ELCHE. La Semana Santa ha vuelto a Elche tras dos años con un multitudinario Domingo de Ramos. La Procesión de Jesús Triunfante, Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el 22 de julio de 1997, ha arrancado a las 11:00 horas en el Paseo de la Estación, congregando a unas 60.000 personas y pasando por algunos de los lugares más icónicos del centro de la ciudad en su recorrido hasta la basílica de Santa María. El alcalde, Carlos González, la edil de Fiestas, Mariola Galiana, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Joaquín Martínez, miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, así como otras autoridades, han acompañado al llamado “Pas de la Burreta” junto a miles de ilicitanos y visitantes.
Palmas lisas y rizadas elaboradas artesanalmente por familias desde hace generaciones, con hojas de palmeras ilicitanas, han marchado por las calles en una procesión de la que se tiene constancia desde 1371, según un acta del Consejo Municipal de dicho año custodiada por el Archivo Histórico Municipal de Elche (AMHE), de los más importantes de la Comunidad Valenciana. El Domingo de Ramos está ligado al trenzado de la palma blanca, una técnica practicada en Elche desde hace siglos y con la que se confeccionan obras de arte como las vistas en el certamen de anoche en el Centro de Congresos –y que hoy encabezan la comitiva– o las enviadas como obsequio al papa, a los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, al alcalde de Jaca y a los obispos de Orihuela-Alicante y de Solsona.
“El Domingo de Ramos es una efeméride de emoción colectiva en Elche como consecuencia de volver a poder sentir lo que esta procesión significa para nuestra ciudad, al ser una de las tradiciones con más arraigo y con siglos de historia”, ha manifestado González, que ha subrayado el respaldo que goza entre la ciudadanía independiente de su condición. “Estamos ante una festividad que tiene hondas raíces, con una participación extraordinaria de vecinos y vecinas de todas las edades, de barrios y pedanías, que se vuelcan este Domingo de Ramos para disfrutar de las emociones que transmite la celebración”, ha añadido el munícipe.
González también se ha referido al sector tradicional de la palma blanca en Elche, único en el mundo. En lo más duro de la pandemia fue especialmente golpeado, pese a contar con las ayudas directas brindadas por el Consistorio de más de 200.000 euros en total, al ver “como toda su actividad prácticamente caía a cero, pasando por una etapa muy dura”, ha rememorado. “Afortunadamente”, ha continuado, “gracias la resiliencia del sector, el apoyo municipal y de la ciudadanía se ha superado esa situación y hoy la localidad luce miles de palmas blancas como consecuencia de la recuperación de una actividad que hemos de conservar y de legar a las futuras generaciones”.
Galiana, aunque ha reconocido que ha sido “complicado” volver a poner en marcha la maquinaria festera tras más de 24 meses de paréntesis pandémico, por fin, ha dicho, es posible salir a la calle para vivir la Semana Santa, la cual ha cambiado el recorrido de diez procesiones con el fin de evitar aglomeraciones en calles estrechas. “Teníamos muchas ganas, pues el Domingo de Ramos conlleva sentimientos y emociones”. La titular de Fiestas, igualmente, ha indicado que las ventas en la casi treintena de puestos de palma blanca repartidos por el municipio han ido “fenomenal”; un tipo de artesanía “de la que nos sentimos muy orgullosos”, ha agregado.
El concejal de Turismo y de Promoción Económica ha recordado que “el Domingo de Ramos de Elche, al ser Fiesta de Interés Turístico Internacional, proyecta el nombre del municipio y su marca al mundo”. Carles Molina se ha congratulado por la ocupación y las reservas en el sector hotelero y hostelero para este domingo, lo que, ha augurado, puede ser “el pistoletazo de salida a una buena campaña de Semana Santa en cifras turísticas”.
Por su parte, el presidente de Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, entidad que agrupa a 8.000 personas integradas en 31 cofradías y hermandades, ha considerado positiva la asistencia y participación masiva de los ilicitanos en la procesión. Además, Martínez ha señalado que es una muestra del compromiso de Elche con su Semana Santa y con su Domingo de Ramos, “el cual nos identifica como ciudad y que tenemos grabado en el calendario a modo de uno de los días grandes del año”.