VALÈNCIA. "Caixa Popular ha abierto sus puertas a las empresas para que accedan a nuestro capital y puedo decir que ya han entrado tres importantes sociedades valencianas de diferentes sectores. Por cuestiones de confidencialidad no puedo dar los nombres". Así se pronunció ayer Rosendo Ortí, director general de la cooperativa de crédito más potente de València, ante los periodistas , que cubrieron el primer desayuno con medios de la Fundación de Estudios Bursátiles Financieros (FEBF). Junto a el estuvieron María del Carmen Soler, directora financiera, y Mar Mestre, responsable de comunicación de una entidad que mejoró su beneficio un 25% el pasado año alcanzando un beneficio de 10,1 millones de euros.
El 'modelo Mondragón' es el que sigue -y viene siguiendo desde sus orígenes- Caixa Popular para captar nuevas empresas, ofreciéndoles una especie de depósito en función de los resultados. El año pasado los socios recibieron un interés del 2,61%, que hubiera rozado el 3% de no ser por el Euribor negativo. La primera cooperativa valenciana por activos pretende captar entre 15 y 20 empresas valencianas "muy seleccionadas y con un capital mínimo de 50.000 euros" como afirmó Ortí. "No queremos perder nuestros valores y por eso no buscamos socios que inyecten dinero a cambio de un sillón en el consejo. Además, y como no somos un banco cotizado y con todos los cambios regulatorios de mejorar la solvencia, tenemos que hacerlo a base de pulmón y no colocando 800 millones en 'CoCos'. Pero no queremos dejar de ser lo que somos y nadie nos marca nada. Las empresas pueden ser socios, pero nunca pueden tener mayoría en el capital de la caja".
Ortí fue presentado por la anfitriona del acto, Isabel Giménez, directora general de la FEBF, que alabó el papel de Caixa Popular en "un entorno financiero convulso donde la mitad de las entidades han desaparecido durante la crisis". Y no ha sido el caso de esta cooperativa valenciana por cuanto no solo no ha dejado de ganar dinero sino que ha venido aperturando oficinas a razón de dos o tres al año como señaló Ortí. "La próxima que abriremos estará situada en Requena y, al contrario de las últimas que hemos abierto en antiguas sucursales bancarias, en esta ocasión lo haremos en lo que fue una farmacia".
En este sentido Ortí recordó que abrir una oficina en lo que había sido una sucursal conlleva un menor coste de amortización. "Antes las amortizaciones se hacían en 3 o 4 años y actualmente en dos años como mucho las oficinas suelen ser rentables. Nosotros estamos yendo a aquellos locales que ha dejado la competencia, que estén en buenos sitios y con buena clientela", manifestó sonriendo a los periodistas. De hecho Caixa Popular ha fijado el radar en Denia y Cullera por si la absorción de Banco Mare Nostrum (BMN) por parte de Bankia "deja alguna".
Pero eso sí, siempre bajo una máxima: no salirse del territorio natural que es València -salvo excepciones como ha sido el caso de Alicante- y no estar donde -como Caixa Popuar- tenga presencia alguna de entidades integradas en la Asociación Valenciana de Cooperativas de Crédito formada por las 13 cajas rurales independientes de la Comunitat Valenciana, que el mes que viene cumplirá su primer año de vida. Independientes más allá de estar integradas en la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) y del Banco Cooperativo. "Nunca iremos a localidades donde estén socios nuestros", remarcó.
El director general de Caixa Popular recordó que uno de los elementos diferenciadores de la entidad ha sido desde siempre la flexibilidad del horario de las sucursales, que "según la digitalización hemos ido modulando". A su juicio, las oficinas bancarias no van a desaparecer pero su rol va a cambiar. "Por la tarde no hacemos operaciones de caja y solo nos dedicamos al asesoramiento, bien en la casa o bien desplazándonos donde nos diga el cliente", manifestó Ortí recordando como su padre, empleado de banco, le recomendó no trabajar en el sector... aunque no lo consiguió.
La entidad ha ido adaptándose a los estándares europeos junto con la implementación de Ruralvia (servicio online y mecanizado que ofrece la entidad a través de la AECR) que, como bien apuntó “los clientes cada vez usan más los servicios online, siendo un 80% las operaciones que se realizan por Ruralvia. Aunque la digitalización no está reñida con las oficinas, que transmiten un elemento importante y característico del modelo de negocio de Caixa Popular como es la proximidad”, según el número dos de la entidad.
Ortí reconoció a preguntas de este diario que han aumentado en la caja notablemente las operaciones fuera de balance -fondos, seguros, planes de pensiones...-, tal y como ha sucedido en el resto de la banca, ante la política monetaria ultralaxa del BCE "que tanto nos está penalizando a las entidades financieras" y que ha provocado que no pocos clientes opten por salirse de depósitos para irse principalmente a fondos de inversión . De hecho, el pasado año movieron 220 millones de euros fuera de balance y se han marcado un objetivo de 400 millones. "El cliente tiene que perder el miedo a los productos fuera de balance con estos tipos tan bajos porque hasta 2019 no se prevé que empiecen a subir".
Por último, el director general de Caixa Popular reconoció que les están entrando "operaciones inmobiliarias de pequeñas promociones, pero no vamos a cambiar nuestra estrategia porque no financiamos suelo". Y precisamente no entrar en el 'ladrillo' fue uno de los factores que llevó a esta entidad valenciana no solo a capear el temporal sino a salir reforzado. Y mucho.