El Rialto rechaza la petición del PP de paralizar el cierre al tráfico de Ciuta Vella y Vox se abstiene

Así, se ha rechazado la moción del PP que pedía paralizar la aplicación a partir del 1 de diciembre de las sanciones al Área de prioridad residencial de Ciutat Vella (APR Ciutat Vella Norte), que se deje sin efecto el cambio de sentido de la calle de Carabasses y que se dé apoyo a los vendedores del Mercado Central.

Por contra, la moción alternativa aprobada da el apoyo a las medidas que se están tomando en el centro histórico que garantizan "la accesibilidad universal y las tareas de reparto, carga y descarga, así como el acceso de los residentes y los usuarios del Mercado y comercio de todo el entorno".

El debate ha comenzado con la intervención de representantes de la Agrupación La Seu-Xerea-El Mercat, de la asociación de vendedores del Mercado Central, de la asociación de locales de ocio ALBARCA, de Intramurs y de Viure Ciutat Vella, que han recalcado que quieren un centro histórico "amable y sostenible, pero también de todos y para todos".

Por ello, han pedido a Ribó una reunión antes del día 1 de diciembre, cuando entran en vigor las multas para entrar al centro histórico sin autorización, y que se aplace esta medida hasta después de Navidad y una vez se haya terminado las obras del entorno para no convertir el barrio en "un búnquer aislado" al que no se pueda acceder porque estas cámaras pueden llevar a "la muerte del barrio".

El concejal de Movilidad, Giussepe Grezzi, ha criticado los discursos "apocalípticos" porque la realidad ha demostrado, como en la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, que estas medidas "revitalizan" el centro. Así, ha recalcado que mientras que el PP "abandonó" le centro histórico, y se dedicó al 'pitufeo' para recaudar dinero de forma "ilegal", desde que el Rialto ha llegado han invertido 21 millones.

Además, ha destacado que la APR de Ciutat Vella ha sido el resultado de "un proceso participativo" y ha recalcado que las cámaras son "una demanda ciudadana muy amplia". Además, ha descartado que su instalación vaya a suponer "la muerte del tejido cultural ni comercial" porque "se han tenido en cuenta todas las necesidades de los que necesitan acceder".

De hecho, Grezzi ha lanzado un "mensaje diálogo y colaboración" a todas las partes pero ha señalado que tras seis meses es el momento de ponerlo en práctica y en ese sentido ha señalado que se atienden 140 consultas al día desde hace meses y que y se han dado 192 autorizaciones a proveedores y comerciantes del Mercado Central. Es más, ha asegurado que al "mejorar la movilidad y reducir la cantidad de tránsito oportunista se facilita el acceso de quien sí quiere".

"Burla a los ciudadanos"

Por contra, el concejal del PP Carlos Mundina ha exigido a Grezzi que "escuche la voz de un pueblo" sobre una medida que afectará a 10.000 valencianos y que "no es un tema de principios de programa electoral, sino que solo piden reunirse" y ha tildado de "burla" la propuesta del equipo de Gobierno. Así, ha señalado que solo se han concedido 192 autorizaciones cuando son 300 vendedores y 500 proveedores.

El concejal de CS Narciso Estellés ha exigido asimismo "una paralización temporal y abrir un diálogo" y ha acusado al equipo de Gobierno de "falta de respeto, empatía, diálogo y flexibilidad" por aplicar esta medida que no convertirá al barrio "en un área residencial, sino en un cementerio". "

Por su parte, el concejal de Vox Vicente Montañez ha justificado la abstención de su grupo en que quieren que las cámaras y las restricciones a la movilidad desaparezcan para "siempre" para que las personas "puedan ganarse dignamente la vida", y no solo de forma temporal como pide el PP, y ha acusado a Grezzi de ponerla en marcha para "hacer caja" con el párking de Brujas.