MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este jueves 4.233,31 millones de euros en bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto, y lo ha hecho ofreciendo a los inversores rentabilidades negativas a tres y siete años y reduciendo el interés ofrecido en las obligaciones a 20 y 30 años. A pesar de obtener una menor rentabilidad e incluso pagar por plazos de hasta siete años, los inversores siguen confiando en los títulos de deuda pública españoles, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas este jueves ha superado los 10.500 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos colocó 675 millones de euros en el bono a tres años, muy por debajo de las peticiones de 3.900 millones, y ofreció un interés marginal del -0,437%, más negativo que el -0,392% de la emisión previa celebrada el 6 de agosto. Asimismo, en el bono a 7 años el Tesoro colocó 935 millones de euros, por debajo de la demanda recibida por más de 3.200 millones, y la rentabilidad marginal también fue negativa (-0,033%), frente al 0,021% ofrecido en la última subasta del mismo tipo de papel.
En las obligaciones a 20 años (vencimiento en 2041), el Tesoro ha adjudicado 1.090,10 millones de euros, muy cerca de la demanda de 1.555 millones; mientras que el interés marginal se ha colocado en el 0,826%, inferior al 2,224% de la emisión anterior del 5 de julio de 2018.
Por último, se han colocado 1.533,16 millones de euros en las obligaciones a 30 años, también más cerca de los 1.923 millones solicitados, y la rentabilidad marginal ha sido algo inferior (1,102%) que la ofrecida el pasado 16 de julio (1,217%).
Con la emisión de hoy, el Tesoro Público cierra el calendario de subastas previsto para el mes de septiembre, y volverá a los mercados en octubre, cuando subastará letras, bonos y obligaciones.