Miles de trabajadores de la Generalitat no cobrarán las nóminas de diciembre y enero tras el cambio a Nefis

VALÈNCIA. El pasado viernes, miles de trabajadores sustitutos de la Generalitat Valenciana dependientes de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales e Igualdad recibieron una circular en la que se les informaba de que debido a problemas informáticos no podrían cobrar la nómina de diciembre. En concreto, por "problemas surgidos como consecuencia del cambio de programa de Siltra a Nefis", la nueva plataforma económico financiera de la Generalitat con la que se procede a realizar la gestión de pagos de la administración valenciana. 

La noticia sentó como un jarro de agua fría entre los empleados, la mayoría trabajadores temporales que la Administración contrata para sustituciones y cuya estabilidad laboral es endeble porque cambian con cierta asiduidad de puesto de trabajo. Por lo que el cobro de la nómina para estos trabajadores, según explican los sindicatos, es especialmente imperiosa para hacer frente al pago de gastos inaplazables como hipotecas o alquileres.

La situación de ellos, sin embargo, no es aislada y la bola al parecer se hace cada día más grande en la Administración de la Generalitat Valenciana. Ahora son los trabajadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) los que han recibido una circular en este mismo sentido: en ella se les informa de que no cobrarán la nómina del mes de enero en el plazo oportuno y esta se pagará junto a "la mensualidad del mes de febrero". 

¿El motivo en este caso? Según las explicaciones que ha ofrecido la dirección y gerencia del IVIA, por la implantación de Nefis. "El 1 de enero de 2024 se ha implantado un nuevo sistema económico financiero (NEFIS) en la Generalitat Valenciana y sus organismos autónomos. Esto se ha realizado de forma general y obligatoria, y por lo tanto también se ha puesto en marcha en el IVIA. Así mismo, el instituto ha pasado a tener intervención previa en nuestra gestión económica financiera, lo que supone que cualquier movimiento económico tiene que ser fiscalizado previamente a su ejecución por la Intervención Delegada en la Conselleria de Agricultura", comienza el comunicado de la dirección a los empleados del organismo autónomo al que ha tenido acceso este diario. 

En este punto, conviene explicar que con la puesta en marcha de este programa informático, los funcionarios responsables de la gestión de nóminas tienen que seguir todo un procedimiento que no es especialmente ágil: disponen de un plazo limitado para grabar las nóminas en el programa cada mes, en concreto de dos días. A continuación, esto debe ser revisado por la Intervención de cada conselleria y, una vez finaliza este proceso, se ejecuta el pago tras haberse autorizado el gasto. 

"A pesar de los esfuerzos del personal de gestión del IVIA, que ha trabajado hasta el anochecer y el día de fiesta, por problemas en la puesta en marcha de esta nueva aplicación (NEFIS), la no fiscalización por parte de la Intervención de las propuestas de nómina de algunas personas, y la falta de resolución de algunas comisiones de servicios por parte de la Dirección General de Función Pública, no cobraréis la nómina de enero de 2024 en el plazo oportuno", concluye el comunicado de la gerencia y dirección del organismo. 

Y es que, de la misma manera que sucedió con los trabajadores de Servicios Sociales, desde el Consell se solicitó a los funcionarios responsables de grabar nóminas del IVIA que trabajaran el pasado 22 de enero a pesar de ser festivo en València -día de San Vicente- para que lograran tramitar toda las nóminas del servicio. Pero a pesar de ello, no se llegó a tiempo. "Desde el IVIA hemos hecho todo lo humanamente posible", lamentan en el escrito. Un escenario que aboca a que más de un centenar de personas -los sindicatos hablan de en torno a 150 personas, si bien todavía no pueden ofrecen cifras exactas- no cobrarán su sueldo a final de mes. 

Las explicaciones de la circular, sin embargo, chocan frontalmente con las que ofrece tanto la Conselleria de Agricultura, como la de Hacienda, de la que depende la DGTIC. Desde la cartera que dirige Ruth Merino explican que el problema no lo genera el programa informático en sí, si no en la forma en que se graban los datos, pues ahora debe hacerse en un plazo menor para que la Intervención disponga de más días para cotejar que todo es correcto y autorizar el pago. De hecho, si así fuera, el problema actual afectaría a la totalidad de la plantilla de la Generalitat y no solo a departamentos concretos de la Administración. 

En definitiva, que el dilema actual no viene dado "por" la propia plataforma, sino que llega "con" el programa, pues ha obligado a un cambio en la forma de registrar los datos: tanto en términos de plazos -el programa solo está abierto dos días al mes para grabar las nóminas y cuando transcurre, se cierra automáticamente sin opción a seguir añadiendo conceptos, ni beneficiarios- como en la forma en la que se "integra y comunica" la información con otras aplicaciones en marcha que posteriormente revisan las intervenciones delegadas. 

Desde el departamento que gestiona José Luis Aguirre, añaden además, que en el caso del IVIA el problema ha sido principalmente los plazos para ejecutar toda la mecánica: el pasado martes era la fecha límite para que se comunicaran incidencias al respecto y, sin embargo, el organismo trasladó los errores que estaba dando el programa el miércoles, un día después de finalizar el plazo, por lo que era inviable resolverlo ya a tiempo. Resaltan, así, que en cualquier caso no se trata de un impago, sino de un retraso en el abono de la nómina al que tratarán de dar solución "cuanto antes" porque el departamento ya trabaja en ello.

