VALÈNCIA. El titular del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha desvelado este sábado que el jefe de servicio del Hospital Clínico de Valencia e investigador principal del Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva), Miguel Mínguez, será el nuevo conseller de Sanidad Universal y Salud Pública. Mínguez, médico de profesión y también profesor en la Facultad de Medicina de la Universitat de València, llega como reemplazo de la hasta ahora consellera Ana Barceló.
De este modo, Puig ha anunciado que el Consell se reestructurará la próxima semana con cuatro movimientos socialistas en los departamentos de Hacienda, Sanidad, Política Territorial e Innovación, a los que se le añade un cambio en la cartera de Educación y Cultura por parte de Compromís. El president, en una rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat, ha expresado que la Comunitat se encuentra “en un momento disruptivo” que requiere “un nuevo impulso político, una actualización, un reseteo alineado con el progreso seguro”.
La crisis del Consell propiciada por Puig llevará así pues al hasta ahora conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, a asumir la cartera de Hacienda y Modelo Económico que ocupaba Vicent Soler, mientras que su vacante en las infraestructuras valencianas será suplida por la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Rebeca Torró. A su vez, la senadora Josefina Bueno llegará a la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital para reemplazar a Carolina Pascual, mientras que la todavía consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, será sustituida por el ya citado Miguel Mínguez y pasará a ocupar la portavocía del PSPV-PSOE en Les Corts, un puesto vacante desde la dimisión de Manolo Mata.
Los cambios en la rama socialista del Gobierno valenciano llegan además precedidos por la salida del conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, quien será reemplazado en el cargo por la hasta ahora secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit. Según expuso él mismo, Marzà abandona su puesto para contribuir a que la coalición a la que pertenece, Compromís, se vea reforzada de cara a las elecciones del año que viene y pueda propiciarse así un tercer Botànic. “Voy a dedicarme a fortalecer a Compromís para seguir teniendo más Botànic y seguir con políticas transformadoras”, apuntó en una rueda de prensa.
En términos generales, sin embargo, Puig ha resaltado en su comparecencia de este sábado que los cambios en el seno del Consell no responden a una lógica electoral, sino que se ejecutan "para afrontar esta nueva década de oportunidades" marcada por las "lecciones aprendidas" tras la pandemia, la llegada de los fondos europeos y el futuro desembarco de Volkswagen en Sagunt como símbolo. "Cambiamos para avanzar", ha insistido antes de asegurar que considera "bueno" dar un nuevo impulso a las políticas valencianas pese a que el rendimiento de su Ejecutivo hasta la fecha era "muy positivo".
Puig ha resaltado que con estos movimientos se obtiene un Gobierno de perfil "profesional, gestor y solvente" con el que espera pilotar “una fase de modernización profunda”, en la que se trabajará por atraer “grandes proyectos estratégicos” y convertir la transición energética en fuente de ocupación y prosperidad. Sobre el hecho de que los cambios anunciados se circunscriban principalmente a su partido, el PSPV-PSOE, ha señalado que cada socio “entiende el momento político" a su manera.
Así pues, está previsto que tanto los cuatro nuevos rostros del PSPV-PSOE como el de Compromís tomen posesión de sus cargos este lunes, como ya lo hiciera en septiembre del año pasado, también con la legislatura empezada, el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca. En su caso, su llegada se vio motivada por la victoria de Pilar Lima en las primarias por la secretaría general de Podem, un suceso que debilitó la posición del anterior jefe de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau. Por este motivo, Dalmau decidió buscar entonces un relevo que conllevara un nuevo impulso en su área.
El president de la Generalitat también ha aprovechado su comparecencia para esclarecer cuáles serán los principales retos y objetivos del Consell en este último año de legislatura. En líneas generales, todos pasan por "relanzar" la actividad valenciana y aprovechar “las muchas oportunidades” que se le plantean a la Comunitat. El nuevo equipo de Puig, que por primera cuenta con más mujeres que hombres, buscará potenciar las posibilidades de este escenario.
De esta manera, y según las grandes tareas pendientes que ha descrito el jefe del Ejecutivo Valenciano, las labores de la Conselleria de Hacienda se centrarán en la ejecución de los fondos europeos y la transformación del tejido productivo valenciano, mientras que el nuevo inquilino de Sanidad asumirá la misión de desplegar "la mayor reforma" de la sanidad pública y de impulsar el Plan de Infraestructuras sanitarias.
En cuanto a Política Territorial, la implantación de las renovables y la gestión de la llegada de Volkswagen serán dos de sus principales labores, mientras que en Innovación se buscará alcanzar la digitalización empresarial y una conexión total del ecosistema innovador. Por parte de Educación, la “gran misión” será la de desplegar la nueva Formación Profesional a la vez que se amplia la gratuidad de la enseñanza desde el primer año de vida de los niños y se profundiza en la digitalización en las aulas.
Por otro lado, Puig ha mostrado también su “agradecimiento profundo” a los consellers salientes. “Es un privilegio trabajar con cada una de estas personas”, ha mantenido el titular del Consell, quien ha destacado así la “aportación tecnológica” de Carolina Pascual y el “espíritu transformador” de Vicent Marzà.
A su vez, de Ana Barceló ha recalcado su “fortaleza” tras casi 800 días “al pie del cañón” en el lugar “más difícil de todos”. Por, ello, ha defendido el papel que jugará a partir de ahora como síndica socialista en Les Corts Valencianes, donde ayudará a que haya “la mayor fluidez entre Les Corts y el Consell".
Puig también ha tenido palabras para Vicent Soler, a quien ha definido como una de las referencias "más claras del valencianismo político en las ultimas décadas”. El president se ha mostrado seguro de que Soler seguirá siendo útil al proyecto de progreso de la Comunitat Valenciana y, preguntado sobre la posibilidad de que recale en el Senado, ha mantenido que será el propio Soler el que decida su futuro. “En cualquier lugar en el que pueda hacer servicio a la Comunitat, lo hará", ha concluido.