La organización vuelve a manifestarse en contra de la permuta y pide que se consulte a las universidades públicas. Desde el equipo de Joan Ribó niegan desacuerdos en el equipo de Gobierno, recuerdan que no se habla de permuta y dan por seguro que saldrá adelante el proyecto
VALENCIA. La coordinadora de Valencia En Comú salió este jueves tarde a la palestra para terciar en la polémica por la instalación de la Universidad Europea en el Cabanyal. Y lo hizo para dejar claro su oposición inicial al proyecto. Si bien no se trata de un "no rotundo", según explicaron fuentes de la organización, si se trata de un advertencia de su predisposición negativa ante cualquier acuerdo con la entidad privada.
En el comunicado, la Comisión Coordinadora de VALC deja claro en primer lugar que, conforme al espíritu de su programa, dicen, no piensan favorecer "operaciones de este tipo que, mediante mecanismos jurídicos como la permuta de suelo, impliquen una pérdida de control del patrimonio público". En este primer punto abogan por el empleo de "mecanismos que permitan controlar el uso y destino de los inmuebles municipales, como la cesión de suelo con la contraprestación del pago de un canon al Ayuntamiento".
"Estas cesiones se pueden y se deben acompañar de instrumentos de seguimiento tanto para que se cumplan los requisitos y condiciones por parte del cesionario como los mecanismos de reversión del suelo al municipio en caso de incumplimiento. En cuanto al procedimiento a emplear en estas operaciones, reiteramos nuestra preferencia por el concurso frente al convenio en la convicción de que aporta mayores garantías de transparencia, objetividad e igualdad", prosigue el comunicado.
Igualmente, expresan su compromiso con el vecindario del Cabanyal y el hecho de que comparten con los vecinos la convicción de que es necesario "encontrar actividades que dinamicen este este barrio y también compartimos sus cautelas y sus demandas de garantías tras años de abandono y desprecio".
Con todo, abogan por aproximarse a las universidades públicas valencianas, algo que defienden desde su compromiso, dicen, con la enseñanza pública y de calidad y, por lo tanto, consideran "básico" que se consulte a las universidades públicas que tienen sede en la ciudad sobre cualquier introducción de una nueva oferta formativa. Por último, la plataforma ciudadana, admite de que en este caso habría sido necesaria "una mejor comunicación externa y también una mayor comunicación interna".
Desde el equipo del alcalde, Joan Ribó, manifestaron su sorpresa por el comunicado ya que, aseguraron, desde la plataforma se cuestionaban decisiones que no se habían adoptado. De hecho recordaron que el propio alcalde había advertido que la permuta no se contemplaba en el acuerdo al que habían llegado en el equipo de Gobierno, porque él también se oponía a ella.
Igualmente insistían en que el alcalde Ribó defendía expresamente la misma alternativa que manejaban desde la plataforma, y estaba a favor igualmente de la cesión de suelo con garantías por un tiempo determinado, el pago de un canon, y la defensa de un proceso abierto en el que "cualquier entidad pudiera presentarse"... Es decir, todo lo que reclamaba Valencia En Comú.
"No entendemos este comunicado", comentaban, ya que en él, señalaban, se les reclama lo que ya está acordado. Por todo ello desde la alcaldía de Valencia creían que no se podía decir que este comunicado suponga un bloqueo al proyecto de cambiar el uso del suelo, y pasarlo de residencial a dotacional educativo, ni afecte a la más que probable instalación de la Universidad Europea en el Cabanyal.