VALÈNCIA (VP). Un informe de Salud Pública confirma la versión ofrecida por Fran López, alcalde de Rafelbunyol sobre la dosis de la vacuna que recibió en la residencia Virgen del Milagro de la localidad y de la que es presidente por el cargo que ostenta de primer edil. López aseguró que el jamás pidió que se le inoculara la vacuna y que fue el personal sanitario allí presente el que le ofreció hacerlo al sobrar viales de las dosis preparadas.
Ahora un informe firmado por Elvira Mensat, directora del departamento de Salud Pública de València, asegura que así fue. Según consta en ese documento, el número de dosis que llegaron a la residencia fueron de 95 (19 viales de 5 dosis), y que no obstante, de algún vial se obtuvieron 6 dosis, ya que a las 15:30 horas. cuando se finalizó de vacunar a todos los residentes y trabajadores, se comprobó que del último vial reconstituido sobraban 4 dosis. De acuerdo con las instrucciones de la ficha técnica de Pfizer, una vez diluido el vial y a temperatura ambiente, no se puede transportar, existiendo un plazo de 2 horas para administrarla si no, , recuerda el escrito, hay que desecharla.
Por ello, al carecer de instrucciones específicas por parte de la Conselleria de Sanitat y Salut Pública de cómo proceder con estas dosis sobrantes ya que este era el primer día de vacunación y además siempre se había contabilizado 5 dosis por vial, y no existiendo en ese momento nadie más en la residencia a quien poder administrarlas, el personal sanitario del departamento decidió vacunarse (quedaban 3 personas) y se le ofreció la última dosis al alcalde que, tras haber estado durante las primeras horas de preparación e inicio de la vacuna, había vuelto para ver cómo había finalizado la jornada. En ningún momento el alcalde solicitó expresamente ser vacunado.
Salud Pública recuerda que solo posteriormente se ha elaborado un procedimiento para el uso adecuado de estas dosis sobrantes.