VALÈNCIA. El sindicato UGT ha solicitado a la dirección de Ford Almussafes que convoque a la Comisión Negociadora del Acuerdo por la Electrificación para dar a conocer al resto del Comité de Empresa los detalles del acuerdo de ajustes alcanzado este jueves con la dirección de la multinacional en Europa. Una cita con la que buscan que el resto de sindicatos se sumen a un pacto que es vital para que la planta valenciana opte a los nuevos modelos eléctricos que Ford lanzará al mercado europeo.
Representantes de UGT Ford, sindicato mayoritario en la factoría valenciana, viajaron este miércoles a Colonia (Alemania) para cerrar con la dirección europea un plan de ajustes, después de la falta de entendimiento con los directivos en España. Este jueves expiraba el plazo que Ford había dado tanto a Almussafes como a la planta alemana de Saarlouis para que le presentaran una propuesta de recortes. Una competición fraticida para demostrar a la firma del óvalo cuál es más competitiva. Aquella que presente más concesiones y garantías tendrá mayores ventajas para adjudicarse los nuevos modelos.
Ambas plantas ya han cerrado sus propuestas que se enviarán a la dirección de Detroit, donde la compañía tiene su cuartel general, para que la multinacional tome la decisión final en el mes de junio previsiblemente. Aquella que mejor satisfaga sus intereses se hará con el pedido, de ahí la importancia de que el sindicato valenciano haya conseguido pactar unas condiciones con las que intentar salvar el futuro de sus instalaciones.
Tras conseguir el acuerdo -del que por el momento no han trascendido los detalles-, ahora UGT busca sumar los apoyos del resto de sindicatos en la factoría: CCOO, CGT y STM. No obstante, el sindicato lamenta que en este tiempo de encuentros con la dirección de la planta valenciana el resto del Comité de Empresa "se ha negado a negociar en los casi 4 meses que han durado las negociaciones, probablemente las más duras de la historia de Ford en Almussafes", señala UGT en un comunicado.
"En los próximos días haremos público el contenido del acuerdo, al igual que debe suceder en Saarlouis que también presentó ayer su plan a la dirección europea. Consideramos que atravesamos unos momentos en los que se hace necesario transmitir unidad desde Valencia, y presentar un acuerdo que sea respaldado por el 100% del Comité de Empresa", subraya el sindicato.
En caso de no conseguir apoyos, UGT subraya que asumirá el reto de explicarlo en solitario a los trabajadores porque hay "mucho que hay en juego". "Creemos firmemente que este acuerdo es la única vía de esperanza para la planta de Almussafes, puesto que una vez finalizadas las negociaciones solo queda esperar a la decisión que tome la multinacional desde Detroit", aseguran en un comunicado.
A partir de 2030, Ford ya ha anunciado que solo venderá en Europa modelos eléctricos y todavía tiene dos modelos pendientes de asignar. Una carga que aspiran a adjudicarse la planta valenciana y la de Saarlouis. Ambas necesitan nueva carga de trabajo porque, a partir de 2025, la alemana se quedará sin el Focus, el único modelo que fabrica, y Almussafes solo tendrá el Kuga, ya que los otros cuatro modelos que produce tienen en 2024 el final de su ciclo de vida. Una situación que ha provocado una ardua competición para dar las mayores garantías a la compañía para ser la elegida. Ford ya dejó claro que en esta batalla solo puede quedar una porque ambas fábricas no se pueden sostener. Y la que se quede sin el pedido tendrá difícil su futuro.