VALÈNCIA. El mapa electoral de la ciudad de València vuelve a teñirse de azul doce años después. El Partido Popular de María José Catalá, que tras los resultados de este domingo está llamada a ser nueva alcaldesa de la capital valenciana, se ha impuesto como la opción política más votada en cada uno de sus diecinueve distritos por primera vez desde 2011. Por detrás, y como segunda fuerza, aparecen Compromís y el alcalde saliente Joan Ribó en dieciséis ocasiones y el PSPV-PSOE de la hasta ahora vicealcaldesa Sandra Gómez en tres.
La victoria de Catalá es, de este modo, transversal en toda la ciudad. En algunos bastiones clásicos del PP en València, como el Pla del Real, los ‘populares’ se han alzado con más de la mitad de los votos registrados, y en l’Eixample, un área también tradicionalmente conservadora, han rozado el 50%. Además, en puntos donde Compromís había logrado convertirse en primera fuerza durante dos convocatorias electorales consecutivas, como Benimaclet, se han hecho igualmente con la primera plaza, aunque con un margen más ajustado.
Así pues, los mejores resultados del Partido Popular se obtienen en los distritos más céntricos de la ciudad, donde no llegó a perder su posición de formación más votada ni tan siquiera en las elecciones de 2019, cuando cosechó solo ocho concejales y menos del 22% de los votos totales. No es de extrañar, por tanto, que junto al Pla del Real y l’Example, el partido de Catalá se haya hecho con más del 42% de las papeletas en Ciutat Vella y Extramurs. También en Poblats del Nord, donde se encuentran barrios acomodados de València como Massarrojos, ha logrado más del 42,5% de los votos.
Junto a estos distritos ubicados en el corazón de la ciudad, las zonas de Campanar, Quatre Carreres y Camins al Grau han arrojado asimismo datos muy positivos para el PP, donde pese a no obtener el dominio aplastante del que disfrutaba en 2011, ha ganado con más del 36% de las papeletas depositadas este domingo. Por detrás, en Pobles del Sud, Algirós, la Saïdia, l’Olivereta e incluso Patraix, donde Compromís había cosechado su mejor resultado electoral en 2019, la formación de Catalá se ha llevado al menos uno de cada tres votos.
La batalla más reñida por la supremacía electoral habría que buscarla esta vez en Pobles de l’Oest, compuesto por los barrios de Benimàmet y Beniferri. Allí, poco más de medio punto separa al PP (29,5%) del PSPV-PSOE (28,9%), pero aun así los ‘populares’ habrían logrado consolidarse, a falta de los últimos votos por escrutar, como partido más elegido por los votantes. Igualmente repartida ha quedado la distribución final de papeletas en Poblats Marítims, el distrito de la candidata socialista Sandra Gómez. En ese feudo, el PP ha sumado el 28,3% de los votos seguido del PSPV-PSOE (25,3%) y de Compromís (25,2%), que prácticamente han obtenido el mismo porcentaje.
Precisamente en Pobles de l’Oest, uno de los distritos más disputados, es donde el PSPV-PSOE se ha alzado con su porcentaje de votos más alto en estas elecciones municipales. Además de en esa área, la formación de Sandra Gómez ha sido la segunda opción más elegida por los votantes en Poblats Marítims (25,28%) y Rascanya (23,58%), aunque en ambos casos tan solo una décima por encima del resultado de Compromís. Tras ellos, Benicalap y l'Olivereta son otras de las zonas donde los socialistas han sacado sus mejores datos.
A su vez, el mejor resultado de Compromís habría que buscarlo en Benimaclet, con un 29,1% de los votos escrutados y menos de cuatro puntos por debajo del dato del PP. La Saïdia (27,7%), Algirós (26,62%) o Patraix (26,62%), el barrio del hasta ahora alcalde de la coalición Joan Ribó, han sido otras de demarcaciones en las que la formación ha logrado al menos una de cada cuatro papeletas escrutadas, mientras que algunos de sus peores datos se han contabilizado allí donde el PP se ha hecho más fuerte, como el Pla del Real o l’Eixample.
A su vez, Vox ha conseguido ser la tercera fuerza más apoyada en hasta tres distritos de la ciudad, todos ellos céntricos y de perfil conservador y altas rentas. El primero de ellos sería l’Eixample, donde ha conseguido aglutinar a casi uno de cada tres votos, y el segundo el Pla del Real, un lugar en el que se ha hecho con el 25% de las papeletas. Además, en Ciutat Vella el partido de Juanma Badenas ha sumado el 20% de los votos.
Por último, ni Ciudadanos ni Podem-EUPV han superado el 5% de las papeletas en ninguno de los distritos de la ciudad. Para la primera formación, su mejor resultado es un 3,6% de los votos en Benimaclet, mientras que la segunda ha logrado el 3,39% de los apoyos en el Pla del Real. Ambos partidos, por tanto, que en el conjunto de València solo han alcanzado a sumar el 2,3% de las papeletas municipales, se han quedado fuera del pleno del Ayuntamiento.