VALÈNCIA. El conflicto por el presupuesto de À Punt en el seno del Botànic ha acabado finalmente recogido en tres enmiendas a las cuentas de la Generalitat de 2022, una de las cuales puede acabar arrastrando todavía más problemas que soluciones. Se trata de la presentada por PSPV y Compromís, sin Unides Podem, para destinar 12 millones de euros adicionales a la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) en forma de transferencia.
Un texto en el que destacan dos cuestiones. La primera, que viene con condiciones. Se trata de una línea dirigida a la dinamización del sector audiovisual a través de producciones de nueva creación, con lo que no es un incremento propiamente dicho de la partida de À Punt. La segunda es la más llamativa, puesto que el dinero se detrae del Consorcio Copa América 2007. Es decir, del previsto para la deuda de La Marina de València.
El texto ha causado sorpresa en la Conselleria de Hacienda porque el Ejecutivo autonómico está obligado a pagar los 12 millones. Después de que el Estado se hiciera cargo del grueso de la deuda del Consorcio con la condonación de 380 millones, faltaba por saber qué ocurría con los 67 del derivado financiero para cubrir la deuda impagada del Consorcio Valencia 2007, ente gestor de La Marina.
Integrado por el Ayuntamiento de València, la Generalitat y el Gobierno central, el pasado septiembre acordó pagar íntegramente y sin negociar esa cantidad al fondo oportunista TCA Taconic. La Generalitat cedía así a la voluntad del resto y asumía poner los 24 millones que le corresponden en dos plazos de 12. El primero lo hará antes de final de este año a través de una modificación presupuestaria. El segundo había sido contemplado ya en las cuentas de 2022. Pero ahora es el dinero que se detrae para destinarlo a la CVMC a través de la mencionada enmienda presentada este martes por PSPV y Compromís.
A la espera de si los grupos la modificaran de aquí a su aprobación a finales de diciembre para sacar los 12 millones de otro lugar, en el caso de que saliera adelante Hacienda habría de volver a realizar el año que viene una nueva modificación presupuestaria para abonar la deuda a la que está obligada.
Mientras se comprueba este desenlace, otro de los textos relacionados con À Punt fue el presentado por Unides Podem en solitario. En él plantean otorgar 17 millones, que irían directamente al presupuesto de la CVMC, sacándolos de la sección Gastos Diversos.
Además de estas dos enmiendas, se encuentra una tercera, esta sí suscrita por todos los socios del Botánic. En ella pactan que la Generalitat asuma el desajuste por las devoluciones del IVA tanto por ejercicios anteriores como del ejercicio en curso. "El importe de la deuda abonada por este concepto constituirá aportación de la Generalitat para incrementar el fondo patrimonial de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación y de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació", indica el texto. A lo que añade que los órganos competentes en materia de Tesorería y Sector Público autorizarán las operaciones y adoptarán el resto de medidas necesarias.
Con estas enmiendas se solventan parte de los problemas del ente. Como ha venido informando Valencia Plaza, este año se unían tres circunstancias que agravaban la situación. La primera, la bajada por primera vez del presupuesto de la CVMC desde que se puso en marcha À Punt. Se reducía en un 1,65% para 2022 y contaba con 66,9 millones de euros.
La segunda, que se situaba por debajo del mínimo legal, ya que de acuerdo con la ley del Servicio Público de Radiodifusión y Televisión, las obligaciones que ha de consignar la Generalitat nunca podrán ser de un importe inferior al 0,3% ni superior al 0,6% de la cifra total. El presupuesto no financiero del Gobierno autonómico del próximo año (es decir, para gasto) es de 20.703 millones de euros. Mientras, la financiación que iba a recibir la CVMC del Consell será de 58,61 millones, un 0,28%. Cantidad con la que no se alcanzaba ese mínimo del 0,3%, para el que era necesario aumentar la aportación hasta los 62 millones.
La tercera, el desajuste por las devoluciones del IVA. Aparte de que la Agencia Tributaria reclama a la radiotelevisión valenciana 24,8 millones de las que recibió entre 2016 y 2019 –lo cual se encuentra recurrido–, el cálculo de que no fueran percibidas las de este año ni las del que viene suponía dejar de ingresar más de 10 millones de euros. Motivo por el que À Punt pedía un incremento de la aportación del Consell en el presupuesto por esa cantidad.
Los textos de los partidos del Botànic resuelven sobre todo esta última cuestión, la del IVA, puesto que lo asume la Generalitat –aunque no habla de lo que deja de recibir el año que viene, sino este–. El aumento de los 12 millones de presupuesto para la CVMC en 2022, sin embargo, ha de ir destinado a producción propia. Una manera de responder a las muestras de descontento de parte del sector audiovisual valenciano tras conocer las cuentas.