delegación en Malasia como parte de un plan estratégico de internacionalización que busca abrir nuevos mercados en zonas donde se prevé un aumento del uso de la energía solar. Durante 2018, Power Electronics repartió 3 millones de dividendo entre sus socios.