VALÈNCIA. El reciente impulso de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio para conectar la carretera CV-60 con la N-332 en el tramo Palma de Gandia-Gandia ha generado una notable controversia en la comarca de la Safor. La segunda fase del proyecto consiste en finalizar la conexión de la CV-60 con la N-332 y la AP-7, lo que enlazaría Palma de Gandía con la Autopista del Mediterráneo y la rotonda entre Gandía y Bellreguard.
La CV-60, anteriormente conocida como C-320, es una parte fundamental de la red autonómica de carreteras de la Comunidad Valenciana. La vía es uno de los principales ejes transversales de la red de carreteras autonómica y conecta, de oeste a este, las comarcas de L’Alcoià, El Comtat, La Vall d’Albaida, La Costera, La Safor y La Marina. Actualmente, discurre desde la conexión con la autovía A-7 —a la altura de los túneles de l’Olleria— hasta la intersección con la CV-680, al sur del municipio de Beniflà.
El proyecto de prolongación de la carretera ha sido defendido fervientemente por los socialistas, quienes lo consideran esencial para el crecimiento económico de Gandia y de la comarca. El alcalde José Manuel Prieto ha señalado que “la CV-60 a su paso por la Safor supone tres conexiones en una, puesto que se trata de un núcleo que conecta la ciudad con la autopista; la ciudad con el corredor interior de carreteras; y el acceso sur al puerto con el nudo interior de carreteras y el futuro Corredor Mediterráneo”. Así lo ha explicado a su vez Adrián Vila, portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Gandía, quien ha subrayado que renunciar a la CV-60 sería un error por su posición crucial.
Sin embargo, la aprobación del trazado ha encontrado una fuerte oposición entre algunos sectores del gobierno municipal y grupos ecologistas. La Plataforma ecologista Per L’Horta ha manifestado su preocupación por el impacto del proyecto en una vasta área de la huerta comarcal. Según sus representantes, el trazado atravesará nueve municipios, afectando significativamente a la agricultura local. Han solicitado una revisión del proyecto inicial y han presentado la documentación pertinente ante el Tribunal Contencioso-Administrativo para llevar sus demandas al ámbito jurídico. Los municipios que se verían afectados incluyen Palma de Gandia, Potries, La Font d'en Carròs, Rafelcofer, Beniflà, Beniarjó, Almoines, Bellreguard y Gandia.
En Gandia, el apoyo de Compromís -socio de gobierno de los socialistas- a las alegaciones de la plataforma ecologista ha añadido una capa adicional de complejidad al debate. La edil de Compromís y concejal de medioambiente, Alícia Izquierdo, acompañada del director general de Medi Natural, Daniel Muñoz, se reunió con los representantes de Per l’Horta de la Safor para conocer la situación del proyecto y expresar su respaldo al proceso judicial abierto.
Tanto la plataforma como la edil han señalado que existen alternativas viables de menor impacto para mejorar la conexión con la Vall d’Albaida. De hecho, enfatizan que todas las propuestas hasta la fecha han considerado opciones menos dañinas, que no atraviesan las zonas naturales de los nueve municipios mencionados.
La obra, que cuenta con una inversión estimada de 65 millones de euros, abarca más de 7 kilómetros y se divide en dos segmentos funcionales: un primer tramo que conecta la autovía existente con la AP-7, y un segundo tramo más comarcal que enlaza con la N-332. Adjudicada a la empresa IDOM Ingeniería y Consultoría, S.A. en enero de 2019, la infraestructura tiene como objetivo mejorar la seguridad vial, reducir el tráfico en las travesías urbanas y polígonos industriales, mejorar la calidad del aire y disminuir la contaminación acústica. Además, el proyecto incluirá una vía ciclopeatonal, con el fin de recoger las alegaciones del Ayuntamiento de Gandía.
Actualmente, se está llevando a cabo una planificación integral entre el Ayuntamiento, la Conselleria y el Ministerio para priorizar infraestructuras como la CV-60, consideradas básicas y necesarias por el grupo socialista del municipio. Es por ello por lo que insiten en que ya existe una solución técnica acordada entre las tres Administraciones que permitirá la conexión de la CV-60 con la autopista.
El proyecto de conexión de la CV-60 continúa siendo un tema de intenso debate entre los socios de gobierno de Gandia. Mientras que los socialistas ven en esta infraestructura una oportunidad para el crecimiento económico y la mejora de la movilidad, sus socios valencianistas la consideran una amenaza al medio ambiente y al territorio.