VALÈNCIA (EP). UCT y CSIF han rechazado este jueves "el desmantelamiento" del servicio de cirugía cardíaca del hospital de La Ribera y advierten de que cerrar esta unidad "pone en riesgo a la ciudadanía y sea el inicio de recortes en la cartera de servicios".
Así, UGT, en un comunicado, se ha opuesto al desvío de pacientes de La Ribera a otros hospitales, entre ellos, el privado de Elx-Vinalopó. El sindicato ha anunciado que estará al lado del personal sanitario afectado y, en especial, de la ciudadanía de esta comarca que verá "menguada la cartera de servicios que le presta este hospital rescatado del ámbito privado en la etapa del Consell del Botànic".
Al respecto, afirma que por instrucción de la dirección de la Conselleria "ya se están derivando pacientes a otros hospitales y que es conocedora de la intención del Consell de cerrar este servicio con la excusa de que el número de pacientes atendidos es pequeño". Teme además que sea el principio de "más recortes en la cartera de servicios".
Así, señala que para una correcta sectorización, los pacientes de Xàtiva, Alcoi, la Ribera, Denia y Gandia deberían de ser atendidos en la Unidad de Cirugía Cardiaca de la Ribera. Se trata de una población objetiva de cerca de un millón de personas, en total, 939.870 personas.
Sin embargo, el cierre de esta unidad "obligará tanto al equipo de profesionales que comporta el servicio (quince profesionales entre facultativos, enfemería, tcaes) como a la población a otros centros hospitalarios más alejados de su lugar de residencia". "Una circunstancia que, en algunos casos, podría incluso poner en riesgo su vida o una atención sanitaria adecuada", ha señalado.
UGT Serveis Públics considera "un despropósito" desmontar un servicio que, "además de funcionar, ha recibido numerosos reconocimiento y alerta de que muchos pacientes tendrán que desplazarse hasta más de 90 kilómetros para ser sometidos a una operación".
Además, recuerda del "grave perjuicio" que supone que este hospital se quede sin este servicio ya que la cirugía cardiaca, además, de atender operaciones programadas sirve de apoyo de otros servicios, por lo que se verán afectadas otras especialidades quirúrgicas como cirugía torácica, urologia y vascular que tendrán que derivar los pacientes con alta complejidad a otros hospitales.
El responsable del sindicato médico de UGT Serveis Públics PV, Víctor Girbes, ha señalado que la solución al problema de los servicios de cirugía cardiaca en la Comunitat Valenciana "no es desmontar un servicio que funciona, sino una distribución más justa y equitativa de las cargas de trabajo y de los departamentos para que todos los servicios de cardiología esté lo más cerca posible de la ciudadanía".
Del mismo modo, CSIF ha mostrado su rotunda oposición a la eliminación del servicio y ha advertido de que tendría "graves consecuencias" para los más de un millón de habitantes de la comarca, que se verían obligados a desplazarse a otros hospitales, como el Hospital de Vinalopó en Elche o el Hospital General de Valencia.
Así, señala que este traslado supondría "un aumento significativo" en las distancias a recorrer para los pacientes y sus familiares, con los consiguientes perjuicios en términos de tiempo, comodidad, y coste, tanto en consultas, intervenciones quirúrgicas como en urgencias.
Para CSIF, lo "más desconcertante" es que esta decisión se está barajando cuando, apenas hace unos meses, el 29 de enero, la Conselleria de Sanidad anunciaba la adquisición de una nueva bomba de circulación extracorpórea de última generación para las intervenciones de cirugía cardiaca en el Hospital Universitario de la Ribera, con una inversión de 337.590 euros.
"Este equipo refleja una apuesta por mejorar la calidad del servicio, lo que hace aún más incomprensible la posible eliminación de un servicio que está tan estrechamente vinculado a las necesidades de la población", señalan.
Además de las implicaciones en el ámbito socio-sanitario, la supresión del servicio tendría "un grave impacto" en el personal laboral que conforma la unidad de Cirugía Cardiaca. En su mayoría, este personal es subrogado, lo que significa que "se vería afectado por los cambios, con la difícil situación de movilidad dentro del sistema sanitario, ya que su adscripción está limitada al Departamento de Salud de la Ribera".
Ante este panorama, la sección sindical de CSIF en el departamento de la Ribera solicita a la Conselleria de Sanidad que, en lugar de suprimir el servicio de Cirugía Cardiaca, "lo refuerce garantizando la carga de trabajo necesaria para continuar ofreciendo atención de calidad a los pacientes del área". Por todo ello, advierten de que se descarta la adopción de medidas de presión en caso de que la decisión de eliminar el servicio sea firme.