MADRID (EP). Inmobiliaria Colonial acota el impacto de la crisis a entre un 2% y un 6% del total de ingresos estimados para este año por el alquiler de la cartera de edificios de oficinas que tiene en el centro de Madrid, Barcelona y París, según detalló su consejero delegado, Pere Viñolas.
La socimi realiza esta estimación después de que este pasado abril, el primer mes completo tras el inicio de la crisis sanitaria, la declaración del estado de alarma y la paralización de actividades, haya registrado incidencias en el cobro de las rentas que apenas suponen el 1% del total. No obstante, la socimi reconoce que se trata de un dato provisional, "que podría variar en las próximas semanas en función de la evolución de la crisis".
Además, Colonial asegura estar siendo "sensible" con la situación de las empresas inquilinas de sus oficinas, "especialmente aquellas de los sectores más afectados por la crisis", con las que negocia vías para diferir el pago del alquiler o, "de forma excepcional", bonificarlo.
Por contra, la compañía asegura haber mantenido en abril y lo que va de mayo el ritmo de alquileres "en línea con las expectativas de la empresa", según detalló Viñolas. De igual forma, confía en lograr mantener los contratos de alquiler que toca renovar este año, el 20% del total de su cartera, toda vez que asegura tener ya garantizada la mitad.
Colonial afirma además afrontar la "etapa compleja e incierta" que considera suponen los próximos meses con una "saneada estructura financiera". Además de su cartera de edificios, valorada en 12.200 millones a cierre de 2019, cuenta con liquidez por 2.100 millones y un endeudamiento equivalente al 36% de dicho valor de los activos, y acaba de ratificar el 'investment grade'.
Según la empresa, dicha liquidez cubre en cuatro veces los vencimientos de deuda previstos para este año y el siguiente y todos los programados hasta 2023. En ella se incluye el préstamo sostenible de 200 millones que logró en abril. De esta forma, Colonial ratificó su intención de pagar su dividendo anual que, no obstante y, "por prudencia", será del mismo importe de 0,20 euros por acción que el pasado año.
Asimismo Viñolas asegura que la socimi mantiene "su apetito inversor" y "sigue mirando oportunidades", si bien con la misma prudencia por la que ya anunciaron la ralentización del ritmo de inversión y desarrollo de los edificios que tienen en construcción.
Colonial considera que los datos del primer trimestre del ejercicio muestran dicha "fortaleza y la resistencia de su modelo de negocio" y esquivan "el potencial impacto de la crisis". La socimi obtuvo en este periodo un beneficio neto de 32 millones de euros, un 39% más que un año antes, impulsado por el descenso de los costes financieros.
Los ingresos por alquiler se mantuvieron estables en 86 millones, pese a las ventas de activos del pasado año, fundamentalmente las naves logísticas, si bien crecen un 6% en términos comparativos. El 54% provino de los edificios de París. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, evolucionó un 1% hasta los 64 millones.
En términos operativos, Colonial firmó hasta marzo quince contratos de alquiler en los tres primeros meses, que suman unos 13.600 metros cuadrados de superficie. Además, renovó otros trece en los que recogió un aumento medio de sus alquileres del 21%.