La rotación hacia valores a múltiplos razonables debería continuar con la mejora del momentum de los beneficios como apunta el experto
MADRID. Durante los primeros días de 2021, los mercados de renta variable desarrollados y emergentes alcanzaron nuevos máximos históricos. Este repunte inicial se centró principalmente en las temáticas value o cíclicas. En el caso de Europa, la volatilidad volvió a golpear a finales de enero. La inflación por encima de las expectativas, los confinamientos prolongados y una lentitud inesperada en el despliegue de las campañas de vacunación en los países de la eurozona han sido los factores que han alimentado la incertidumbre. Además, el drama político italiano provocando una súbita rotación hacia sectores defensivos y contribuyó a que la temida volatilidad continuase aumentando.
Pese a que el escenario actual no parece el más favorable, creemos que en el momento en el que las campañas de vacunación vayan a un ritmo constante -y los planes de recuperación económica de los gobiernos también comiencen a implementarse dar sus frutos- será un buen momento para los resultados: el mercado de renta variable seguirá siendo una inversión boyante y, por lo tanto, nuestra apuesta.
Parece que, tras la crisis, la rentabilidad será superior en el segmento cíclico impulsada, especialmente, por el excelente momento para los beneficios en los sectores de la energía, las materias primas y el automóvil. Con el aumento en el ritmo de vacunación y la aplicación de planes de estímulo en todo el mundo, las operaciones de reflación y normalización pueden recuperar el favor de los inversores. Así pues, la rotación hacia valores a múltiplos razonables debería continuar con la mejora del momentum de los beneficios y la recuperación económica prevista para 2021, especialmente porque las expectativas de inflación parecen reforzarse a corto plazo.
En este contexto, el sector bancario puede ser una inversión tácticamente sólida con un impulso de beneficios bastante bueno. Sin embargo, sigue faltando la fuerza estructural para impulsar la subida de los tipos de interés. La principal ventaja que vemos en este contexto para los valores cíclicos growth es la de calidad.
A pesar de su impresionante trayectoria en pleno estallido de la crisis sanitaría, el sector tecnológico debería seguir teniendo un buen comportamiento, especialmente a través de sus componentes cíclicos (software e inversiones en TI), dadas las sólidas perspectivas de crecimiento de los beneficios en este sector que vienen motivadas por el cambio del modelo de consumo al que nos hemos visto por la pandemia.
Después de un periodo de bajo rendimiento debido a la rotación, el sector sanitario está volviendo a tener un perfil de riesgo/rendimiento extremadamente atractivo. Sin duda, revalorizado por las necesidades que ha creado la lucha contra el virus a nivel mundial y que parece destinado a persistir durante el tiempo que dure este virus.
Laurent Denize es director de Inversiones Adjunto Global de ODDO BHF AM