VALÈNCIA (VP). Caixa Ontinyent ha celebrado esta tarde Asamblea General ordinaria y extraordinaria, con asistencia de 41 de los 47 miembros que la conforman, es decir, el 87,23% de sus consejeros generales. Los resultados muestran un beneficio, antes de impuestos, de 6,1 millones de euros. Después del pago de impuestos, a los que se destina 1,6 millones de euros, el beneficio neto se sitúa en 4,5 millones de euros, un 22,74% inferior al del 2019.
Un resultado que mejora las expectativas de un ejercicio tan atípico pese a destinar 4,4 millones de euros a saneamientos y provisiones, mayoritariamente en previsión de efectos futuros de la pandemia. Estos beneficios, que en línea con las recomendaciones de los supervisores se destinarán íntegramente a reservas, sitúan el nivel de capital CET1 en el 14,38% a 31-12-2020 (actualmente 14,72%), muy por encima de lo exigido por el Banco de España. La morosidad se mantiene en el 3,53%, muy similar a la del año anterior, con una cobertura del 158,80%.
Conforme a la normativa que regula las cajas de ahorros, los órganos de gobierno deben renovar sus miembros, por mitades, cada tres años. Conforme a las candidaturas presentadas, la Asamblea General ha procedido a la elección correspondiente con el siguiente resultado:
Los nuevos miembros elegidos por la Asamblea General se incorporarán a sus respectivos órganos cuando su nombramiento sea inscrito en el Registro Oficial de Altos Cargos del Banco de España, previsiblemente durante el mes de junio. Entre las líneas de actuación para 2021 aprobadas por la Asamblea General, se pretende impulsar la actividad económica de las comarcas centrales valencianas posibilitando una financiación adecuada que permita a las empresas y familias afrontar la situación actual y quedar en la mejor posición posible para una próxima recuperación económica.
De hecho, en 2020 Caixa Ontinyent ya incrementó más del 21% la concesión de préstamos y créditos, en contraste con la ralentización de la economía por la pandemia que ha provocado una reducción del comercio y, consecuentemente, de la financiación de estas operaciones, bastante notable en el comercio interior y, en menor medida, en el comercio exterior. Durante el año, Caixa Ontinyent financió operaciones por 269 millones de euros. Asimismo, continuará ampliándose la digitalización de los servicios financieros, de forma que los clientes puedan acceder a prácticamente todos ellos en las mejores condiciones de facilidad, comodidad y seguridad.
Por otro lado, se está desarrollando la Política de Responsabilidad Social reorientada por la Caja en 2020, en diversas áreas:
Con el remanente acumulado de ejercicios anteriores, la Asamblea General ha aprobado el presupuesto de Obra Social para 2021, cifrado en 1,2 millones de euros. Destaca especialmente la actuación a través de la Fundació Caixa Ontinyent, que ha recuperado y tiene en funcionamiento el Monte de Piedad, y desarrolla un programa pionero de educación financiera que abarca personas y colectivos de diferentes edades y condiciones a través de medios y canales diversos con gran protagonismo, en las circunstancias actuales, de la difusión online. Además, se mantendrán los programas ya establecidos: centros implantados, publicaciones, colaboración con colectivos, presencia en Campus y gestión de fundaciones participadas.
El presidente de la entidad, Antonio Carbonell, también ha comentado la situación del sector financiero y sus perspectivas en el actual entorno de incertidumbre que todavía colea de la crisis del coronavirus. En cuanto al balance de gestión de los primeros cuatro meses de 2021, se incrementan los recursos captados en un 6,71%, pasando a 1.080 millones de euros, y se incrementan las inversiones en un 4,86%, situándose en 1.279 millones de euros. El resultado antes de impuestos se cifra en 3 millones de euros, muy por encima del año anterior, si bien no es realmente comparable dadas las especiales circunstancias de aquél ejercicio.