VALÈNCIA (EP). La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha criticado que la alcaldesa de València, María José Catalá, haya "renunciado a recurrir" la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que falló a favor de que se tramite el PAI impulsado por la promotora Metrovacesa en Benimaclet.
Con esta decisión, Gómez ha advertido que Catalá ha dejado "en manos de una constructora el futuro del barrio de Benimaclet", al tiempo que ha advertido de que "su connivencia con las constructoras va a suponer que perdamos la oportunidad de que el diseño del PAI se integre en la revisión del área funcional de Benimaclet para que dé respuesta a las necesidades del barrio, integrándolo mejor en la huerta, recuperando espacio público para zonas verdes y dotaciones públicas".
"Lo que desde el Partido Socialista queríamos era que hubiese una mejor integración con el propio barrio y con la huerta, los caminos y con la ronda y, en segundo lugar, adaptar las nuevas edificaciones a la realidad del Benimaclet histórico", ha señalado Gómez en un comunicado.
En este sentido, ha asegurado que es "muy grave" la "desidia y la falta de inoperancia" con la que, a su juicio, funciona el Ayuntamiento dirigido por Catalá, a quien "se le ha pasado el plazo de un recurso muy importante para los intereses del Ayuntamiento y de los vecinos y vecinas de Benimaclet".
Frente a ello, ha defendido que socialistas "estaban trabajándolo desde el área funcional, ampliando el foco para su mejor integración y mejor respuesta al entorno". "Desde AUMSA se contrató un despacho de profesionales para que pudieran hacer un modelo que generara un consenso dentro del barrio", ha subrayado.
"Un modelo que mejorara la integración con la huerta, aumentara la superficie terciaria para que se puedan instalar empresas que creen empleo, dotara de más zonas verdes y diese también una solución a aumentar las viviendas de protección oficial y las viviendas de alquiler asequible para que todos los hijos e hijas de los vecinos de Benimaclet pudieran quedarse en su barrio", ha afirmado.
Por todo ello, ha manifestado su "preocupación" ante la "renuncia" de Catalá a "todas estas mejoras" por "sectarismo político, por inoperancia, porque no tiene rumbo, porque se deja llevar por el rumbo de los acontecimientos simplemente y porque no tiene un modelo de ciudad, más allá de ponerse al servicio de las constructoras".
Así, ha advertido que el "resultado de la decisión" del nuevo gobierno municipal será "un perjuicio muy directo para los vecinos y vecinas, que van a perder más de 15.000 m2 de zonas verde, viviendas de alquiler asequible y dotaciones públicas".