VALÈNCIA. En unas elecciones valen casi tanto los votos que recibe un partido como los que no recibe su rival directo y siguiendo esa máxima el PSPV-PSOE habría tratado de ayudar a que Unió Valenciana 'rascara' votos por la derecha al Partido Polular en las elecciones autonómicas y municipales de 2007 encargando parte de la campaña del partido regionalista y pasándole el cargo, de algo más de cien mil euros, a unas de las empresas investigadas en el caso Azud.
Así lo aseguró uno de los testigos interrogados por la Guardia Civil en el marco de la investigación, tal y como recoge el sumario al que ha tenido acceso Valencia Plaza. La maniobra de la que se le acusa al PSPV, liderado entonces por Joan Ignasi Pla, no habría tenido éxito en las urnas porque el PP de Francisco Camps ganó con mayoría absoluta y Unió, con José Manuel Miralles de cabeza de cartel, se quedó fuera de Les Corts con apenas el 0,93 % de los votos.
El testigo tenía en aquella entonces una empresa, Key, que hacía trabajos habitualmente por encargo de Paco Martínez, gerente entonces del PSPV, que era el único partido con el que trabajaban, segun afirmó. Tal y como recoge el sumario, tras haberle hecho una serie de encargos para la campaña socialista de aquellos comicios, Martínez "se puso en contacto con él para contratar un mailing de refuerzo" y que posteriormente se dio cuenta de que era "relativo a la campaña de Unión Valenciana". Dado el volumen que tenía su empresa subcontrató el cerrado de los sobres, según detalló. En cuanto al motivo de la maniobra, todo apunta a que la intención podría ir dirigida a restar apoyos al PP.
Acabado el trabajo y tras haber tenido "problemas" para cobrar una factura de 102.080 euros el testigo explicó que Martínez le dijo que "los servicios se iban a facturar a un tercero" y le habló de una sociedad de Alicante, aunque finalmente fue Gigante Edificaciones y Obras, con sede en Tomelloso. No tuvo problemas en cobrar y ni siquiera tuvo que hablar con nadie, relató.
Gigante es una de las empresas investigadas en la trama y según consta en el sumario sus propietarios están investigados por "participación indiciaria en delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, cohecho y falsedad documental". La investigación cree que la compañía forma parte de la red de empresas interpuestas que creó el constructor Jaime Febrer, principal acusado, para sus actividades de generación de efectivo o de pago de comisiones. La trama la habría usado entre otras operaciones en la de Xixona.
Ese pago de cerca de cien mil euros no fue el único que habría asumido Gigante por encargos de los socialistas, según el sumario cuyo secreto se ha levantado. Las investigaciones cifran en casi quinientos mil euros los pagos que habría asumido esa empresa a diversas empresas y agencias de comunicación para pagar encargos hechos por el PSPV en esa campaña.
El sumario detalla que los dirigentes de la empresa mantenían frecuentes contactos "durante las fechas cercanas al periodo electoral" con Pepe Cataluña, responsable de finanzas del PSPV hasta 2004 y que incluso siguieron cuando dejó el cargo.