Más de 2.000 personas en Servicios Sociales

La 'bomba de relojería' estalló el pasado viernes, cuando en una nota informativa de la Conselleria que dirige Susana Camarero -en concreto, de la dirección territorial de Alicante- se informó a los trabajadores que "debido a problemas surgidos como consecuencia del cambio de programa de Siltra a Nefis, el mes de enero hemos tenido solamente dos días de grabación y con orden de grabar exclusivamente altas y bajas, y con indicación de no grabar sustitutos de IT porque daba error la preparación de dichas propuestas". 

"Como consecuencia de esta situación, se han quedado muchas propuesta sin poder grabar. Ningún sustituto de IT va a cobrar el mes de diciembre y los sustitutos de vacaciones se han grabado los que se han podido", continuaba el comunicado. "Sabemos que esto supone un grave perjuicio a una gran mayoría de trabajadores, por lo que si alguno necesita un certificado para justificarlo ante cualquier entidad, hablarlo con ellos y remitimos una relación de dichos trabajadores", concluía la circular. Un cierre del que se desprende que desde el Consell barajan realizar una suerte de justificante o certificado a los afectados que por el impago de la nómina no hayan podido hacer frente al pago de un alquiler o cuota de su hipoteca (en caso de tenerla).  

Previamente a comunicar a los empleados la incidencia, desde Servicios Sociales solicitaron a los trabajadores responsables de grabar las nóminas que trabajaran inclusive el 22 de enero, festivo en València, para tratar de salvar la situación. Se lograron registrar más de 2.000 nóminas, pero fuera quedaron centenares más y, fuentes funcionariales explican a este diario que desconocen incluso si esos dos millares de personas no se verán afectadas y cobrarán la nómina de diciembre -que se graba y abona en enero en el caso de las sustituciones- porque no han obtenido validación por parte de la Intervención. 

Desde el Consell explican que el pago a los sustitutos siempre da problemas porque no se trata de gente que está en plantilla, sino que son trabajadores a los que se les tiene que dar alta y baja en los sistemas informáticos. Una circunstancia que convierte a Servicios Sociales en el área donde mayores incidencias se producen, ya que es donde mayor número de trabajadores temporales existen por la tipología de los trabajos y contratos que se suscriben. Por el contrario, las nóminas de Sanidad y Educación, donde se concentran la inmensa mayoría de bajas, no han registrado fallos porque las nóminas se gestionan de forma independiente. Añaden además que la tramitación de nóminas genera incidencias puntuales todos los años con el cierre anual de la contabilidad.  

Por su parte, desde UGT Serveis Públics, el responsable de autonómicas Gonzalo Fernández, achaca lo sucedido a la "falta de previsión del actual Consell". "La predisposición de los funcionarios ha permitido grabar incidencias durante domingos y festivos que no se habían registrado, pero aún así desconocemos cuántos van a cobrar con más de dos meses de retraso", censura. "El nuevo gobierno no ha sido capaz de prever lo que puede suceder cuando se producen cambios informáticos y tampoco hicieron pruebas con anterioridad para saber si esos nuevos sistemas funcionan, mientras tanto los afectados son la familias, que se ven privados de su trabajo", concluye. 

Cambio a Nefis

Cabe recordar que esta es la primera vez que el presupuesto de la Generalitat se ha elaborado con Nefis. Cinco años después de haberla adquirido, el Consell decidió elaborar las cuentas por primera vez con esta plataforma financiera de la Generalitat. El llamado programa Nefis (New Economical Financial Information System) fue anunciado por el exconseller de Hacienda Vicent Soler (PSPV) en numerosas ocasiones como aquel que venía a solventar el atraso digital que padecía la administración. A través de él se iba a gestionar el sistema económico y financiero del Gobierno valenciano y sus organismos autónomos. Y se preveía incluir, por ejemplo, las aplicaciones para la gestión de cuestiones de tanta importancia como las nóminas de la Generalitat, los contratos públicos, las subvenciones o los impuestos.

Adjudicado en 2019 al grupo Inetum –que adquirió Informática El Corte Inglés–, el contrato fue de 16,5 millones de euros con IVA por un periodo de tres años. Finalizaba en diciembre de 2022 y estaba cofinanciado por la Unión Europea a través de los Fondos Feder. Debido a los retrasos para su puesta en marcha, el Consell tuvo que modificarlo. En junio de 2021, el plazo de ejecución se amplió a diciembre de 2023, con el consiguiente incremento del coste (en un 25%), que pasó a los 20,7 millones de euros (sin IVA) y en la actualidad se sitúa en 24,5 la inversión realizada.  

Tras posponerse año tras año por multitud de causas (pandemia, problemas, falta de formación y reticencias de los funcionarios, riesgo en año electoral…) y un intenso debate en el seno del gobierno valenciano, el Consell de PPCV y Vox decidió aplicarlo en los presupuestos a pesar del malestar y preocupación que el programa en sí suscitó entre los funcinarios que debían operar con él.